Las opiniones del Delegado Paco
Antonio González dejan escaso margen a la interpretación en
plan “más claro que el agua” y parece tener bien
determinados y estudiados todos aquellos temas que inquietan
a la ciudadanía y que por lo tanto afectan a la calidad de
vida de los ceutíes.
Con una postura rotunda y con una absoluta falta de
complejos se refiere con total normalidad a temas cómo el de
la barriada del Príncipe, negándose a estigmatizar a ningún
sector de la ciudad y esperamos que, menos aún hacerle
merecedor de ningún trato ni diferente ni privilegiado,
porque no hay razones para ello. Todos los barrios son
iguales y merecen idéntica atención y el hecho de que se
ubique en alguno de ellos algún grupúsculo delictivo no
tiene por qué servir cómo elementos definitorio del lugar.
De hecho en la Costa Brava catalana cuando se detiene a
algún capo ruso de la mafia este suele residir en una zona
residencial y tener una villa y esto no significa que todas
las zonas de chalets de España sean reductos de criminales.
A cada cual puede tocarle en suerte como vecino algún
indeseable y no se han generalizado por desgracia todavía
algunas leyes consideradas “arcaicas” pero que han dado muy
buen resultado a lo largo de los siglos en determinadas
etnias como es la de “desterrar” y obligar por las buenas,
por las malas o por las peores, a que los malos elementos
abandonen el lugar y no perjudiquen al resto. Y para estos
asuntos de identificar y aislar a los indeseables el papel
de los ancianos y de los patriarcas de respeto, siempre ha
dado mucho juego, pese a que no parezca demasiado
políticamente correcto.
Lo que sí resulta esperanzador es la futura modificación de
las leyes relativas a la responsabilidad civil de los
muchachos menores de edad que delinquen. Porque siempre ha
latido en esta ciudad una cierta postura “victimista” que
excusaba de alguna manera y de forma solapada el
comportamiento de determinados energúmenos con la burda
excusa de culpar “a toda la sociedad” de las conductas
incívicas o directamente delictivas. Miren que fácil y que
cómodo. ¿Y creen que eso va a hacer que la sociedad “se
sienta” culpable? ¿Culpable de qué? Si los elementos son
menores de edad los culpables directos son los padres que
son aquellos a quienes la ley obliga a cuidar, educar y
velar por sus hijos, cómo es su obligación. Porque las leyes
hace mucho que contemplan y señalan lo que ha de hacerse
caso de que los padres sean incompetentes para el cuidado y
la educación de sus vástagos. Al encontrarnos
afortunadamente en un régimen democrático de libertades no
existe el concepto de “Papá-Estado” y cada ciudadano ha de
asumir sus responsabilidades, al igual que goza de una serie
de ventajas y de derechos.
Impecable el talante del nuevo Delegado al invocar a una
total colaboración entre la Policía y la Justicia, porque de
nada sirve el rigor policial si quienes están llamados a
interpretar y aplicar la ley no continúan con idéntica línea
de “tolerancia 0” ante los delitos, “por poco peligrosos que
parezcan determinados comportamientos”. Que le roben la
cartera a un usuario del metro o del autobús, que no suele
ser un potentado, es una auténtica tragedia humana porque
puede que lo que llevara en ella fueran sus últimos recursos
económicos.
El riesgo de reiteración delictiva como factor determinante
para decretar la prisión es un elemento muy a tener en
cuenta, porque entra dentro del carácter preventivo y no es
una medida punitiva, sino un modo de precaución para que el
sujeto no siga delinquiendo y generando víctimas. La
implicación de la Justicia en estos nuevos tiempos en los
que se vaticina un endurecimiento de las leyes penales, es
fundamental para acabar con esa sensación subjetiva de
inseguridad que en Ceuta es más que relativa pero que en
otros lugares de nuestra geografía hace que los ciudadanos
vivan blindados en sus casas. Y cómo prueba en plan
coloquial los anuncios que se emiten en la sobremesa de
tele5 concretamente los de “Securitas Direct” donde el
presentador oferta su producto denunciando que “en España se
roban mil viviendas cada día” y no ha aparecido nadie del
gabinete de Prensa del Ministerio del Interior para decir
que el anuncio miente o que manipula datos.
La claridad de ideas de Paco Antonio González representa un
factor novedoso, eso dota a su persona y a la institución
que representa de una fiabilidad que genera total confianza
en la ciudadanía.
¿Otro factor a tener en cuenta? La cercanía y la locuacidad
del Delegado, siempre dispuesto a exponer sus ideas y sus
proyectos para que los ciudadanos estén informados de su
línea de actuación. Por lo tanto New Age, Nueva Era, en la
Delegación de Gobierno.
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