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La Consejería de Educación, Cultura y Mujer, mediante la
Sección de Patrimonio, participa en la muestra ‘Pescar es
arte: fenicios y romanos en el origen de los aparejos
andaluces’ que, integrada por un centenar de objetos de
quince excavaciones desarrolladas en la región del Estrecho,
permanecerá abierta en el conjunto arqueológico de Baelo
Claudia, en Cádiz, hasta el próximo 31 de julio.
La Consejería de Educación, Cultura y Mujer, mediante la
Sección de Patrimonio, participa en la muestra ‘Pescar es
arte: fenicios y romanos en el origen de los aparejos
andaluces’, que, integrada por un centenar de objetos de
quince excavaciones desarrolladas en la región del Estrecho,
permanecerá abierta en el conjunto arqueológico de Baelo
Claudia, en Cádiz, hasta el 31 de julio. Ceuta aporta a esta
exposición, de la que es comisario el arqueólogo ceutí Darío
Bernal, varias piezas procedentes de los yacimientos de
Benzú, Plaza de África y Puerta Califal.
Según se resalta en una nota de prensa, esta exposición es
un “paseo” por las últimas novedades que ha arrojado la
investigación del instrumental y las formas de explotación
de los recursos pesqueros en el Estrecho durante la
Prehistoria y la Edad Antigua, avances que son fruto de un
proyecto denominado ‘SAGENA’, que financia la Junta de
Andalucía.
Del Abrigo de Benzú han sido seleccionadas una vértebra de
un espárido de casi 170.000 años, uno de los más remotos de
pesca conocidos hasta el momento, y varias conchas de
moluscos, que ponen de manifiesto que los primitivos
habitantes del Abrigo aprovecharon gran diversidad de
recursos marinos de su entorno más inmediato.
De época romana, en concreto del siglo III d.C., se exhiben
cinco fragmentos óseos pertenecientes a una ballena o rocual
y otro resto costal de un cetáceo, pero datado del siglo V
d.C. Estas piezas fueron recuperadas de la intervención
arqueológica desarrollada en el número 3 de la Plaza de
África.
El tercer yacimiento ceutí aporta información sobre la pesca
en tiempos feinicios y romanos. Así, de la Puerta Califal se
exhibe un fragmento de vértebra de un delfín o calderón, un
hallazgo “inusual” en estos contextos, el cual parecer
confirmar la captura de esta especie en época romana.
La exposición está organizada en seis ámbitos temáticos en
los que son abordadas cuestiones como el marisqueo, las
artes de pesca fijas o la captura y aprovechamiento de
cetáceos como ballenas, rorcuales o cachalotes.
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