Desde que fuera cerrada al culto la céntrica iglesia de San
Francisco, debido a los problemas estructurales que
presentaba por la cesión de la cimentación, ya han pasado
cerca de tres años y todavía hoy se sigue trabajando en la
recuperación del templo. Tras este tiempo y una vez
recuperado la cubierta, la iglesia de San Francisco empieza
a recuperar su aspecto interior. A falta de la recuperación
de un corto tramo de la cubierta que se encuentra sobre el
altar mayor y de la recontrucción del coro, los trabajos que
quedan en el templo son más de adecentamiento y
revestimiento de las paredes así como su posterior pintado.
El 21 de febrero de 2009 la Iglesia de San Francisco cerraba
sus puertas debido a numerosos desprendimientos y problemas
estructurales que se vieron agravados por la cesión de la
cimentación del céntrico templo.
Hoy por hoy, después de las diferentes fases por la que ha
pasado la Iglesia de San Francisco durante estos casi tres
años, siempre bajo la supervisión del arquitecto Miguel
Rial, la obra se encuentra en su segunda fase y última fase,
en la que se proyectó como punto principal la recuperación
de la cubierta así como de las bóvedas y el coro.
En estos últimos meses, y a la hora de acometer las obras
pertinentes para recuperar las partes antes indicadas, el
padre agustino Isidro Labrador resaltaba a EL PUEBLO que los
trabajos se han llevado a cabo a un buen ritmo pese a los
continuos problemas e inconvenientes surgidos a medidas que
se iba ahondando en el proceso marcado en el proyecto de la
obra.
Así pues, para comprobar in situ el estado de la obra, el
padre Isidro abrió las puertas del templo a EL PUEBLO y fue
mostrando cada una de las actuaciones que ya se han llevado
a cabo, así como las que todavía quedan por efectuar antes
de que la iglesia vuelva abrir sus puertas a los fieles.
Con la cubierta recuperada en su 95%, las paredes
prácticamente revestidas, el coro derruido, las galerías
laterales recuperadas, etc., el padre Isidro muestra su
satisfacción por los resultados de los trabajos llevados a
cabo en el templo y asegura que ya lo más complicado ha sido
restaurado y que los trabajos que quedan son menos pesados.
Preguntado sobre cuándo se tiene previsto la finalización de
la obra, el padre agustino destaca que actualmente no existe
una fecha límite ya que es mejor ir haciendo las cosas bien
para y no dejarse nada sin restaurar, aunque sí se confió en
que vaya a demorar mucho en el tiempo.
Una de obras que más quebraderos de cabeza ha ocasionado ha
sido el cambio de la cubierta, ya que para ello trajeron
hasta la ciudad una grúa de gran tamaño, la cual no pudo
anclarse al suelo de la Plaza de los Reyes y por
consiguiente tuvo que contar con unos importantes
contrapesos para poder trabajar con la máxima seguridad.
Tal y como resaltó el padre Isidro, la recuperación de la
cubierta se realizó tal y como estaba proyectada y se
aprovechó la época estival con el fin de tener totalmente
recuperado el tejado antes de que volviesen las lluvias.
Además, una vez cambiada la cubierta se pudo seguir
trabajando en el interior del templo con total tranquilidad,
algo que se puede comprobar gracias a que la nave central y
su bóveda están totalmente recuperada e incluso pintada.
El padre Isidro, durante la visita guiada a EL PUEBLO fue
mostrando cada una de las áreas recuperadas de la iglesia,
en la que las columnas están prácticamente revestidas en su
totalidad, así como las paredes y los techos. La multitud de
andamios que se extendían por toda la planta del templo,
prácticamente han desaparecido y actualmente se sitúan en la
parte del crucero ya que es la única zona de la cubierta que
queda por restaurar.
Con las naves más aliviadas de andamios, otras de las obras
que ha comenzado a ejecutarse ha sido la recuperación del
coro, el cual cedió parcialmente. El proyecto recoge la
construcción de una réplica idéntica del antiguo, pese a que
una vez derruido, el proyecto ha tenido que ser modificado
ya que la sustentación del mismo no era la correcta
originariamente y las vigas se colocarán en otra
disposición. El padre Isidro resaltó que el trabajo
realizado en la iglesia y espera que antes de que finalice
el año pueda volver abrirse las puertas a los fieles y poder
oficiar nuevamente misa en su interior. Por último, tal y
como ha podido saber este diario, próximamente, está
previsto que todas las partes implicadas en la recuperación
de este céntrico templo, se den cita en el mismo y realicen
una visita guiada por el interior para comprobar cómo van
las obras que se están llevando a cabo desde hace
prácticamente tres años y que si se sigue al ritmo que
últimamente se trabaja antes de final de año podría estar
finalizado.
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Gracias a los donativos de los fieles se podrá sufragar el
gasto de las campanas y bancos nuevos
El padre agustino, Isidro
Labrador, aprovechó estas líneas para agradecer los
donativos recibidos para paliar los importantes gastos que
ha supuesto también la adquisición de las campanas nuevas
que se han colocado en los campanarios de la iglesia así
como los bancos nuevos que se ubicarán en el interior del
templo. A este respecto Isidro Labrador resaltaba que a día
de hoy y gracias a la implicación de los fieles y allegados
a la comunidad agustiniana han aportado más de 18.000 euros,
una importante ayuda económica que ha dado como resultado
que las campanas nuevas se hayan sufragado en su totalidad,
pero que el gasto generado por los nuevos bancos todavía no
está cubierto. Para intentar conseguir sufragar el gasto de
los bancos, el padre Isidro recordó que el número de cuenta
abierto para tal fin es el 0049 0130 62 2111386805.
Finalmente, y pese a la importante cantidad recogida en
donativos, todavía existe una cantidad importante por cubrir
que asciende a los 21.000 euros. Desde la Comunidad
Agustiniana se espera que poco a poco esta cifra se reduzca
y se pueda pagar los bancos en su totalidad.
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