El Murallas de Ceuta sigue sin responder. Ya son diecisiete
las jornadas que el equipo caballa enlaza sin conocer la
victoria, algo que le ha llevado a alejarse en cinco puntos
de la zona de permanencia. La derrota frente al Mairena
volvió a dejar patente las carencias de un equipo que, si
bien nunca ha demostrado ser claramente inferior a sus
rivales, no termina de hacer valer el juego que tiene.
Nueve derrotas y ocho empates en los últimos diecisiete
enfrentamientos es el balance del cuadro ceutí, que a pesar
de lo escalofriante de los números mantiene sus opciones de
continuar en la categoría al final de la temporada. Los
malos resultados cosechados igualmente por sus rivales más
directos están permitiendo seguir vivo a un Murallas que
solo ha ganado dos encuentros en todo el campeonato (uno de
ellos en los despachos) y que deberá cambiar pronto su rumbo
si no quiere quedar casi desahuciado en las próximas
jornadas.
Ni los tres entrenadores que han pasado por el banquillo
(Rafa Salcedo y Brahim Sezzouak lo intentaron antes que José
Antonio Luna) ni los últimos refuerzos como Nico y Perita
han permitido mejorar sus números a un combinado ceutí que
no termina de salir de la espiral de malos resultados que lo
están condenando, jornada tras jornada, al descenso.
Con la segunda vuelta ya en marcha, el Murallas afrontará
cuatro jornadas que serán vitales para conocer sus opciones
reales de mantener la categoría al final de la temporada. Y
es que el equipo caballa jugará los próximos doce puntos
ante rivales directos que pelean por su mismo objetivo: la
permencia. Los ceutíes repiten en casa frente al Córdoba
‘B’, y posteriormente se medirán al Rociera, al Pozoblanco y
al Arcos.
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