Cuando España solicitó a la Comisión Europea fondos
comunitarios con los que cofinanciar la construcción de una
valla para frenar la entrada de inmigrantes ilegales en
Ceuta y Melilla, se le denegó esta ayuda. Ahora, Grecia ha
pedido financiación para el muro de 200 kilómetros que está
erigiendo en la frontera con Turquía para contener la
inmigración ilegal y la Comisión Europea ha salido a la
palestra para volver a decir que no a las pretensiones
helenas, según anunció ayer el portavoz comunitario, Michele
Cercone. Asimismo, aseguró que Bruselas no cree que este
muro ayude a resolver los problemas estructurales de Atenas.
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