El coronel José Antonio Santiago García, destinado en el
Cuartel General de la Comandancia, impartirá mañana en el
Salón de Actos de la UNED en Ceuta una conferencia titulada
‘El conflicto Líbano-Israelí y UNIFIL (Fuerza Provisional de
Naciones Unidas para el Líbano)’. Esta conferencia, que
tendrá lugar a las 19.30 horas y es de acceso libre, se
enmarca en las actividades destinadas al fomento de la
cultura de Defensa y de información sobre la misión que las
Fuerzas Armadas españolas van a realizar en los próximos
meses en el Líbano. El coronel ha impartido varias charlas
sobre este conflicto entre la tropas y los mandos que
integrarán el contingente ‘Libre Hidalgo XVI’.
Pregunta.- ¿Qué va a exponer en esta conferencia?
Respuesta.- Dentro de la preparación de los soldados que se
van a desplegar en el Líbano, se incluyen una serie de
conferencias sobre el origen del conflicto y las misiones de
UNIFIL, conocer la organización política y las comunidades
religiosas que existen en el Líbano. Yo estuve el año pasado
desplegado en el Líbano, por ello me escogieron para dar
estas conferencias a los casi mil que van a participar, a
mandos y a tropas. Después se propuso darlas también para
conocimiento general. Primero hablo de la creación del
estado israelí, después de los tres principales conflictos,
y a raíz de ellos de la intervención de la ONU a partir de
1978. También hablo de la organización política del Líbano.
Tienen mucha importancia los grupos religiosos porque en
ello se basa el reparto del poder.
P.- ¿Qué nivel de conocimiento encuentra entre los
soldados al dar estas conferencias?
R.- La mayoría, quitando a algunos mandos, tienen un
conocimiento lejano del conflicto. Por eso están
conferencias son para que la gente sepa algo más de lo que
ocurre en ese país y de por qué Naciones Unidas lleva allí
tanto tiempo.
P.- ¿Cuál es el origen del conflicto israelo-libanes?
R.- La primera guerra fue en 1978, cuando un comando
palestino cruzó la frontera por el sur del Líbano y
cometieron un atentado contra varios autobuses. Hubo una
reacción de Israel que invadió el sur del Líbano, obligando
a emigrar. Fue ahí la primera vez que la ONU intervino y
creó UNIFIL. España no interviene hasta el año 2006, a raíz
de la última guerra, con un atentado en Hezbollah. La ONU
amplió el número de tropas de 6.000 a 15.000 efectivos y es
desde entonces desde cuando se contabilizan los
contingentes.
P.- ¿Sigue siendo necesaria la intervención de la ONU?
¿Hacia dónde evoluciona el conflicto?
R.- Representa un problema enquistado y sin solución desde
mi punto de vista. Hezbollah es el principal problema y su
primera idea política es que Israel y todos los judíos
tienen que desaparecer. Teniendo esa premisa, la solución es
difícil. La misión de UNIFIL es apoyar al gobierno libanés,
que tiene unas Fuerzas Armadas no muy bien equipadas, a que
sea capaz de controlar el sur y de que no haya ataques a
Israel. Nuestras funciones son instalar puntos de control,
patrullar, desminado, algo muy difícil por lo abrupto del
terreno.
P.- ¿Con qué nivel de peligrosidad de encuentran los
soldados?
R.- Allí, ahora mismo, la situación es de bastante calma. No
hay ataques directos; en realidad, no tienes enemigos. No es
como Afganistán. El único peligro es la carretera, los
accidentes de tráfico. Yo en general, tras mi experiencia
allí, que estuve en una unidad de Logística donde la mayoría
era personal civil, reconozco que para un militar es una
buena experiencia. Conoces cómo funcionan las Naciones
Unidas. Por ello, a los soldados que van a desplegarse les
recomendaría que disfruten de la misión y, sobre todo, que
tengan cuidado porque al principio se llega y todo es nuevo,
pero después entras en rutina y te olvidas de mantener las
medidas de seguridad, y hay que mantener siempre la tensión.
A los familiares decirles también que no se preocupen.
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