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El Penal número dos celebró ayer el juicio en el que se
acusaba a tres ex jugadores de la AD Ceuta juvenil de un
delito contra la salud pública con el agravante de haberlo
cometido de forma coordinada y haber involucrado a un menor
del equipo. Los jóvenes están desde octubre en prisión
preventiva a la espera de una vista oral en la que demostrar
que cada uno pasaba droga de forma independiente y por tanto
no tener que pagar una pena por el conjunto de la sustancia,
como así pide Fiscalía, que solicita tres años y dos meses
de cárcel para cada uno de los imputados. El menor por su
parte ha sido condenado a año y seis meses de cárcel.
Después de cuatro meses a la espera de que se celebrara el
juicio, los tres jugadores de la AD Ceuta juvenil imputados
por delito contra la salud pública acudieron ayer al Penal
número dos para declarar ante el juez. Se les acusaba de
haberse puesto de común acuerdo para realizar un pase de
droga y de haber involucrado en este delito a un menor, el
cuarto protagonista de estos hechos que sucedieron el pasado
12 de octubre. Un argumento que los abogados de la defensa
intentaron desmontar para probar que cada acusado había
adquirido la droga de forma independiente y la iban a vender
por separado. En este supuesto, la pena sería inferior a dos
años y, al no tener antecedentes penales, los acusados
podrían salir en libertad.
El juicio se centró en tres ejes, los testimonios de los
imputados, la versión del menor involucrado, que ya ha sido
condenado, y las declaraciones de cinco agentes de Policía
Nacional que participaron en el cacheo y la intervención de
la droga en el control del puerto.
El menor acudió como testigo, ya que él ha sido condenado
por en el Juzgado de Menores, puesto que cuando le
detuvieron todavía era menor de edad, aunque ya ha cumplido
los 18 años. Su testimonio era clave tanto para la Fiscalía,
que basó su acusación en las declaraciones del chico que
acusó a un compañero (M.H.H.) de inducirle a pasar la droga.
Los hechos tuvieron lugar cuando la expedición del equipo de
juveniles de la AD Ceuta se disponía a embarcar el pasado 12
de octubre en el puerto, para disputar un partido. Todo el
grupo había pasado el control de pasajeros, cuando llegaron
tres jugadores rezagados más uno que iba detrás de ellos,
según atestiguaron varios agentes de Policía Nacional ayer
en el juicio. Este último joven, M.H.H., fue el que despertó
las sospechas de una de los policías. La agente dio la voz
de alarma y un compañero se llevó al chico a un cuarto para
cachearlo. Tras encontrar la droga, los agentes registraron
a todos los miembros de la expedición y encontraron droga
adosada al cuerpo de tres jugadores más. En total fueron
detenidos cuatro chicos, tres de ellos mayores de edad,
mientras que el cuarto se trataba de un menor.
Droga de diferentes orígenes
Según el testimonio de los agentes, los imputados coincidían
con los cuatro jugadores que llegaron rezagados. Sin
embargo, este hecho no consta en el atestado que realizaron
y la defensa intentó echar por tierra este argumento, para
probar que los acusados no se habían puesto de acuerdo para
hacer el pase. M.H.H. aseguró haber adquirido la droga en
Marruecos a través de un amigo que le prometió pagarle el
porte. Por su parte, R.T. dijo haber comprado la droga en el
Príncipe por 300 euros para venderla en Algeciras por 800
euros. Y por último, B.A.D. explicó que había conseguido la
droga en Tánger tres semanas antes, ya que tenía previsto
hacer el pase en el anterior viaje del equipo, pero no fue
convocado.
El testimonio del menor fue decisivo tanto para Fiscalía
como las defensas. Sin embargo, poco pudo aclarar durante el
juicio. A la primera pregunta de quien le había pasado la
droga el joven respondió “no se”. Mientras que lo único que
dijo después es que M.H.H. le había ofrecido pasar droga,
pero que desconocía que los otros compañeros llevaban
también.
Multa de 24.190 euros
Fiscalía pide 3 años y dos mes de prisión para cada acusado
y multa de 2.190 euros, por entender que son coautores del
mismo delito, y por tanto deben responder por el conjunto de
la droga (más de 6 kilos). Mientras, los abogados de la
defensa solicitan que se entiendan como delitos
independientes. En ese caso, ningún joven portaba cantidades
superiores a dos kilos, por lo que la pena sería inferior a
dos años y podrían salir en libertad por no tener
antecedentes.
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