Maratoniana. Con este adjetivo
puede definirse la sesión ordinaria del Pleno de la Asamblea
de ayer. Y es que, más de una hora por propuesta provoca que
el discurso de los participantes en cada debate se vaya
diluyendo y las discusiones lleguen a derroteros que nada
tenían que ver con el tema inicial. Quizás los tiempos
deberían ser menores para cada portavoz o también deberían
tomarse medidas para evitar que se lleven a Pleno propuestas
tan ‘llamativas’ como fue la de la colocación de bolardos en
la calle Velarde -en este sentido, es muy sencillo solicitar
estos trabajos al consejero encargado del área, seguro que
no pone ningún impedimento...-. En definitiva, más de doce
horas de pleno, sin contar con las dos horas de comer, el
récord de esta legislatura.
|