Más de 3.200 jóvenes ceutíes eligieron el itinerario de la
Formación Profesional en el periodo lectivo en curso,
2011-2012. Ha sido la primera vez en la que la demanda
superaba a la oferta de plazas, dejando incluso algunas
solicitudes en lista de espera para ingresar en alguno de
los módulos de Formación Profesional que se imparten en la
Ciudad Autónoma: Ciclos de Formación de Grado Superior
(2.006 alumnos), de Grado Medio (783) y Programas de
Cualificación Profesional Inicial (424), según fuentes de la
Dirección Provincial del Ministerio de Educacación en Ceuta.
El sector se encuentra en este sentido de enhorabuena, ya
que pese a que durante los últimos cuatro años no ha habido
un gran cambio en la oferta, ya de por sí bastante amplia,
(en Ceuta se pueden estudiar módulos de 16 de las 26
familias profesionales que existen en la actualidad) sí ha
aumentado la formación a distancia, “el futuro de la FP en
algunas modalidades”, según explica Javier Rodríguez, actual
asesor de FP de la dirección Provincial de Ceuta. “Tenemos
una oferta muy importante que se concreta en Servicios a la
Comunidad con Educación Infantil, Sanidad con Emergencias
Santiarias, Cocina y Pastelería y Automoción, que se ha
concebido este año y funcionará el año que viene”.
Rodríguez explica que si bien durante la primera legislatura
del PSOE se trabajó por aumentar el número de
especialidades, los últimos cuatro años se ha hecho un
esfuerzo por complementar la oferta de formación presencial
“con una importante oferta de formación no presencial u
online”.
Donde más se ha notado este aumento de solicitudes de plaza
ha sido de hecho en la especialidad de Sanidad, en la que el
Ciclo de Formación de Grado Medio en Emergencias Sanitarias
a Distancia ha incorporado un total de 83 alumnos al primer
curso, la cifra más alta de todos los que se imparten en
Ceuta, con más del doble de alumnos que su modalidad
presencial, que en el primer curso este año tiene un total
de 32 estudiantes.
¿Hacia dónde apunta este crecimiento? Según Rodríguez, la
clave está en dos factores fundamentales e intercomunicadas,
por un lado la crisis económica, que lleva a los jóvenes
desempleados a buscar nuevas salidas, mientras que por otro
lado la percepción social sobre la Formación Profesional
está mejorando, en línea con los cambios que el propio
ministro de Educación, José Ignacio Wert, pretende instaurar
dentro de este ámbito de la educación, haciendo que sea algo
“más prestigioso”, tal y como sucede en Alemania. “No sé si
es por la crisis, pero la gente está cada vez más viendo que
la Formación Profesional es una opción muy válida y un buen
método de empleabilidad rápida y acceso laboral. Ahora mismo
lo que la gente está buscando es trabajo y conseguirlo lo
antes posible, quizá es en este sentido en el que la FP se
está viendo más demandada”, apunta Rodríguez. El asesor
augura un buen futuro a esta rama de la educación, tanto a
nivel estatal como local, ya que Ceuta es, junto a Melilla,
pionera también en la implantación de la estructura
necesaria para poner en marcha el proceso de capacitación de
competencias profesionales adquiridas por experiencia
laboral. En este sentido, Ceuta sigue muy de cerca las
líneas marcadas por la Unión Europea tras su cumbre ‘Europa
2020’ en la que estableció como uno de sus objetivos la
creación de mano de obra cualificada para modernizar los
mercados laborales con el fin de aumentar las tasas de
empleo, en especial equipando a las personas con nuevos
conocimientos que les permitan adaptarse a las nuevas
condiciones y cambios profesionales. La Comisión Europea
estima que en el año 2020, 15 millones de trabajos más
requerirán altas cualificaciones, pasando del 29% actual al
35% del total, y las previsiones también apuntan a que el
15% de los empleos será de baja cualificación en el año
2020.
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