Es como podríamos llamar a esa
asignatura que, desde hace unos años, había colocado de
rondón el PSOE, en el poder, y que, por encima de todo,
trataba de ideologeizar el conocimiento, me estoy refiriendo
a la “Educación para la Ciudadanía” que desaparecerá de la
escena educativa.
La asignatura en cuestión podría haber sido interesante y
positiva, de no haber sido cargada de adoctrinamientos y
manipulaciones, desde el primer momento.
Afortunadamente, desde el próximo año eso ya no entrará en
los planes de estudios y al adoctrinamiento sectario que
imponía esa materia va a suceder algo que si se imparte como
es debido, si no pasa a cualquier mano, sino que sean los
propios expertos los que la impartan, puede aportar mucho a
nuestros estudiantes.
Esa nueva asignatura:”Educación Cívica y Constitucional”
podría estar reservada para politólogos mejor que para nadie
y nos debe llevar a conocer la propia Constitución, los
organismos reguladores de los distintos países, otras
constituciones y todo lo que esté a tono con la propia
Constitución.
Ésta, más que materia manipuladora y adoctrinadora, debe ser
una materia formadora y educadora de todo aquello que nos
rige y nos dirige. Un cambio básico y muy interesante para
los estudiantes de la ESO y el Bachillerato.
Con este primer paso en la Educación, el nuevo ministro del
ramo no ha querido quedarse parado, como no lo están
haciendo los demás de los componentes del Gabinete de
Mariano Rajoy.
A esto se debe llamar gobernar, que puede resultar más o
menos positivo, pero se están poniendo todas las bases para
que la situación funcione, desde el primer momento.
Hay que tener en cuenta que la ya “ex” “Educación para la
Ciudadanía” cayó mal desde que se empezaron a ver los
contenidos y no fue extraño que cientos, miles de padres
objetaran para que sus hijos no aceptaran esa disciplina.
El “Catecismo de Zapatero” venía a intentar suplir la
asignatura de Religión que, cuando menos, había educado
dignamente hasta aquel momento, a quien la había estudiado.
El carácter sectario e ideologizante llevó al fracaso la
asignatura y todo el plan que encerraba.
Ahora bien, y lo digo por esa rabieta mal disimulada que
aparece en los Rubalcabas de turno o en las Carmen Chacón
(intencionadamente he escrito Carmen) aspirantes a casi
todo, el cambio ya se sabía que iba a llegar, porque estaba
en el programa del PP y como ahí se cumplen los programas el
“catecismo” ese pasará a mejor vida.
“Educación para la Ciudadanía” ha sido un auténtico fracaso
y no podía ser otra cosa, ya que en el fondo aportaba
influencias adoctrinadoras en un solo sentido, lo que la
hacía sectaria.
Por eso, desde su nacimiento, vino acompañada por la
polémica una materia que podría haber tenido un gran campo
de acción en el que centrarse, en vez de haber tocado sólo
aspectos de la progresía barata de estos tiempos.
Como docente, con mas de 43 años de experiencia a las
espaldas, tras haber conocido varios sistemas y otros tantos
cambios, no he conocido jamás una materia que haya sido tan
debatida y tan rechazada, además de tan poco formativa como
ésta que nació para seguir la voz de su amo y se marcha,
desaparece, cuando “el amo” se ha tenido que ir.
Ahora, lo que hace falta, con los nuevos cambios que se
presentan, es que en todos ellos haya el tino que ha habido
para fulminar el ya citado “Catecismo de Zapatero”.
|