La mayor parte de las plantas actúan directamente sobre la
mucosa que recubre la cara interna del estómago: unas crean
una capa protectora de mucílagos, como la acacia falsa;
otras, secan y desinflaman la mucosa gástrica por su acción
astringente, como la pimpinela o el pie de león; y otras
compensan el exceso de acidez, como la zanahoria, la yuca o
la calabacera.
Sin embargo, hay también plantas que actúan sobre el
estómago por vía sanguínea, tras haber pasado a la sangre en
el intestino. Las paredes del estómago están muy
vascularizadas, y a través de ellas circula una cantidad
importante de sangre. Para que actúen sobre el estómago, los
principios activos de ciertas plantas necesitan llegar a él
junto con la sangre que lo irriga, siendo insuficiente con
el hecho de que transiten por su interior. Cada día, el
estómago segrega hasta cuatro litros de jugo gástrico,
compuesto básicamente por agua, ácido clorhídrico, pepsina,
mucoproteínas y algún otro factor, todo ello, en suma, forma
una auténtica bomba de relojería que debe estar bien
salvaguardada por nuestro abnegado órgano, ya que, de lo
contrario, ese “preparado súper ácido” haría papilla
cualquier órgano adyacente que se expusiese a él.
Son numerosas las plantas medicinales que estimulan la
producción de jugo gástrico sin irritar ni inflamar la
mucosa del estómago, contribuyendo de esta forma a facilitar
y acelerar los procesos digestivos.
Las plantas medicinales ejercen también una notable acción
curativa en la úlcera de estómago, que es la enfermedad más
frecuente de este órgano. El regaliz, la col y la caléndula
destacan por su capacidad para cicatrizar las lesiones
ulcerosas; la yuca, la acacia falsa, el lino y la
zaragatona, por su acción protectora sobre la mucosa
gástrica. Crean una capa en el interior del estómago que le
aísla del contacto con el corrosivo ácido clorhídrico del
jugo gástrico.
Cuando hablamos del estómago hablamos, quizá, del órgano más
expuesto a nuestros “caprichos culinarios”, es decir, ¿para
que negarlo?, el mas maltratado. Es tanto el trajín que
acumula nuestro pobre estómago, que a la hora de proponer
remedios, tenemos que hacerlo enumerando los innumerables
tipos de “palizas” que le propinamos a este nuestro
compañero mártir. Todo comienza en nuestros sentidos, “lo
que no mata, engorda”… y provoca acidez, gases, dispepsia,
ausencia de jugos gástricos, vómitos, hemorragias gástricas,
gastritis, úlceras…, en fin, nos proporciona una paupérrima
calidad de vida, porque el estómago se queja poco para lo
que debería, pero cuando lo hace,… no se cohíbe. Es tan
extenso este campo, que dividiré este artículo en dos
partes, en esta primera abordaré la fitoterapia recomendada
para cuidarnos cuando ya estamos afectados de alguno de los
trastornos que citaré, la semana que viene, propondré una
alimentación adecuada para estos males y en general. De modo
que paso a citarles las afecciones en función de la
frecuencia con que se dan, y de su gravedad.
ACIDEZ DE ESTÓMAGO
Síntoma conocido también como pirosis. Es una sensación de
quemazón o de ardor, que normalmente se localiza en la
comúnmente llamada “boca del estómago”, que anatómicamente
se corresponde con la unión entre el esófago y el estómago.
Eso que quema tanto es el efecto que produce un poquito de
esos 4 litros de jugos que segrega el estómago cuando “roza”
a otro órgano no capacitado para soportar esa acidez. La
fitoterapia aporta plantas capaces de proteger las mucosas
digestivas y absorber o neutralizar el exceso de ácido. Al
contrario que los medicamentos alcalinos, las plantas
medicinales no provocan efecto rebote (aumento de la acidez
después de que se ha pasado el efecto). Os propongo: Plantas
como la Zanahoria, el limonero y la yuca normalizan la
producción del jugo gástrico, neutraliza y regula el exceso
de acidez. Otras plantas como la Acacia falsa que protege a
las mucosas del exceso de ácido y la Calabacera que actúa de
antinflamatoria.
Falta de jugos gástricos: La falta de jugos gástricos es
necesaria para la digestión, aunque buena parte de sus
componentes son reabsorbidos posteriormente en el intestino.
La insuficiencia de jugos gástricos afecta negativamente a
todos los procesos digestivos, produciendo pesadez de
estómago, fermentaciones intestinales e incluso anemia.
Existen plantas medicinales que pueden aumentar
sensiblemente la producción de jugos gástricos, a base de
segregar las Glándulas secretorias. En general, todas las
plantas amargas y todas las especias y condimentos, aumentan
la producción de jugos gástricos.
El Cálamo aromático, la Angélica, el Canelo, entre otras,
aumentan la secreción de jugos gástricos y el Cardo Santo
estimula las glándulas secretoras.
Dispepsia: Digestión difícil y laboriosa. Sus
manifestaciones son muy variadas: sensación de peso o de
dolor en el estómago, flatulencia y ardor, generalmente
después de las comidas. Por extensión, también se entiende
por Dispepsia a cualquier trastorno del proceso digestivo,
ya esté localizado en el estómago, las vías biliares o el
intestino. La mala digestión o Dispepsia gástrica puede
deberse a causas alimentarias, funcionales o nerviosas; en
todas ellas no existe una verdadera lesión orgánica en el
aparato digestivo. Sin embargo, también pueden deberse a
causas orgánicas, tales como la úlcera de estómago de
duodeno, el cáncer de estómago, la estenosis del píloro
(estrechez a la salida del estómago) y otras patologías
graves. Una vez diagnosticada la causa de la Dispepsia, el
tratamiento con plantas medicinales puede ser de una gran
efectividad para ayudar al organismo a restablecer la
normalidad de los procesos digestivos. Por supuesto, en
todos los casos, se precisa una corrección de los hábitos
alimentarios erróneos que frecuentemente se hallan en el
origen de la Dispepsia: mala masticación; exceso de
alimentos especialmente de tipo graso; tóxico como el
tabaco, el alcohol o el café; incompatibilidades; etc.
Existen plantas medicinales que aportan remedios muy
efectivos en el tratamiento de la Dispepsia, tales como, la
Alfalfa, la Cariofilada, Ortiga Mayor, Regaliz, Hinojo y
muchas otras, que nos aportan enzimas que mejoran los
procesos digestivos y combaten las fermentaciones.
Estómago caído: Se produce como consecuencia de la
dilatación del estómago, causada por exceso de alimentos o
por obstáculos en su vaciamiento. Sin embargo, en la mayor
parte de los casos del estómago caído es de origen
constitucional. Suele ocurrir en personas altas y delgadas.
Plantas como La Menta, Angélica, Genciana y Artemisa,
tonifican y estimulan las funciones digestivas.
Vómitos: Una vez averiguada la causa del vómito, las
plantas que a continuación indico, resultan de utilidad
todas aquellas que tiene acción antiespasmódica, pues evitan
los espasmos que se asocian a los vómitos: Melisa, té, cardo
mariano, eneldo, salvia, regaliz y naranjo.
Nervios en el estómago: A través del sistema nervioso
vegetativo, el estado emocional influye de forma decisiva
sobre las funciones del estómago. Estas plantas combaten los
espasmos que afectan al estómago y equilibran el sistema
nervioso vegetativo, con lo que evitan las molestias
causadas por un estado emocional exaltado, y serían el
Naranjo, la Valeriana, el Galio, la Albahaca, la Mejorana y
el Orégano.
Gases en el estómago: Frecuentemente se deben a causas
nerviosas o a transgresiones dietéticas. Estas plantas,
tales como, el Hinojo, Alcaravea, Eneldo etc. Tienen efecto
carminativo, es decir, eliminan el exceso de gases o
flatulencias gástricas.
Gastritis: Es la inflamación de la mucosa gástrica.
Frecuentemente está causada por tóxicos como el tabaco, el
alcohol o el café; medicamentos; alimentos demasiado
calientes o fríos; mala masticación por problemas dentarios
o precipitación en las comidas ; e infecciones diversas como
la hepatitis o la gripe. Además de corregir la causa, el
tratamiento de la plantas es de acción suavizante y
protectora. La Fitoterapia aporta remedios muy efectivos
normalizando la función de la mucosa gástrica y colaborando
a la cicatrización de úlceras. Citaremos las siguientes
plantas Medicinales: Caléndula; Pimpinela Mayor y Menor;
Álsine; Lengua de Ciervo y Lino.
REMEDIOS PARA DIGESTIONES PESADAS Y GASES ESTOMACALES
CONSEJOS DE DIETA
-No tomar bebidas muy frías comiendo, y, si es posible,
intentar tomarlas a temperatura natural.
-Masticar bien, y relajarse comiendo.
-No comer fruta después de comer alimentos cocinados
calientes, tomar la fruta antes de comer, o entre las
comidas.
-No tumbarse después de comer.
REMEDIO MAS EFECTIVO, INFUSIÓN DE: Manzanilla amarga,
Regaliz (raíces secas), Menta hierba buena seca), Boldo,
Comino (si machacar)
Preparación:
-En un recipiente, mezclamos todo en partes iguales, todos
se vende en cualquier herbolario, lo ideal es que tengamos
preparado el recipiente en casa con las hierbas si padecemos
de molestias estomacales.
-Es importante no añadir ni azúcar, ni ningún tipo de
endulzante.
PONDREMOS UNA CUCHARADA GRANDE POR TAZA DE INFUSIÓN.
Lo tomaremos siempre que tengamos, o pensemos que vamos a
tener molestias.
REMEDIOS DE URGENCIA: 1 vaso de agua, 2 cucharadas de yogurt
natural, un buen puñado de Hierba buena, una pizca de sal.
Pasar por la licuadora y tomar cuando nos sintamos mal
después de una comida.
La próxima semana hablaremos de la parte mas importante para
conseguir tener un estómago sano, la alimentación.
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