Al filo de la medianoche del pasado martes, tal y como
informaron fuentes del periódico LA OPINIÓN DE MURCIA, el
equipo lorquiano cerró la incorporación de dos nuevos
fichajes para lo que resta de temporada, y para jugar en
esta segunda vuelta en el Grupo IV de Segunda División B.
Por un lado, se trata de un viejo conocido por los
murcianos, ya que la pasada campaña ya vistió la elástica
lorquiana. Concretamente, se trata del delantero Antonio,
quién en la presente temporada ha militado en La Unión. Aun
así, por su condición de profesional, el citado futbolista
no podrá debutar con su nueva plantilla hasta el próximo 26
de febrero, un mes después, de cuando jugó con su anterior
equipo, según una nueva normativa. Y el segundo refuerzo del
Lorca Atlético, se llama Raúl Barcos. Es un centrocampista
que ha militado esta temporada en el equipo extremeño del
Villanovense. Aunque realmente, se ha formado en la cantera
del Tenerife.
Estas dos incorporaciones se suman a las de Villanueva y
Alberto. A pesar de ello, éste último no se descarta que se
marche a una liga europea. De modo que, movimientos y
salidas se pueden producir en estos días dentro del seno
murciano del Lorca.
Al margen de ello, el principal objetivo de los murcianos es
darse una tregua en la clasificación, y el punto ‘in
extremis’ cosechado la semana pasada en Jaén, no se los da,
a pesar de que fuera un buen resultado sabiendo de la
potencia de su oponente. Por ello, la dupla técnica que
forman Arregui y Parra no saben todavía lo que es ganar,
tras la marcha de Benigno Sánchez, a excepción del encuentro
anómalo disputado ante el equipo almeriense del
Polideportivo Ejido. Así que, uno de las premisas que se
plantea el cuadro del Lorca, es conseguir lo antes posible
los tres puntos que le permitan coger aire en la tabla
clasificatoria.
Pero, bien es cierto que, los lorquianos saben que en frente
el próximo sábado tendrán un bloque potente como es la AD
Ceuta, que no se lo va a poner nada fácil. Por lo que, irán
preparados para una contienda muy complicada. Realmente, la
posición en la liga que ocupa la escuadra murciana, más
cerca del descenso que de la permanencia, ha puesto nervioso
a su presidente Cristóbal Sánchez, ya que la salida del
anterior entrenador no ha mejorado las cosas, por lo que se
medita durante estas jornadas traerse a un nuevo técnico que
no sea de la casa.
De modo que, los de Lobera recibirán en su estadio a un
oponente necesitado de victoria al igual que los caballas.
Con esto, se verá un bonito partido entre dos conjuntos
hambrientos de triunfo, y de darse un respiro en la
clasificación o de empezar a encontrarse con las buenas
sensaciones pasadas. Sin duda, los grandes beneficiados de
este encuentro, serán los espectadores que acudan al Murube
a ver el envite.
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