Encuentro con los medios del
recién aterrizado Paco Márquez, conferencia, disertación,
exposición o charla divulgativa sobre la necesidad
perentoria de la política de austeridad y recortes del
Gobierno de Mariano Rajoy. ¿El propósito de este tipo de
enseñanza que nos adentra en los tiempos de la inteligencia
artificial? Convencer con disquisiciones de brillante
lenguaje financiero y explicar de manera didáctica todos los
tejemanejes del Ministerio de Economía para elaborar
propuestas capaces de relanzar a España y colmar las
aspiraciones de la UE en general y de lady Merkel en
particular.
Ha sido un mes de Gobierno Popular y vamos aprobando, el
Tesoro Público coloca bonos por doquier, Europa va dejando
de mirarnos con suspicacia y encima los agoreros dictaminan
que nos quedan dos años de crecimiento 0, lo que, dicho sea
con todo respeto y en términos del uso y abuso de las
libertades de expresión y de opinión, nos toca
colectivamente los cojones y nos impele a demostrarles a los
guiris que, de crecimiento 0 nada y de recesión menos
todavía, porque aquí hemos llegado a un nuevo periodo
teniendo que bregar con las engañifas de los socialistas que
nos anunciaron un 6% y se les quedó en el tintero el 2%
añadido.
¿Despiste o alevosía? Para mí lo segundo ya que mintiendo en
las cifras se permitía que Rajoy prosiguiera la campaña
manteniendo la no subida de impuestos. El PSOE sabía que los
Populares iban a ganar de todas todas y el engañar en las
cifras ha sido un “derecho al pataleo” porque pensaban que
de no hacerlo la campaña se les hubiera puesto aún más
procelosa y con el PP acusándoles de ser los responsables de
tener que subir los impuestos. Falsearon y evitaron algún
revolcón y al tiempo se permiten a continuación el acusar a
Rajoy de haber mentido cuando, basándose en los datos
erróneos que ellos proporcionaban, prometía no apretar
impositivamente. ¿Han visto lo maquiavélico que es Rubalcaba?
Pero lo fundamental es que el diputado Márquez cuando habla
“de lo suyo” es capaz de tener pendiente hasta a un aula con
cuarenta alumnos de bachillerato, porque imparte lecciones
aparentemente sencillas de entender, pero con más miga
residual que la fábrica de pan Bimbo. ¿Sonaba la exposición
del diputado a explicación o a disculpas ante la presión
fiscal? Mitad y mitad. Lo importante es que tal vez el
Gobierno acabe con las importaciones masivas de productos
low cost de terceros países que están arruinando al pequeño
comercio y obligue a esos establecimientos a dar puestos de
trabajo a españoles, aunque de esos temas mucho vamos a
hablar y a disertar, ya le hemos puesto el “pique” a Márquez
y esperamos que se lance para estudiar la coyuntura de esa
marea de polígonos con “baratos” que son capaces de dar al
traste con nuestra economía por la imposibilidad de
competir. ¿Y cual sería la primera iniciativa del diputado
ceutí? regalar unas gafas “de las de ver” al Ministro de
Hacienda y aclarar el por qué de tantas idas y venidas de
Zapatero a China. Y que no digan que es para que nuestros
empresarios “inviertan” porque de nada nos sirve que
nuestras empresas se vayan con sus dineros y para ganar más
aún a terceros países y den trabajo a los de allí mientras
que aquí nos tenemos que quitar el hambre comiendo bolsas de
gusanitos. Las empresas en España, las inversiones aquí, de
España no sale un duro y el trabajo se da aquí para que
coman los españoles y si los empresarios ganan menos que se
jodan, que bastante han ganado ya.
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