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Después de que el Gobierno anunciara su intención de
congelar el salario de los funcionarios, CSI-F ha salido a
la palestra para mostrar su rechazo a esta medida a través
de un comunicado. De la congelación se librarán los
servicios básicos de Educación, Sanidad, Fuerzas Armadas,
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y los Cuerpos de
lucha contra el fraude fiscal, en los que se ha admitido una
tasa de reposición del 10%.
Para este sindicato, mayoritario en las Administraciones
Públicas, esta medida es “un nuevo ataque a las condiciones
laborales de los funcionarios”. “Los empleados públicos
llevamos sufriendo, desde hace varios años, una pérdida
importantísima de poder adquisito, superior al 20%” alegan.
Para CSI-F estos recortes “son medidas fáciles” que han han
demostrado que “no tienen una repercusión significativa para
salir de la crisis”.
Menos poder adquisitivo
Asimismo, el sindicato solicita al Gobierno que “cuantifique
y reconozca la pérdida de poder adquisitivo sufrida en los
últimos años” con el objetivo de que la sociedad conozca “la
verdadera evolución de los salarios de los funcionarios” así
como el castigo que alegan que les está suponiendo la
crisis.
Para CSI-F es fundamental “dejar claro al ciudadano cuál es
la diferencia entre lo que son las Administraciones Públicas
y los empleados públicos”, y que no se asocie el déficit a
sus sueldos, para lo que proponen aclarar “qué presupuestos
se destinan a los servicios públicos y qué presupuestos se
gastan en otras cosas”. Además proponen que se haga una
“negociación de verdad”.
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