Ayer se cumplían quince días desde que Abdelmalik El
Barkani tomó posesión como delegado del Gobierno. Es la
primera vez que gestionará una responsabilidad política en
la Administración del Estado y le ha tocado en uno de los
momentos más difíciles para nuestro país. Paro, inmigración
y frontera son los problemas que se ha encontrado sobre la
mesa, todos con urgente necesidad para encontrar una
solución.
Pregunta.- ¿Se había imaginado alguna vez como delegado del
Gobierno? Porque su nombre sonaba desde antes de las
elecciones como posible secretario de Estado…
Respuesta.- Sí, es verdad que en algunos mentideros se habló
de eso y yo incluso bromeé con aquello. Yo no me he
planteado nunca nada porque no suelo hacerlo. Lo que me
planteo es que allí donde estoy intento hacerlo lo mejor
posible en la faceta que sea. Es una ilusión tremenda y un
gran honor y orgullo. Mi agradecimiento a todas las personas
que me han expresado su felicitación y su apoyo estos días.
P- Asumir esta responsabilidad y salir bien parado en
unos tiempos tan difíciles como los actuales parece
prácticamente una misión imposible. ¿No le preocupa o asusta
este escenario?
R- Me preocupa bastante, en primer lugar, desempeñar bien
esas responsabilidades. Soy consciente de la gran
responsabilidad que está a mi alrededor y sé que los
momentos no son los más fáciles. Una dificultad añadida es
la especificidad de Melilla. Pero también es verdad que
cuando uno afronta una responsabilidad libremente como es
trabajar en la política, los retos forman parte de lo que
uno busca en el ejercicio de esa responsabilidad. Por lo
tanto, yo intentaré hacerlo lo mejor posible, me consta que
muchas personas me van a ayudar a intentar mejorar el
bienestar de los melillenses.
P- Se está rodeando en la Administración Periférica del
Estado de caras muy conocidas por los melillenses. ¿Por qué
ha elegido a cada uno de ellos y qué espera de estos nuevos
nombramientos en sus respectivas áreas?
R- De la misma manera que se ha dicho que sería bueno que el
delegado del Gobierno en Melilla fuese una persona de
Melilla que conociera los problemas, pienso que en esos
cargos de responsabilidad tienen que estar personas que a
priori me las planteo como las más válidas, que puedan
desempeñar mejor sus funciones, no pretendo que haya gente
que se pueda considerar que me caiga bien porque sea guapo o
guapa o porque no tiene otra cosa que hacer. Todo lo
contrario. En estas circunstancias de dificultades económica
y financieras que vive el mundo y por tanto la ciudad, hay
que elegir a quienes uno considera las mejores personas para
esos puestos.
P- ¿Cómo se está llevando a cabo el traspaso de poderes?
¿Se está encontrando con la colaboración?
R- Sí, tengo que decir que después de comunicarle a los
actuales responsables de las áreas de Educación, Sanidad y
Fomento quiénes les van a suceder en su cargo, les he pedido
que contacten con ellos para hacer un cambio absolutamente
normal y ellos así lo han visto y así lo están haciendo.
P- ¿Le ha dado algún consejo su antecesor, u otros de los
que han ocupado su puesto en anteriores legislaturas?
R- Sí, siempre te dan consejos. Quizá el consejo más
importante que dan es el de la prudencia. No me considero
una persona imprudente. Por lo tanto, después de tanta
experiencia también, he decidido que antes de tomar
decisiones importantes y hablar drásticamente de algunos
cambios, lo que hago es lo que estoy haciendo: recabar
información que me sirva para que las decisiones que tenga
que tomar se ajusten más a la realidad y sean las mejores.
Estoy convencido de que en alguna me equivocaré, pero habrá
sido meditada y siempre con el mismo objetivo de mejorar el
bienestar de los melillenses.
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