La playa de La Ribera se convirtió ayer en el escenario de
la búsqueda del tesoro que organizó el ‘Club de Buceo Kraken’.
Esta es la XI edición de un concurso que se celebra cada año
después del Día de Reyes y que ayer contó con alrededor de
una veintena de buceadores, una “participación más escasa
que en otros años”.
Como cada año después del día de Reyes, el ‘Club de Buceo
Kraken’ organizó ayer una búsqueda del tesoro debajo del
mar, y ya van once. Esta ha sido la XI edición de un
concurso donde la competitividad se queda a un lado para
dejar sitio a la diversión, como explica José María
Argüelles, coordinador del club. En esta ocasión, el sitio
elegido fue la playa de La Ribera hasta donde se desplazaron
los participantes, alrededor de 20 buceadores, “una
participación escasa respecto a otros años” confesaba el
coordinador del club. El grupo estuvo acompañado por una
lancha de la Guardia Civil y otra de la Cruz Roja, que
supervisaban la inmersión.
A media mañana ya estaba todo listo para que arrancara la
prueba de orientación submarina en la que, por parejas, los
buceadores tenían que encontrar uno de los 21 tarros que se
encontraba en el fondo de la playa. Aproximadamente una hora
después, y tras esperar a que todos tuvieran su tarro con su
número correspondiente, el grupo volvió a puerto para hacer
la entrega de premios. Y es que, no en balde, el lema de
este concurso es “los Reyes han dejado un regalo para ti”,
especifica Argüelles. Ayer lo tuvieron todos, gracias a las
empresas ceutíes que patrocinan el evento con regalos como
un viaje a Marruecos, un fin de semana de hotel o dinero con
el que el club compra material de buceo para los
participantes. Entre ellos, el más joven fue Alejandro que a
sus 16 años ya forma parte de este grupo de buceadores.
Tras la entrega de premios, el ‘Club de Buceo Kraken’
organizó una paella con los participantes para culminar con
una fiesta este ya tradicional concurso que se ha convertido
en la mejor excusa para echar un rato “en familia”, cuenta
Argüelles.
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