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Que el nuevo ministro de Educación
y Cultura ha entrado con ganas de trabajar y no se amilana
con nada de lo que le pueda salir al paso lo ha demostrado
en dos días seguidos, primero con el anuncio de la
eliminación del “Catecismo de Zapatero”, y al día siguiente
al hablar de la fiesta de los toros.
El hecho de que España, ahora mismo, tenga la intención de
hacer algo que ya, desde hace más de un año, se hizo en
Francia, demuestra que aquí no se puede y no se debe quedar
uno en el rincón y mirando al exterior por la gatera, cosa
que estuvo haciendo últimamente el PSOE.
El ministro Wert decía el pasado jueves que la fiesta de los
toros sería declarada de interés cultural para todo el país.
Un gesto serio y poniendo los puntos sobre las íes a la
actitud del pasado año por parte del Parlamento de Cataluña.
Naturalmente, los separatistas, en mayor o en menor grado,
no podían quedarse atrás y un tal Tardás, con cara de cerdo
y expresión de víbora, salía de inmediato, ante el propio
ministro y decía:” En Cataluña no habrá toros salvo que
traigan aquí la legión”. El muy cabrón, además de
separatista, ponía en el punto de mira a la mismísima legión
que ha contraído, en su existencia, más méritos que Tardás y
toda la prole que le rodea, en la política, juntos.
Desde ahora, pues, uno que tiene que ser optimista, cuando
tocan algo del país al que pertenece, piensa que en Cataluña
volverá a haber toros, porque la fiesta es un bien cultural,
un activo que tiene España y que no se puede tirar por la
borda, llevados por cuatro impresentables separatistas y muy
pocos más.
Este bien cultural, activo de nuestro país, va a ser
defendido y protegido por el nuevo Gobierno, tras haber sido
“abandonado” por el Gobierno del PSOE y sus allegados,
especialmente, en Cataluña.
Wert, pues, está con la tauromaquia, por cuanto la fiesta de
los toros ha sido siempre un elemento de la cultura
hispano-lusa y no puede ser aquí donde se vaya a abandonar.
En Portugal, la fiesta de los toros es un bien declarado de
interés cultural, en España lo va a ser, para que nadie se
confunda más.
Francia tiene en la fiesta de los toros, también, un bien de
interés cultural y sólo los “gilipuertas” del Parlamento
Catalán salen haciendo la tontería de prohibirla, no tanto
por cuestiones de maltrato a los animales, cuanto por ser
algo que se identifica con España, por encima de todo.
La fiesta de los toros, incluso para aquellos que de buena
fe piensan que hay maltrato a los animales, en vez de eso
representa uno de los elementos de la conservación de la
naturaleza, protegiendo una genética que, gracias a la
fiesta, se conserva en las dehesas. Y hay más, con la fiesta
de los toros se crea economía, se mantienen miles de
familias, directa o indirectamente, con el mundo de los
toros.
En Cataluña, cuando atacan a los toros lo están haciendo con
otros intereses, con los de el ataque a algo que representa
a España.
Hace unos días le oí decir a alguien que si tan en contra
están de la fiesta de los toros, en Cataluña, lo primero que
tendrían que hacer era cerrar el Museo de Picasso de
Barcelona que está lleno de tauromaquia.
Y mal los catalanes, pero peor IU, porque ya es lamentable
que tanto IU como ERC condenen la fiesta de los toros y, sin
embargo, defiendan el aborto ¿Por qué?.
Ante tanta insensatez, un ministro sensato dará batalla para
que la fiesta siga y no sea denigrada por tanto botarate
suelto como hay.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
