PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 10 DE ENERO DE 2012

 
OPINIÓN

Empresas públicas y duplicidades

Por UPyD-CEUTA


Ante la reciente publicación de que el Gobierno de Ceuta presentará antes de final de mes un proyecto para reorganizar las empresas públicas de Ceuta, UPyD-Ceuta vuelve a reiterar su posición al respecto, reflejada en nuestro programa para las elecciones municipales. UPyD publicó a nivel nacional su estudio sobre los costes autonómicos con resultados enormemente despilfarradores por parte de ayuntamientos, autonomías e incluso la administración central. Lo que además se une a una nula homologación con respecto a costes entre las diversas autonomías en cualquier aspecto, incluido el de las retribuciones de los empleados públicos. No es lo mismo al parecer ser policía local, maestro, médico, administrativo, etc. en el País Vasco, que en Andalucía o en Ceuta. La presencia de representaciones similares a embajadas y oficinas comerciales de todo tipo suponen cientos de millones de euros al año que podrían haberse perfectamente asumido por nuestras embajadas, consulados y representaciones comerciales, turísticas, agregadurías de educación, por ejemplo. Esto ha sido producto sobre todo de decisiones del PSOE, que ahora reconoce en boca de los candidatos a su dirección política “que el PSOE debe ser un partido que diga lo mismo en toda España”. Cuatro años, (desde su creación) lleva UPyD diciéndolo. Y también es producto de la gestión de autonomías de todo tipo de color político, y de negociaciones laborales que estaba claro que llevarían a situaciones inviables en el tiempo. Y que ahora hay que recortar.

Ceuta no es ajena a muchas de estas cuestiones, y UPyD lo ha dicho muchas veces. Ni existe homologación entre los empleados públicos de la ciudad. Ni el propio ayuntamiento tiene a sus funcionarios o laborales con las mismas retribuciones, y menos aún respecto a sus empresas públicas, donde unos son los hermanos pobres y en otras son los agraciados con convenios que pueden llegar a superar en un tercio las retribuciones de sus compañeros de trabajo de otras empresas. Tampoco es ajena Ceuta a las enormes diferencias que se llegan a dar entre funcionarios de la administración general del Estado y los funcionarios autonómicos y municipales de Ceuta, que en algunos casos llegan a equiparar retribuciones de un médico especialista de la seguridad social en Ceuta con el de un administrativo (grupo B actual antiguo C de las administraciones públicas) de áreas tributarias. Y no digamos de un guardia civil o un policía nacional respecto a funcionarios locales de la misma categoría, cualificación o actividad.

Este problema que no es nuevo como hemos dicho, plantea en estos momentos la necesidad de que los gestores de las cuestiones públicas no puedan mirar para otro lado como ocurrió anteriormente. A pesar de conocer desde el año 2.007 que era necesario tomar medidas urgentes en relación con las empresas públicas que son ineficientes o altamente deficitarias y que no sean servicios públicos fundamentales e imprescindibles. Por ese motivo UPyD lo incluyó en sus propuestas programáticas tanto en las elecciones municipales y en las generales.

Pero esto no va a ser suficiente y los números lo han demostrado. Es necesario para tener sinergias que reduzcan costes, que se eliminen duplicidades dentro de las propias administraciones y también entre la administración central y la autonómica-municipal. Lo valiente sería devolver competencias al Estado, como UPyD ha dicho. Y si no es así, al menos refundir en un solo servicio de prestación al ciudadano las cuestiones del mismo área que se realicen en ambas administraciones. Múltiples ejemplos podríamos poner: educación, sanidad, servicios sociales. Se puede llegar más lejos y muchos servicios administrativos podrían ser cohabitados por la administración central y la autonómica.

La hipotética propuesta de crear una “macroempresa” de titularidad pública, es una manera, aunque no la única de poner algún freno a este desaguisado al que nos ha llevado esta irrefrenable aspiración expansiva. El ICD ha sido integrado en su consejería correspondiente como llevaba UPyD en su programa político, por ejemplo. Lo que no puede mantenerse por más tiempo porque además va contracorriente es que en Ceuta existan 17 sociedades municipales y organismos autónomos que en conjunto son altamente deficitarios. Y que pagamos toda la ciudadanía que paga sus impuestos.

UPyD está solo a favor de medidas que no contenga despidos de trabajadores, y con cualquiera de las medidas que mejoren la eficiencia y la efectividad de los servicios públicos. Particularmente con la fusión de servicios públicos como en nuestro programa incluimos. Desde la gestión de servicios de apoyo a la educación por la misma administración. 

Hasta la unificación de las urgencias para la población en un solo dispositivo de atención, o las consultas de alta resolución redefiniendo la forma en la que se atiende a la ciudadanía girando la asistencia en torno al paciente y no al revés como hasta ahora, solucionando al paciente con una consulta sus problemas y reduciendo derivaciones desde su médico de cabecera a los especialistas. Y reformando servicios sanitarios que permitan mejorar la salud de la población que a fin de cuentas es el objetivo de la sanidad pública. Desde que no haya ayudas educativas en una y otra administración, lo que generaría sin duda sinergias, sin perder de vista que seguimos con las más altas tasas de fracaso escolar. Hasta la enajenación de bienes de las administraciones que no tienen uso o el uso es testimonial como ocurre en algunos de la administración militar y no son estratégicos para la defensa nacional. O la reunificación de los servicios sociales de ambas administraciones en un solo dispositivo.

Sería prolijo reeditar nuestro programa en una nota de prensa, pero es preocupante que antes no se tomaran estas medidas y que ahora que al parecer pueden y van a tomarse tengamos que esperar mucho más. Alguien tiene que ser el que haga este sacrificio y su consecuente desgaste político y ha de ser ahora, con decisiones que no solo mejorarán los resultados económicos, sino también mejorarían si se hacen bien la atención a la ciudadanía en cualquier área de los servicios públicos.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto