Basta con cumplir los Acuerdos de
Readmisión Automática firmados por los Reinos de España y de
Marruecos en diciembre del año 2003 y el 6 de marzo del año
2007 para que no existan MENAS.
Puede que a nuestros lectores la alusión a los Acuerdos de
Repatriación Automática les suene repetitivo, mucho he
aludido a este tema durante el último año y mucho se ha
pedido a la garantista Fiscalía que investigue si existe
desamparo y que agilice en todo caso el cumplimiento de los
Acuerdos suscritos que supondría la vuelta a la lógica y a
la legalidad y el fin de un dispendio sangrante para
nuestros pobres españoles que viven de escarbar en las
basuras.
De hecho los MENA no existen, pese a que lleguen a la ciudad
jóvenes extranjeros acompañados o sin acompañar, porque la
auténtica protección, seguridad, “compañía” y amparo se los
otorga el Reino de Marruecos del que son nacionales y Su
Majestad Mohamed VI que nunca, jamás, abandona a su
juventud, o por lo menos eso asegura. Los muchachos
marroquíes que llegan a Ceuta accediendo ilegalmente o
acompañados por sus padres y con pasaportes, tan sólo
atienden a que se les apliquen los dos Acuerdos suscritos y
que se les deposite en manos de la policía marroquí en la
misma frontera por la que acaban de pasar. ¿O es que la
policía marroquí es considerada “incapaz” para hacerse cargo
de sus nacionales? ¿De donde viene la prepotencia
paternalista de esa orden de la Fiscalía del año 2004 donde
se señala que la repatriación no es un objetivo absoluto que
se haya de perseguir a toda costa? ¿Es que el fiscal ponía
en duda el cumplimiento de los Derechos Humanos en el Reino
de Marruecos? Ofensa gratuita para nuestros vecinos.
Equilibrada postura la del Delegado de Gobierno que por fin
se hace eco del clamor popular del que siempre hemos sido
conscientes en este diario, para denunciar que tienen que
cambiar las leyes, los reglamentos y su aplicación,
devolverle a Marruecos la dignidad puesta en entredicho por
las conductas onegetistas y redentoristas compulsivas y no
permitir, en un país como España donde los niños que viven
en chabolas, miles de niños, tienen cómo principal
preocupación que no les muerdan las ratas y superar las
broncolitis cronificadas por las ínfimas condiciones de vida
y que no salen de esa calamitosa situación porque no llega
el dinero para todo, en un país como España con terribles
bolsas de pobreza, unos jóvenes extranjeros, súbditos de un
Monarca que es un ejemplo de democracia para todos los
países árabes, se estén aprovechando por mor de un
“presunto” desamparo, para tenerlo todo ‘gratis total’
merced al sudor de la frente de los contribuyentes
españoles.
El Delegado colma las expectativas de unos ciudadanos
bastante quemados por los abusos, cuando denuncia la
situación y exige el cambio. Perfecto, tan sólo que en el
tema de los jóvenes extranjeros se limite a cumplir lo
firmado por ambos países y una vez sean localizados en esta
ciudad se les devuelva a su país por la frontera
pertrechados con una copia de los dos Acuerdos.
¿El interés superior del menor que invocó la Fiscalía? Por
supuesto, el interés superior es estar en su país de origen
con sus familias. Aquí no llegan los niños soldados de
Liberia, ni los congoleños con las piernas amputadas por las
guerras tribales, tampoco las víctimas de las hambrunas de
Somalia o de Etiopía , ni los desventurados albinos que
corren el riesgo de ser descuartizados para realizar
rituales mágicos. Esos y sólo esos están desamparados porque
sus países son los primeros que les abandonan. Pero ni los
marroquíes ni los argelinos están en ese caso. Vienen de
Estados democráticos que han firmado cuantos Acuerdos por
los Derechos de la Infancia se han ido emitiendo por los
organismos internacionales. Y los cumplen.
Víctimas de guerras, mutilaciones y hambrunas han de
ampararse. A los niños chabolistas comidos de picaduras de
pulgas y que viven chapoteando en los charcos y en las
basuras de nuestros poblados de chabolas en nuestro país,
también, pero ser el recurso para tener un internado gratis
total para jóvenes que acuden al efecto llamada de nuestra
incompetencia a la hora de hacer cumplir los acuerdos, de
eso nada. Porque hay mucha hambre que quitar en España. Y
porque no tenemos por qué tratar de demostrar una especie de
“superioridad moral” sobre Marruecos. ¿O es que en Madrid
alguien olvidó en algún momento que el Protectorado acabó en
1956?. Todo el comportamiento con respecto a los MENA desde
el año 2004 ha sido una ofensa frontal contra Marruecos,
afortunadamente existe un cambio y en Ceuta la figura y el
estilo del Delegado de Gobierno es el principal exponente de
la nueva moral, de la coherencia, del respeto hacia el país
vecino y del respeto hacia los millones de pobres españoles
que apenas sobreviven y a quienes no llega ni una mísera
ayuda social.
El lógico reconocimiento hacia el Delegado por poner el dedo
en la llaga y hacerlo sin complejos ¿El siguiente movimiento
que suponemos en este político? El uso de los Acuerdos y
“refrescar” las memorias, porque si se firmaron
probablemente no fue a cambio de nada, pero el hecho es que
existen y que en manos del Delegado está requerir al
Gobierno para que comiencen a aplicarse, pero no en el
futuro, sino desde el día de ayer.
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