Ante la imposibilidad de
encontrarme con Francisco Antonio González, el nuevo delgado
del Gobierno, para darle mi felicitación y desearle lo mejor
en el desempeño de sus funciones, aprovecho estas líneas
para transmitirle mi felicitación y mis mejores deseos en el
desempeño de su cargo.
Dicho esto, vamos a lo que nos interesa y, por supuesto, a
lo que vamos a dedicar el artículo de hoy, que no es a otra
cosa que a los problemas que, al parecer, tiene la ubicación
de los MENAS.
Sin discusión alguna los niños donde mejor están es en su
país de origen, educados en su religión, con sus costumbres
y sus tradiciones, y no en algún país extranjero tan
alejados de su religión, sus tradiciones y sus costumbres.
No es la primera vez que doy soluciones a los problemas de
esos niños que tenemos acogidos en nuestra tierra, y que nos
cuestan unos buenos dineros.
La solución, llevarla a la práctica, es de una enorme
facilidad pues, simplemente, consiste en que todos esos tan
buenos, que tanto miran por estos niños, sean de los países
que sean, se hagan cargo cada uno de esos tan bueno, de un
de estos niños dándoles la mejor de la educación posible y
el mejor nivel de vida.
La cosa es de lo más sencillo de aplicar el mundo mundial.
Pues con la cantidad de esos tan buenos, que tanto quieren a
estos pobres niños, adoptando uno de los mismos, nos
faltarían niños para que todos los buenos tuviesen a uno de
ellos a su cargo, dándole una vida mejor, que la que puedan
tener en un centro de acogida.
Para que ninguno de esos tan buenos, que tanto defienden y
apoyan a estos pobres niños, se pudiesen quedar sin que se
le enviase uno de ellos a sus casas, haríamos una lista por
orden alfabético y nada más que algunos lleguen se le envía
al primero que se encuentre en esa lista.
Por supuesto no habría “enchufe” alguno, que tuviese la
oportunidad de saltarse a lista y darle el niño a quien no
le corresponde, por encontrarse en número inferior en ese
orden alfabético que hemos establecido.
En este asunto de entrega de esos pobres niños a quienes
tanto los quieren y les apoyan, no cabe ni trampa ni cartón.
Aquí, en este asunto, no cabría ningún favoritismo, se trate
de quien se trate y tenga el cargo que tenga. El orden
alfabético establecido en esa lista sería inalterable.
Me voy raudo a la imprenta para encargar, de momento, diez
ml folios para iniciar la lista por riguroso orden
alfabético, de las miles de solicitudes que me van llegar,
nada más conocerse mi extraordinaria idea, solicitando
hacerse cargo de uno de esos pobres niños para encargarse de
darle una vida mejor.
Para empezar y por méritos contraídos haré la lista de esas
ONGs, que tanto miran y trabajan, eso si sin poner un euro
de sus bolsillos, por le bienestar de estos pobres niños.
Anda que no acuden rápidos en su defensa en cuanto creen que
se hace algo contra ellos. Por eso nada más, por esa
deferencia, serán los primeros que tendrán lugar en esa
lista.
Sin precipitarse, que habrá niños para todos. ¡¡Será por
niños!!.
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