Hacía tiempo que no tocábamos nada
de lo que rodea al deporte y eso que con las instalaciones
deportivas en Ceuta se están pasando de “castaño oscuro”,
por cuanto los responsables o los que están al lado de los
responsables parece que se van saltando a la torera muchas
de las obligaciones que debiera haber para que eso no vaya,
algo así como, manga por hombro.
Recién venido de las vacaciones de Navidad ha habido una
gran cantidad de personas que me han preguntado por una
serie de problemas que se habían dado en el nuevo
polideportivo de Ceuta, esa instalación del politiqueo,
desde la construcción hasta su “bautizo”, y a la que varios
de los trabajadores del ICD llaman, yo también la llamo así,
“el huevo kinder”.
Al haber estado fuera, yo no tenía ni la más remota idea de
los problemas que habían surgido en “el huevo kinder” y han
pasado dos semanas hasta que, atando cabos, hemos llegado a
un acercamiento a lo sucedido.
Aquí, como el que no corre vuela, hubo quien, por eso de que
algún día le puede caer un “chollete” administrativo, se
apresuró a hablar de “fallos técnicos”, como si ese hubiera
sido el regalo de Reyes, de aquel día.
La realidad parece que no es esa, sino la falta de previsión
o de organización, cuando los encargados no están, por el
motivo que sea y quien les tiene que sustituir no existe.
Desde el propio ICD, pero no sus directivos, nos explicaban
como los encargados estaban de vacaciones, en aquellas
fechas, unas vacaciones merecidas, por otra parte, pero el
fallo, no técnico, sino organizativo, estaba en que no quedó
nadie supliéndolos y como responsable de la instalación.
No se atendió como se habría tenido que atender la
instalación y la situación pudo ser, incluso, mucho más
grave, podría haber sido un desastre por falta de
combustible, según me comentaron desde dentro del ICD.
Así son las cosas, mejor dicho así se ha visto, desde las
propias instalaciones, y los jefes, todavía no han dicho,
esta boca es mía.
Desde aquí sí que nos gustaría que el gerente o mejor,
todavía, el consejero o la consejera, que tanto monta, del
área diera una explicación clara y no andando por las ramas.
Hay que tener en cuenta que esta instalación es la más cara
de las de Ceuta, se ha inaugurado hace poco tiempo y si se
deja a su ventura en poco tiempo puede quedar como otras que
son la vergüenza para el deporte de la ciudad, tal como
ocurre con Santa Amelia, la instalación que sigue con todo
tipo de suciedad y en una situación de abandono, casi total.
Llegados a este punto y ya que hemos hablado de Santa
Amelia, lo único que se me ocurre pensar es que las personas
encargadas del mantenimiento de esta instalación le están
haciendo, cada día, tres cortes de manga al gerente del ICD
y otros tantos o más al consejero o la consejera del área en
cuestión.
Ceuta que tiene cargos, de todo tipo, para parar un tren, al
menos a la hora de cobrar, no parece que haya dado con
alguien que se haga respetar en el trabajo, en muchas de las
instalaciones deportivas.
Aquí no faltan, yo diría que sobran instalaciones, lo que
faltan son cargos responsables a los que se respete y se
hagan respetar para no seguir con ese despilfarro de cargos
bien remunerados, pero sin responsabilidades de ningún tipo.
El “huevo kinder” con un problema serio por falta de
atención y Santa Amelia sigue siendo la vergüenza de las
instalaciones deportivas de Ceuta. Es lo que hay, desgana,
apatía y falta de interés.
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