Es lo que nos faltaba, pero
también tienen derecho a hacer valer sus propios derechos y
por eso la manifestación, repetida, a las mismas puertas del
Ayuntamiento, debe ser tenida en cuenta y, desde luego, no
voy a ser yo quien reproche el que unos trabajadores se
manifiesten para defender sus derechos o lo que ellos creen
que son sus derechos.
Pitos insistentes y gritos de “¡Gobierno dimisión!” es lo
que más puede incomodar y tocar en el fondo a Juan Vivas,
cuando ve que, a la hora de la verdad, ni su propia persona
es intocable.
Y no lo tiene que ser, como no lo son, ni lo serán, los
presidentes de las Comunidades Autónomas, aquellos a los que
toque, o el mismísimo presidente del Gobierno, si llega el
caso.
Los sindicatos, instituciones que tan poca gracia me hacen,
han hecho piña y no parece que se desmarque ninguno, por la
cuenta que les tiene, dando la cara, de principio a fin.
Desde la santa casa madre se dice que el presidente, Juan
Vivas, defiende los recortes para garantizar el empleo y los
servicios. La frase es tan bonita y tan sonora como las que
acostumbra a utilizar el propio alcalde, aunque el fondo, a
veces, más de la cuenta, se quede a años luz de lo que se
está predicando.
Y se sigue, desde la parte noble del Ayuntamiento con que el
Ejecutivo busca “homogeneizar” salarios, para evitar que en
un mismo cargo se reciban nóminas dispares, una medida que
afectará al 30% de sus trabajadores.
Lo extraño es que de eso no se hayan dado cuenta hasta
ahora, precisamente, cuando a la cabeza del Ejecutivo local
lleva una docena de años la misma persona.
Eso no convence a nadie y menos a los sindicatos que no van
a pasar por eso que desde la misma presidencia se intenta
lograr:”que los sindicatos y los trabajadores comprendan la
situación”.
Mal me lo ponéis y peor cuando los altos cargos, cada vez
más, no se reducen y sus soldadas siguen ahí, como si no
pasara nada.
De todo lo dicho, a lo largo de los últimos días, con estos
problemas de por medio, lo más llamativo, al menos para mí,
ha salido del sindicato CSI.F, por parte de Ricardo
Martínez.
Creo que ha sido el “disparo” más atinado al centro de la
diana, cuando ha dicho:” El Gobierno de Vivas no ha heredado
esta situación, la ha generado”.
Y viene a cuento y atinadamente, porque llevamos un mes con
la constante cantinela, convertida en estribillo de que “eso
ha sido la herencia recibida”.
Lo que es cierto en un porcentaje muy elevado, deja de serlo
aquí, en Ceuta, en el Ayuntamiento, donde se ha tirado con
pólvora ajena y ahora, cuando han llegado los momentos
difíciles, nadie es capaz de hacer la “multiplicación de los
panes y los peces”, porque eso ya se hizo una vez y Cristo
no ha vuelto a repetir la faena.
Todo esto, que tiene sus puntos a favor y otros no tanto, ha
sido elegido y programado milimétricamente frente a Juan
Vivas, que en el cuerpo a cuerpo, a la hora de tenerse que
fajar con un adversario así no está en su terreno.
De esto, que nadie lo dude, el presidente va a salir muy
tocado, porque lo suyo no es estar, a diario, con la
cencerrada a cuestas y eso lo saben y muy bien los
sindicatos.
La petición de dimisión del Gobierno local es lo que más le
va a llegar al presidente que está convencido que él lo
lleva como no lo llevaría otro, y duele, le duele, que se
ponga en tela de juicio su valía.
|