Melilla despidió durante el transcurso de la jornada de ayer
lunes a los 200 soldados de la Comandancia General de la
ciudad que participarán durante los próximos cinco meses en
la Operación Libre Hidalgo XVI, desplegada en El Líbano
desde 2006.
El comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña Cuesta,
acompañado por el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan
José Imbroda, y el delegado del Gobierno, Abdelmalik El
Barkani, ha presidido la breve parada militar, celebrada en
la explanada del puerto de Melilla, donde se han congregado
numerosos familiares.
Los soldados, que lucían los identificativos azules de las
Naciones Unidas, han recibido los consejos del comandante
general, que les ha recordado la dificultad y complejidad de
esta misión internacional, para la que han recibido una
“exigente preparación” durante 180 días con el resto del
contingente.
Asimismo, les ha pedido que sean conscientes de los riesgos
que entraña, evitando los excesos de confianza, y también
que respeten la legalidad internacional, los derechos
humanos y el mandato de las Naciones Unidas.
“Enseñad a todos el espíritu tradicional del soldado
español, un soldado ejemplar y humano que se entrega sin
límites, que da pruebas fehacientes de un elevado espíritu
de sacrificio y de un gran amor por el trabajo bien hecho”,
ha afirmado el comandante general, que ha agradecido también
el respaldo y la entereza de las familias.
Imbroda, a preguntas de los periodistas, ha deseado al
contingente tras la parada militar “la mejor de las suertes
y todo el éxito” en esta misión, aunque se ha mostrado muy
tranquilo de ello “dado el alto grado de profesionalidad que
tienen las Fuerzas Armadas y, sobre todo, la Comandancia
General de Melilla”.
Para el presidente melillense, estos soldados son “unos
estupendos embajadores” de la ciudad en las misiones
internacionales, algo que ya pudo comprobar ‘in situ’ hace
un tiempo durante la misión internacional en Bosnia de la
Agrupación Melilla.
Por esta razón, ha considerado que España debe apostar por
su Ejército “como uno de los pilares fundamentales de la
diplomacia española y el peso de España internacionalmente
hablando”, de ahí que sea necesario dotar a las Fuerzas
Armadas de los medios necesarios para que desempeñen las
misiones en el extranjero con tranquilidad.
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