La Guardia Civil de Melilla salvó la vida de un inmigrante
oculto cuando localizó un vehículo en la Ciudad en el que
habían abandonado a una persona en el doble fondo de su
interior y que sin la precisa ayuda no hubiese podido salir
ya que se encontraba totalmente “aprisionado”, según informó
ayer la 2006 Comandancia. Una Patrulla de Seguridad
Ciudadana actuó cuando observó movimientos extraños en el
conductor del vehículo, que se dio a la fuga al advertir la
presencia policial. El inmigrante es un joven de 25 años del
Chad.
La intervención se produjo sobre las 16´00 horas de este
jueves día 12, al realizar una Patrulla de Seguridad
Ciudadana de la Comandancia melillense un servicio por la
zona conocida como trasera de los Altos del Real de la
Ciudad, zona poco poblada, donde observaron a cierta
distancia a un vehículo que acababa de parar y estacionarse
junto a otros allí existentes.
Los agentes apreciaron una actitud sospechosa en su
conductor, el cual tras bajarse y mirar a los alrededores,
se marchó del lugar con prisas, “siendo inequívoco que éste
se había apercibido de la presencia del vehículo de la
Guardia Civil”.
Actitud sospechosa
Recelosos los guardias civiles de esa actitud, realizaron
una batida por los alrededores para localizar a esta
persona, siendo infructuosa las gestiones efectuadas, lo que
les hizo regresar al vehículo, que aparentemente se
encontraba dentro de la normalidad en su reconocimiento
externo, y sin que hubiese ninguna señal que denotase algo
extraño.
No obstante continuaron con el reconocimiento en su
interior, que se prolongó del orden de unos veinte minutos,
hasta que apreciaron algo extraño al golpear con sus manos
el depósito de combustible que no sonaba de manera habitual,
lo que les hizo pensar en un posible doble fondo,
procediendo a desmontar el sillón trasero y observar en ese
lugar la manipulación habida, así como dos orificios con
tornillos que retiraron y fijaban una chapa de metal que
daba la cobertura al doble fondo.
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