La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Cádiz en
Ceuta acogió ayer el juicio en el que se acusaba a tres
hombre por intentar introducir a un inmigrante ilegal en la
península. En la vista testificaron hasta seis agentes de la
Guardia Civil para aclarar los hechos que tuvieron lugar el
pasado 27 de mayo. El Tribunal absolvió finalmente a los
acusados.
La madrugada del 27 de mayo del pasado año, el Guardia Civil
que se apostaba en la torre de control de Benzú, denominada
Grada 20, percibió el sonido de una embarcación sobre el
mar. Rápidamente utilizó la cámara térmica para localizar la
lancha y los cuatro ocupantes que llevaba segun relató el
agente ayer ante el tribunal de la Sección Sexta de la
Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta. Sin embargo, tras
pasar la playa el guardia civil perdió de vista a la
embarcación, aunque si detectó una segunda lancha. Se
trataba de una patrullera marroquí que tras entrar en aguas
españolas dio media vuelta y regresó a su territorio. Eran
las 4.40 horas.
Al parecer la primera embarcación semirrígida bordeó la
costa ceutí en esos momentos, ya que el siguiente aviso
sobre la lancha lo dio el operador de la cámara térmica del
puesto fronterizo del Tarajal, que podía verla en el
Recinto. El agente observó que la lancha embarrancaba y cómo
sus ocupantes se apeaban de ella para adentrarse en la
maleza y esconderse. Sin embargo, ya no eran cuatro sino
tres los que ocupaban la embarcación. El cuarto hombre,
según sostenía Fiscalía, debió ser arrojado por la borda
poco antes de que la embarcación fuera localizada de nuevo.
El motivo que sostenía el Ministerio Público era que se
trataba de un inmigrante ilegal al que intentaban introducir
en España de forma ilegal.
En el mismo momento en el que los agentes de la Guardia
Civil detenían a los tres ocupantes en la zona de Fuente
Caballo, otro compañero localizaba cerca del lugar a una
cuarta persona empapada. Este fue identificado como el
cuarto ocupante de la embarcación. Sin embargo, tanto en la
fase de instrucción como durante la vista oral que se
celebró ayer, I.K. negó conocer a los tres imputados por un
delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. El
testigo, residente de Tetuán, aseguró que entra cada fin de
semana en la ciudad gracias a los acuerdos entre España y
Marruecos. No obstante, I.K. reconoció haber solicitado el
permiso de residencia.
Los acusados, por su parte, alegaron que venían huyendo
desde Marruecos porque les perseguía una patrullera que
además iba disparando contra ellos. Alegaciones que no
recordaba ninguno de los agentes que intervinó en el
operativo. Ayer pasaron a declarar ante el Tribunal hasta
seis de los guardias civiles.
Finalmente, el Tribunal dictó sentencia ‘in voce’ y absolvió
a los tres acusados. Fiscalía por su parte se reservó el
derecho a recurrir la sentencia.
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