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PORTADA DE HOY
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sociedad - VIERNES, 27
DE ENERO DE 2012 |
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inmibrantes en el ceti. fidel raso. |
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inmigracion
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El CETI rebaja la cifra de acogidos
hasta su ocupación nominal, con 510 |
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Con
las dos últimas salidas programadas de inmigrantes,
diez a centros de acogida y otros tantos a CIE
peninsulares, ayer y el miércoles, se ha acabado la
sobreocupación alcanzada en 2011
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CEUTA
T. Crespo
ceuta@elpueblodeceuta.com |
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El año 2011 fue especialmente “duro y difícil” en el Centro
de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que gracias a la
“abnegada” labor de sus trabajadores ha logrado gestionar
con éxito casi 2.500 entradas y salidas y rebajar, con la
colaboración del CNP y gracias al freno de las llegadas, la
cifra hasta los 510 acogidos.
El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) ha
alcanzado en los últimos dos días cifras de ocupación
nominal, con 510 acogidos, y acabado por tanto con la
sobreocupación de 2011. Las últimas salidas programadas han
sido de diez personas del colectivo de “vulnerables”,
trasladadas ayer a un centro de acogida de CEAR en Málaga, y
de otros diez que el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) llevó
a centros de internamiento de extranjeros (CIE) de la
península para su posterior repatriación.
De este modo, y tras muchos meses de sobreocupación -pues el
CETI tiene un límite de 512 plazas-, se ha logrado
normalizar la situación, eso sí, con “20 días de retraso”
respecto al objetivo marcado por la dirección, que según
señala su responsable, Carlos Bengoechea, era acabar 2011
con la solución a este problema. Las avalanchas de
inmigrantes del pasado año comenzaron a generar problemas de
sobreocupación a partir de mayo, pero fue en julio y octubre
cuando se alcanzaron los mayores “picos”, con más de 750
personas acogidas, lo que obligó a habilitar dormitorios en
espacios destinados a otras funciones.
El cese de las llegadas de inmigrantes por mar, la última de
ellas, el 22 de diciembre, cuando alcanzaron Ceuta 57
subsaharianos, ha facilitado la tarea de gestión a los
trabajadores del CETI. Bengoechea se muestra satisfecho de
esta labor, reforzada con fondos adicionales por la
Secretaría de Estado de Inmigración y también con un
incremento temporal de plantilla cifrada en cuatro
trabajadores. “Ha sido una labor callada y abnegada, para
procesar tanto social como administrativamente los
traslados, con los protocolos que conllevan de entradas y
salidas, casi 2.500 el año pasado”, explica Bengoechea.
Además, el director del CETI resalta el hecho de que todo
este trabajo y la vida en el centro durante un año “duro y
difícil” se ha desarrollado sin incidente reseñables.
También destaca Bengoechea la decisión del Consejo de
Ministros, en su segunda reunión, el 30 de diciembre, de
aprobar, “entre medidas de recorte del gasto y de ajustes”,
el decreto de prórroga de las subvenciones nominativas de
Cruz Roja, CEAR y ACEM, que han permitido mantener los
servicios sanitarios y sociales que estas entidades prestan
en el CETI.
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También han cesado los intentos de huir en camiones
El director del Centro de Estancia
Temporal de Inmigrantes (CETI), Carlos Bengoechea, confirmó
ayer el cese al menos “en los últimos tres meses” de los
arriesgados intentos de salida a la península de inmigrantes
en los bajos de camiones. A comienzos de 2011, la situación
se hizo insostenible en la Planta de Transferencia de
Residuos del Hacho, pero el incremento de la presencia de la
Guardia Civil, unido a otras medidas como la instalación de
un sistema de videovigilancia, acabó con los asaltos de los
inmigrantes a los camiones de basura, que en diciembre de
2010 costaron la vida de uno de ellos en un accidente. Algo
parecido ha sucedido en el Puerto, donde los inmigrantes
esperaban una oportunidad de colarse en los recovecos de los
vehículos. Bengoechea atribuye el freno a estas prácticas,
de las que afirma sólo se ha dado un caso con un ciudadano
argelino desde el verano, a la labor de la Guardia Civil. El
responsable del CETI tiene también palabras de
reconocimiento al trabajo del CNP, encargado, además de la
filiación de los inmigrantes a su llegada a Ceuta (1.402 en
2011), de los traslados a Centros de Internamiento de
Extranjeros.
Todo ello ha hecho posible, según subraya Bengoechea,
cumplir con el “mandato” de la Asamblea ceutí, que por
unanimidad aprobó una moción para instar al mantenimiento en
Ceuta de una cifra de inmigrantes “que no repercutiera en la
vida de la ciudad” y que garantizara las condiciones mínimas
de habitabilidad en el CETI.
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