En cualquier Asociación de cualquier punto de España, cuando
los representantes de un partido político se presentan para
tratar, dialogar, debatir o exponer, se les recibe con
absoluta cortesía porque ya sabemos todos que los grandes
ideólogos del siglo XXI que son los físicos cuánticos
señalan que, si a algo no puede sobrevivir el hombre es al
caos. De ahí la necesidad de normas básicas de educación y
de cortesía más un elemental protocolo en las formas, que no
implica el haber hecho un Master ni tener tanto abolengo
como para cogérsela con papel de fumar, sino tan solo el
haber recibido unos mínimos principios de educación y no
firmar poniendo la huella dactilar.
¡En buen lugar ha quedado la FAMPA por mor de su presidente
Mustafa Mohamed! Por cierto ¿No iba esa persona en las
listas de Caballas?
Carracao y la secretaria de educación del PSOE Pilar Álvarez
ni acudieron a pedir el voto ni a que les avalaran un
crédito, sino a compartir con ellos la satisfacción, que
debería ser común para todos, de haber conseguido la
gratuidad de los textos escolares. ¿Y les agradecieron el
trabajo, el esfuerzo, el empeño de haber sacado adelante la
iniciativa? En absoluto. Nada de gratitud sino
desconsideración y reproches. Si no me llegan a garantizar
que la escena es real podría haber pensado que se trata de
una leyenda urbana o de un bulo tendente a desacreditar a
alguien haciéndole pasar por un garrulo sin modales, pero
los hechos son auténticos y hay constancia gráfica de ellos.
Ahora queda por saber si el resto de los padres y madres de
la FAMPA se desmarcan con un comunicado y piden disculpas
por el “numerito” montado por el presidente de la Junta que
alegó “no querer politizar”. ¡Y lo dice precisamente él que
iba en las listas de Caballas!
Pero no se trataba de que Carracao llegara para dar un
mitin, sino para expresar su alegría por un logro y si como
partido político ha sido el PSOE quien ha defendido a capa y
espada la gratuidad, es normal que sean ellos quienes
expliquen los argumentos que utilizaron para la consecución
de una medida que a todos beneficia. Y la obligación de la
FAMPA es recibir a los socialistas, agradecerles
sinceramente su esfuerzo e incluso invitarles a merendar
porque dice la sabiduría popular que “es de bien nacidos el
ser agradecidos”.
A no ser que, en realidad, la Junta de la FAMPA ya esté
politizada y presente más cercanía a otros grupos políticos
y no trague con que no hayan sido “los suyos” quienes han
conseguido un éxito y eso sería bastante negativo para la
asociación de cara a la opinión pública.
¿Cual es la imagen que trasciende del mal recibimiento y de
que Mustafa Mohamed “se descuelgue” pidiendo becas cuando
eso no venía ni a pelo ni a cuento? La imagen es nefasta y
evidencia que se necesita una FAMPA alternativa que no esté
politizada y radicalizada hasta el punto de tener la
desvergüenza de negar los méritos a quienes los tienen, en
este caso concreto Carracao y el PSOE.
Y esta actitud cerril me trae a la memoria la fábula de la
zorra y las uvas, ya saben cuando la zorra no podía hacerse
con el sabroso racimo pese a sus saltos y acaba dando la
vuelta proclamando que ni quiere el racimo ni le gustan las
uvas. ¿Y qué tipo de homenaje popular no les hubieran
dispensado a Alí y Aróstegui de ser ellos quienes obtuvieran
un beneficio para los alumnos de Ceuta? Porque se supone que
los redentoristas compulsivos son los de Caballas y al
parecer ningún otro grupo es bien recibido a la hora de
luchar por proyectos que a tantos hacen el bien.
¡Lástima y ellos se lo pierden! Cuando el PP propone algo lo
lleva adelante porque para eso han cantado las urnas, cuando
lo propone Carracao, que siempre lo lleva todo muy currado
es raro que reciba un “no” por respuesta porque es la cara
sensata e intelectual de la oposición y suele hacer
propuestas sensatas y talentosas. Caballas es más irregular,
les pierden las formas, cuando no directamente el fondo.
Ante la vulgaridad y las pésimas formas tan solo cabe pedir
unas excusas públicas por parte de la FAMPA y un
reconocimiento expreso a las buenas artes de Carracao y el
PSOE, más plantearse la iniciativa de que tal vez sería
democráticamente saludable contar con una alternativa a
“esta” FAMPA con bastante más imparcialidad e infinitamente
más clase y estilo.
Porque nunca hay que olvidar que “el estilo es el hombre”.
|