PORTADA DE HOY
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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 11
DE ENERO DE 2012 |
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OPINIÓN / ANALISIS |
Buena gestión y mejor
respuesta de los trabajadores
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Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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Cuando se habla de
reestructuración, homogeneización de salarios, o absorción
dentro de las sociedades públicas siempre hay una especial
cautela a la hora de exponer ante los trabajadores las
medidas, de por sí bastante restrictivas, que constituyen la
nueva política de actuación del Gobierno, tanto Central como
Autonómico. Porque tanto a la larga cómo a la corta resulta
evidente que mayor rendimiento con menores costes conlleva
un notable sacrificio por parte de los trabajadores.
En el caso concreto del personal de Acemsa, donde ya se
partía con la ventaja de contar cómo Gerente con Emilio
Carreira a quien nadie puede negar el mérito de ser capaz de
argumentar la conveniencia de la adopción de cualquier nueva
medida (en la que crea) de forma convincente y realista, la
acogida a las propuestas no ha podido ser mejor. Mérito
compartido por el Gerente y el Comité de Empresa, porque
lograr poner de acuerdo a sesenta y cuatro trabajadores de
la sociedad ya es de por sí un logro.
A nadie le complace que rebajen sus “haberes” ni perder
capacidad adquisitiva con respecto a épocas pasadas y menos
aún recortes en los derechos adquiridos. Pero al menos se
disipa totalmente el riesgo de privatización. Y si la rebaja
y la congelación del salario ha sido un amargo trago para
los funcionarios públicos que fueron los primeros en sufrir
“el apretón”, pero que han continuado desempeñando sus
funciones con igual profesionalidad, ante idéntico supuesto,
ahora lo irá siendo de manera progresiva para quienes
dependan de las sociedades públicas en las que van a
repercutir los nuevos criterios de acción. Todos se van a
ver afectados en mayor o menor medida. Y en el supuesto de
los trabajadores de Acemsa si algo es digno de ser destacado
es que parecen haber conformado una especie de frente común
de solidaridad para con aquellos que también van a sufrir
las consecuencias de la debacle económica.
Solidaridad porque, aceptando que se eliminen dos de las
pagas extra que perciben, demuestran una plena
concienciación y una actitud responsable y generosa. El
Gerente ha explicado un plan de futuro para el que necesita
el esfuerzo, la implicación directa y el apoyo de todos
cuantos componen la sociedad municipal, se trata de que la
empresa responda a criterios de rentabilidad y sea capaz de
generar beneficios para destinarlos al Plan de Inversiones.
Acemsa contribuirá de esta manera a la prosperidad de la
ciudad a partir de una gestión equilibrada, austera y
correcta que va a implicar renuncias relevantes para los
trabajadores, dos pagas extra y otras de menor entidad pero
que también “se notan” en las economías como pueden ser los
500 euros que se aportaban como complemento a la equipación
de trabajo.
¿El chocolate del loro? En absoluto, poquito a poquito, se
llega a un muchito. Eso es al menos lo que enseñan (previo
pago) en el ICAI-ICADE madrileño donde se forjan los mejores
cerebros empresariales del país y donde, en este periodo,
los cursos magistrales van encaminados a rentabilizar las
empresas potenciando la contención del gasto y la
no-contención del rendimiento de los empleados. Así está la
cosa y con estas herramientas se ha de arar el huerto.
Lo esencial en estos momentos es el mensaje que el Comité de
Empresa de Acemsa parece haber apercibido de forma muy
clara: es necesario el ahorro porque lo que se consiga
invertir hoy va a ser la prosperidad para todos mañana. Si
se tiene una amplia perspectiva de cuales son los pasos que
se han de seguir en la economía nacional y local, en estos
momentos de dificultades extremas y esta trayectoria se
diseña en clave de estrategia para la obtención de un
beneficio colectivo a medio-largo plazo, cualquier vicisitud
se afronta cómo una ocasión de aprendizaje, una oportunidad
para forjarse en las condiciones más adversas, un
advenimiento del predominio de la testiculina y un reto que,
con el esfuerzo de todos, vamos a culminar con éxito.
El temple de los funcionarios públicos así lo demuestra. Los
trabajadores de Acemsa son otro exponente de la nueva moral
del esfuerzo y el sacrificio como requisito para un buen
futuro. Y no diré que el Gerente y los empleados con su buen
ejemplo han demostrado capacidad de abnegación, en absoluto,
lo que han demostrado es que son muy inteligentes. Que
también se dice “saben más de lo que les han enseñado”.
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El “abolengoso” pequeño
comercio se potencia por sí solo |
Lógico el que en época de rebajas
me patee “lo más” de Ceuta husmeando por las boutiques en
plan “misión informativa” es decir, para recabar información
sobre el desarrollo de las ventas y las oportunidades
durante este mes y el próximo, en el que probablemente, los
saldos, comenzarán a competir con un guiño a las colecciones
primaverales aunque andemos helados de frío. Ya se sabe que
en lo más riguroso del invierno, el que los escaparates
anticipen la primavera y se llenen de suaves tonos pastel y
“poudre” con modelos imponibles por riesgo evidente de
hipotermia, hace mucha ilusión.
Pregunta al elemento femenino ¿Quien de nosotras en un frío
mes de marzo no hemos suspirado (¡Ay, que ganas!) ante
modelos de tonos delicados y policromía de alas de mariposa?
Máxime cuando en marzo la ropa de la temporada invernal ya
aparece usada y horrorosa a todas luces. ¿Por qué en cada
fin de estación los ropajes de la anterior parecen
siniestros, si es invierno y trapajos si se acercan los
cálidos camel y los elegantes grises del otoño? Para mí que
se trata de una cuestión de arquetipos aplicados a la moda.
Lo cierto es que, en Ceuta, para encontrar grandes marcas
hay que acudir al llamado pequeño comercio, que no es tal ya
que algunos establecimientos tienen dimensiones
considerables y un tipo de diseño de interiores y de
escaparatismo que los hace clones de cualquier buena
boutique de Marbella o de Madrid. De Sevilla y de Valencia
no, porque sevillanos y valencianos son más barrocos en
todo. Es como comparar a Nati Abascal que es una especie de
árbol de Navidad de alta costura con el riguroso minimalismo
de una Rosa Tous, o el lujo cursi de Isabel Preysler con la
sencillez estrictamente “chic” de Claudia Bruni. En Marbella
según qué y según donde, pero está “lo más”, Gucci para
enloquecer a las elegantes jequesas y Versace para las
rusas, luego un Vuitton de Puerto Banús donde las elegantes
“de siempre” acuden a comprar los increíblemente perfectos
mocasines y manoletinas de la marca con el “monogram” de
toda la vida o en charol negro que para mí son los más
caprichosos con el LV.
¿Precios? Nada de Loubotin ni de Jimmy Choo que son a la par
lujosos y dolorosos por las hormas. Pero en Marbella,
Mascaró en Marina Banús tiene las Prettyballerinas y aquí
las tienen en “¡Oh, la,la!” con rebajas de un 30%. No hay
que olvidar que las Pretty de Jaime Mascaró son después de
Repetto que es “lo más”, las mejores manoletinas del mundo,
con permiso de las clásicas blancas y negras de Chanel. Pero
a muchas mujeres prácticas que nos den unos Hogan o unos
zapatos con cordones de los que fabrica Adolfo Domínguez
cuando le da por ahí (esta temporada le ha dado por allá) y
ya afinando un mocasín camel de Tod´s aunque hayan disparado
los precios porque hacen una publicidad carísima y eso
repercute en el producto.
¿Y a alguna de ustedes le ha hecho algo el abrigo intemporal
también color camel de Max Mara que sale temporada tras
temporada y cada año parece mejor, aunque es el mismo? A mí
no me ha hecho nada porque no lo tengo, aunque me consuelo
pensando que en el sur siempre hemos sido más prácticas a la
hora de vestir y el gran abrigo “empaquetado” es más
incómodo que otras prendas menos gravosas.
¿Y no merecen estar las tiendas Quico en cualquier “milla de
oro” de la moda de cualquier ciudad? Buenas rebajas y de
género de temporada, nada de sacar trapajos del año en que
atacaron los visigodos. ¿Y existe alguna marca de la
boutique CLUB que no les encante? Rebajas del 30%, algo
común en las marcas postineras que siempre inician los
descuentos con el 30% y muy al final de rebajas llegan al
50%.
¿Y rechazarían ustedes algún zapato de Charol? Yo sí, todos
los de tacón, porque no sé andar con tacones aunque tienen
modelos que harían babear de ganas a la propia Carmen Lomana
y esa sabe lo que compra porque sabe andar con tacones de 10
cm. ¿Con plataforma? Depende porque he visto mujeres
tambaleantes por Ortega y Gasset que si les mirabas los pies
parecían Drags Queens. Anécdota: en Charol tienen modelos de
Nordika´s que sólo existen en el Corte Inglés de Castellana
de Madrid y en Barcelona ¡Tienen las mullidas bailarinas de
Nordika´s! Increíble.
¿Que murmuran? ¿Que si todo en Ceuta es igual de abolengoso
en plan marcas? Espacio me falta para contar todo lo que he
visto. ¿Y los zapatos de Nola?. Luego también se sufren
pequeñas decepciones como en una céntrica perfumería cuyas
iniciales son SP, muy completa en cuanto a algunos productos
pero donde no hacen rebajas aunque regalan con las compritas
un vale de descuento de 5 euros para que cuando compres la
vez siguiente (si es más de 30 euros) te aplican el
descuento ¿Han visto algo tan complicado?. ¿Decepción? Las
maravillosas perfumerías Roma que son un Shangri lá de las
más exquisitas cremas (no me paro en las vitrinas porque se
me humedecen los ojos) ¡Y aún no tienen rebajas! Claro, ya
podrán, porque “en lo suyo” no tienen rival y menos aún
competencia: lo más de lo más.
¿Y existen descuento en joyerías? Porque buenas joyerías hay
aquí para dar y para regalar, puro diseño, sólo que ahí no
sé si llegan las rebajas porque, con la leche de ser
cristiana esenia no puedo llevar ni reloj, cuanto menos
joyerío y ringorrangos. ¿Y cómo es Chocron y qué aceptación
tan increíble tienen sus diseños a nivel madriles? ¿Y cómo
de perfectamente cromática es la campaña publicitaria con un
fondo crepuscular, flores y mansión divina de la muerte, que
se gastan? Y la familia Chocrón es muy sensible con las
mujeres porque nunca olvidan que “los diamantes son los
mejores amigos de una chica”. ¡Ay, ay y ay!... (La ruta
shopping continuará cuando me reponga).
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Cintas transportadoras de
pacientes, uno, otro y otro... |
Por una “decisión interna” se
pretende reducir aún más el tiempo de las consultas médicas,
concretamente la medida ya afecta a la zona 2 y al
ambulatorio de Otero donde antes se citaba, se atendía, se
exploraba, se diagnosticaba y se prescribía la medicación a
tres pequeños pacientes de pediatría cada quince minutos,
pasando ahora a citar a cinco pacientes. Consultas
convertidas en “factorías de diagnóstico” y en las que
presumo a los médicos sometidos a un alto grado de presión a
la hora de llevar a cabo su cometido. Máxime cuando en el
siglo XXI cualquier error de diagnóstico bien puede acabar
en los Tribunales con una denuncia por negligencia médica y
petición de inhabilitación, multa e indemnizaciones
millonarias.
El usuario de la sanidad pública es muy exigente, porque la
Seguridad Social la pagamos entre todos los ciudadanos, el
que está activo porque lo está y cotiza y el que se
encuentra en paro porque ya ha cotizado en su vida laboral,
así que la sanidad gratuita y universal es un decir, y un
poner o si no que le pregunten a los autónomos. Muchos
opinan que la llegada de un número ingente de extranjeros a
España en tan pocos años ha supuesto un considerable
esfuerzo para las arcas de la Seguridad Social,
incrementando el número de usuarios, lo que ha incrementado
de forma paralela el número de los ciudadanos que optan por
contratar un seguro médico privado y centuplicado la oferta
de este tipo de servicios ante la demanda. En la Península y
a nivel de las grandes ciudades constituyen mayoría quienes
prefieren pagar la cuota mensual del seguro privado, por
cierto no excesivamente gravosa y evitar la sanidad pública
por la masificación de los servicios y la excesiva rapidez
de las consultas.
En el caso concreto de Ceuta, si aquellos “sénecas” que
adoptan las “decisiones internas” no se resignan a callarse
y a desaparecer, nos encontraremos con el mayor bochinche
sanitario de España en cuanto a número de pacientes a
atender por minuto, con la lógica negativa de los galenos a
funcionar conforme indique el minutero dedicando
estrictamente tres minutos a cada niño, porque la labor de
diagnosticar y de atender a un enfermo implica tanto un
ejercicio de conocimientos científicos como de trato humano
hacia el que padece una dolencia. Cuya determinación
requerirá menos tiempo o mucho más tiempo, una minuciosa
exploración o en los casos leves un paracetamol o un
antidiarréico o una pomada para la dermatitis de pañal, pero
cuando se presenta un cuadro clínico complicado, hasta para
prescribir la analítica y derivar al paciente a un
especialista se requiere un juicio clínico anterior.
Porque se trata de “tratar con enfermos” y no de apalancarse
en una cadena de cualquier fábrica, por la que van pasando
los huevos o las latas de atún y hay que estar alerta para
retirar la que aparezca con algún defecto. Las consultas no
pueden funcionar como cintas transportadoras de pacientes,
uno, otro y otro... en plan “corre que te pillo que vienen
las rebajas” porque la tiempo excesivamente delimitado va en
detrimento de la correcta prestación del servicio, con el
plus añadido de que un médico no es un tipo que esté “para
darle al botón” sino que cada diagnóstico y la
interpretación de cada análisis o prueba, requiere un
ejercicio intelectual de primera magnitud para dar con la
solución exacta del problema.
Así que el doctor se tomará el tiempo que necesite según su
leal saber y entender para poder desarrollar sus funciones
de acuerdo con el Juramento Hipocrático que señala que se
tenga especial precaución y prudencia en no equivocarse en
el diagnóstico porque se puede acabar en el banquillo
acusado de imprudencia o de mala praxis profesional y acabar
con la carrera arruinada.
¿Y cuales son las consecuencias de que cada médico actúe de
la forma adecuada a su cometido? Pues que en el tiempo en se
puede atender correctamente a diez personas con un trato
médico-paciente correcto y sosegado se encuentran con que
deben reconocer a veinticinco porque tienen llena la sala de
espera y esa masificación va en perjuicio de la calidad. Los
usuarios se irritan y protestan, los profesionales han de
funcionar en una situación de continuado estrés y acaban con
el síndrome del quemado y todas las patologías que se
derivan de padecer continuas descargas de la hormona del
estrés que es el maldito cortisol, una especie de bomba
atómica para la longevidad neuronal.
Lo normal ante los pésimos resultados de impedir que los
profesionales trabajen como es debido y la consiguiente
masificación sería que el Ingesa, que no da una, rectificara
atendiendo a las demandas del personal médico que, a la
postre, es quien debe hacer el trabajo. Y no en tres minutos
y a fuerza de acelerones, porque así se quema el motor.
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