Lejos de reducir las sesiones plenarias, ayer los diputados
ceutíes volvieron a hacer gala de su facilidad de palabra en
un pleno ordinario que se alargó hasta bien entrada la
noche. Entre las propuestas más discutidas estuvo la que
realizó el Gobierno en primer lugar sobre el Reglamento de
la Mesa General de Negociación de empleados públicos, un
texto que fue criticado por Caballas y apoyado por el PSOE.
Aróstegui tomó la palabra para instar a la Ciudad a cambiar
“el error de bulto” que ha cometido, según él, al no incluir
en este órgano a los trabajadores de las sociedades
municipales como Acemsa, Procesa o Emvicesa.
Los diputados ceutíes se dieron cita ayer en la Asamblea
para celebrar un nuevo pleno ordinario, el primero de 2012
en el que las cosas poco han cambiado en este escenario. Y
es que, ayer se volvió a vivir una jornada maratoniana en el
Palacio Autonómico, donde la sesión se alargó hasta la noche
entre propuestas, mociones de urgencia e interpelaciones
protagonizadas en muchas ocasiones por el discurso
“furibundo” del diputado de Caballas, Juan Luis Aróstegui,
al que Francisco Márquez acusó de “excederse en los
términos” que utilizaba.
El consejero de Hacienda y Recursos Humanos fue el encargado
de abrir la sesión para presentar ante el pleno el
Reglamento de la Mesa General de Negociación de empleados
públicos de la Ciudad Autónoma. Una normativa duramente
criticada por la coalición Caballas que reprendió al
Gobierno por presentar este reglamento cinco años después de
que se aprobara el Estatuto de los Empleados Públicos, donde
se recogía la creación de una Mesa de Negociación.
El texto, como Márquez pudo explicar durante la sesión, está
basado en cuatro ejes en los que se define el ámbito de
actuación de esta Mesa donde se abordará la negociación
colectiva de todos los empleados directos de la Ciudad
Autónoma. Al margen quedan los empleados de las empresas
municipales “excluidos”, según Aróstegui de esta mesa y por
tanto del paraguas de la Administración. “Es un momento
inoportuno para excluir a un colectivo que representa al 35%
de los trabajadores de la Ciudad”, lanzó el diputado que
aprovechó el momento para asegurar que el Ejecutivo “tiene
pactado un plan de empresa” con Acemsa, bajo coacción de
privatizar el servicio. Unas acusaciones ante las que el
consejero sólo dijo que los trabajadores tienen derecho a
elegir y es lo que hicieron en su Asamblea General. Márquez
tuvo que reconducir el debate para centrarlo sobre el tema
que ocupaba a la Asamblea, y se remitió a un informe técnico
en el que se justificaba que los trabajadores de las
empresas municipales no se pueden incluir en esta mesa de
negociación porque las compañías se rigen por un régimen
jurídico diferente al de la Administración. Una línea en la
que apoyó su intervención el portavoz socialista, José
Antonio Carracao. El diputado aludió al informe técnico
“favorable” para votar sí a la propuesta.
Mientras, Márquez quiso dejar claro que una cosa es la
Administración Pública y otra el sector público, donde
entrarían a formar parte las empresas municipales. Para el
consejero, este reglamento es una “fórmula que garantizará
la sostenibilidad del sector público”. Una afirmación ante
la que para Carracao el problema está en “por qué está en
entredicho la sostenibilidad”.
Periodo de alegaciones
Para el portavoz socialista, la respuesta está en el
sobredimensionamiento de la Administración que ha tenido
lugar en Ceuta. Pero al margen de este debate, el PSOE no
dudó en dar su apoyo al reglamento presentado por Márquez,
mientras que Caballas votó en contra. Ahora el reglamento
tendrá que ser expuesto durante 30 días en un periodo de
alegaciones tras ser publicado en el Boletín Oficial de la
Ciudad.
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Todos los sindicatos con representación en la Ciudad, a
favor del documento a excepción de CCOO
Juan Luis Aróstegui fue el
encargado de llevar la batuta para rebatir al Ejecutivo su
propuesta de aprobar un Reglamento de la Mesa General de
Negociación. Documento que el diputado ya conocía de
antemano y al que ya se había opuesto en su calidad de
secretario general de CCOO. El sindicato dirigido por
Aróstegui es la única organización sindical con
representación en la Ciudad que se ha mostrado contrario a
la aprobación del reglamento. El resto de las formaciones,
UGT que ostenta la mayoría de delegados sindicales en la
Administración, y CSI.F han dado el visto bueno a la
creación de este órgano, y así lo dejaron claro ayer durante
el debate tanto el portavoz del PSOE, José Antonio Carracao,
como el consejero competente en la materia, Francisco
Márquez, que además aseguró que la normativa se ha llevado
al pleno “con la voluntad de todas las partes”. No en balde,
el texto ha sido estudiado previamente por todos los órganos
sindicales, e incluso UGT ha emitido una opinión favorable
al mismo. Varios de los representantes sindicales de los
trabajadores de la Ciudad no se quisieron perder ayer el
debate de la Mesa de Negociación y fueron hasta el Salón de
Plenos.
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