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Ya lo prometió el nuevo Delegado
de Gobierno desde la hora 0 de su designación y el cambio de
ritmo policial parece estar dando frutos y los vecinos del
Príncipe, ante la presencia de los agentes pueden tener la
tranquilidad de que los controles disuaden a los
delincuentes. Y no se trata en modo alguno de actuaciones
coercitivas, sino de una presencia continuada de efectivos a
pie de acera, que es lo que reclaman todas las barriadas de
Ceuta.
Si los controles en el Príncipe son esporádicos parece una
medida muy adecuada, pero nunca hay que olvidar que el resto
de la ciudad “existe” y que cualquier control selectivo en
cualquier punto de Ceuta siempre será bien recibido por la
ciudadanía. De hecho, si los delincuentes dan por seguro el
que en el Príncipe siempre están los controles, se irán a
cometer sus fechorías al otro extremo y no existirá el
efecto sorpresa. Los controles aleatorios parecen más
eficaces y el CNP no tiene por qué otorgar un tratamiento
privilegiado ni a esta ni a la otra zona de Ceuta, todos
tenemos igual derecho a la seguridad y a contar con la
tranquilizadora presencia de los agentes con sus nuevas
armas, nada de discriminar a otros barrios ni de incurrir en
agravios comparativos “cuidando y velando” más por unos que
por otros.
Sabido es que “el pasado, pasado está” y el rumor que está
en la calle es que algunos se encuentran a la espera de la
reforma absoluta de la oprobiosa Ley del Menor para que, el
que la haga, “realmente” la pague, tanto el muchacho cómo
los padres que tienen la obligación de educar y de cuidar de
sus hijos y son responsables civiles subsidiarios de
cualquier perrería que cometan sus vástagos. ¿Y si los
padres son insolventes? No hay problema, porque existen
pocas familias absolutamente insolventes. Lo evidente es que
en esta ciudad existe enquistada una pequeña delincuencia
que va dejando como rastro los casquillos de las pistolas de
fogueo que se compran por internet y que sirven tan solo
para asustar y para amedrentar si se entra con ellas a
cometer un atraco, pasa lo mismo que con las réplicas de
armas que disparan perdigones.
Y es lo indignante porque Ceuta por su privilegiada
situación geográfica que la convierte en una ratonera para
las mafias, se está librando de la implantación de la dura
delincuencia importada que padece el resto de España, para
andar jodida por una delincuencia local de baja intensidad
que, en cuanto se reformen las leyes, no será difícil
erradicar con el arte compartido del Delegado y del Jefe
José Luis Torres. Muy buenos los controles en el príncipe,
mejor aún cuando cada día de la semana vaya tocando por
barriadas “A ver, documentación, papeles del coche,haga el
favor de bajar y abrir el maletero” se meten los datos del
tipo en la máquina y se ve si está reclamado, si se trata de
un ciudadano honrado le da igual, pero si es un “pintilla”
ya irá con tiento la próxima vez que pase por la zona por si
están los del control y es más, prefiere evitar el lugar.
A eso se le llama “prevención, previsión y disuasión”. Y si
a la presencia policial se le unen las cámaras de
vigilancia, mejor que mejor.
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OPINIÓN / ANALISIS
