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El pasado mes de agosto, G.O.P. entró en Ceuta de forma
ilegal y pasó a engrosar la lista de residentes del Centro
de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad. Sin
embargo, el pasado 14 de octubre este hombre, de origen
nigeriano, se encaminó al puerto con la intención de
embarcar y abandonar Ceuta para pasar a la península, a
pesar de que los residentes del CETI no pueden salir de la
ciudad. Para subir en el ferry, G.O.P. compró una tarjeta de
embarque a nombre de una tercera persona de la que portaba
el documento. Se trataba de un extranjero, con residencia en
Francia por el que este nigeriano se intentó hacer pasar.
Sin embargo, el control de la Policía Nacional en el puerto
le detuvo y ayer se sentó en el banquillo de los acusados,
imputado por un delito de falsedad documental.
El Juzgado de lo Penal número uno acogió este juicio, en el
que G.O.P. se mostró arrepentido y dijo desconocer a la
persona a la que pertenecía el documento que portaba aquel
día. El imputado alegó que se encontraba bajo los efectos de
unas pastillas para la migraña que tomó durante dos semanas,
y que por eso no recordaba siquiera haber ido al puerto.
Para él, el fiscal solicitó nueve meses de cárcel y una
multa de 750 euros a sustituir por la expulsión cinco años.
Un cambio que el acusado no aceptó. El juicio quedó visto
para sentencia.
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juicio
