La Guardia Civil se incautó ayer de 57 fardos de hachís que
se encontraban en una embarcación a la deriva al norte de
Punta Almina. Tras recibir el aviso de Tarifa Tráfico, los
agentes se adentraron en el mar en busca del barco ya
semihundido. Golpeados por olas de más de dos metros, los
miembros del cuerpo recuperaron la droga que trasladaron al
puerto.
A media mañana de ayer, las alarmas se encendían en la
Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta. Tarifa Tráfico
daba el aviso de que una embarcación se encontraba a la
deriva en el Estrecho, concretamente al norte de Punta
Almina, hasta donde inmediatamente se dirigió una
embarcación de la Guardia Civil. El mal estado de las aguas
y el fuerte oleaje complicaron las labores de búsqueda del
barco que además se encontraba medio hundido. Media hora es
lo que tardaron los agentes en localizar la embarcación, que
tenía la proa destrozada, lo que hacía que entrara agua en
el interior. En ella se apilaban decenas de fardos de
hachís.
Las olas de dos metros y la inestabilidad del barco llevaron
al responsable del equipo a valorar si bajar para recuperar
los fardos por miedo a que un agente cayera al agua.
Finalmente, la Guardia Civil se aventuró a la embarcación
casi hundida para recoger los 57 paquetes de droga, cuyo
peso superaba los mil kilos. De uno en uno, los agentes
fueron subiendo los bultos de hachís que ya empezaban a
estar mojados debido al agua que entraba en la embarcación,
que aunque intentaron remolcar tuvieron que dejar
semihundida.
Tras lograr recuperar la droga, la Guardia Civil regresó a
puerto donde descargaron los fardos para volverlos a cargar
en un furgón. Tras ser recogida de la embarcación a la
deriva, la sustancia se analizará en el laboratorio para
averiguar su grado de pureza. Posteriormente se ordenará su
incineración en la península.
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