En esta ocasión, compartiré con
los lectores de este periódico algunas reflexiones sobre las
críticas vertidas al anuncio efectuado por el Presidente de
la Ciudad, Juan Jesús Vivas, de visitar a los militares
ceutíes encuadrados en el contingente enmarcado en la Fuerza
Provisional de Naciones Unidas en el Líbano. Un contingente
compuesto mayoritariamente por efectivos destinados en la
Comandancia General de Ceuta, en el Tercio Duque de Alba 2º
de La Legión y en el Grupo de Regulares de Ceuta número 54.
No será la primera vez que efectivos militares destinados en
nuestra ciudad participen activamente en misiones de paz en
el extranjero aunque, en esta ocasión me referiré a las más
recientes, las protagonizadas por una sección de Zapadores
del Regimiento de Ingenieros número 7 de Ceuta que se
desplazó en el año 2003 a Bosnia-Herzegovina y la
protagonizada por un contingente compuesto por 500 militares
que participaron en el año 2008 en el contingente de la OTAN
desplegado en la región de Kosovo.
En ambas ocasiones, los efectivos pertenecientes a la
Comandancia General de Ceuta recibieron la visita
institucional del Presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas,
quien además de transmitirles el reconocimiento de todos los
ceutíes, aprovechó dichos desplazamientos para llevar a cabo
diferentes proyectos humanitarios en unas zonas
especialmente afectadas por los conflictos bélicos.
Desplazamientos efectuados en calidad de máximo
representante político de todos los ceutíes y como no podía
ser de otra manera, con la aprobación del Gobierno de España
a través de un Ministerio de Defensa, que reconoció en ambas
ocasiones la importancia de unos viajes que infundieron
ánimos renovados a unos efectivos desplazados en unas zonas
afectadas por la barbarie de quienes pretendían imponer sus
creencias con el uso de las armas, regiones cuyos habitantes
(ancianos, mujeres y niños) sufrían las peores consecuencias
de encarnizadas luchas fratricidas.
Algunos de los que hoy critican el anuncio efectuado por el
Presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, el pasado viernes
día 6 de enero durante la celebración de la Pascua Militar,
son algunos de los que hace pocos meses compartían asiento
en la dirección del Partido Popular, pero hoy muestran su
descontento censurando las decisiones del líder popular a
través de unas críticas enmarcadas en la campaña iniciada
por quienes aspiran a ser la alternativa al actual
Presidente, incumpliendo las obligaciones de los afiliados
de esta formación articuladas en los Estatutos vigentes, tal
y como manifesté en un artículo anterior “respetar pública y
privadamente el honor y la imagen del Partido, de sus
órganos y de todos sus afiliados”. En definitiva, comienza
la cuenta atrás para una cita congresual en la que los
afiliados decidirán el futuro de esta formación a través de
la elección de uno de los dos candidatos que presuntamente
concurrirán a dichos comicios.
|