Las rebajas de enero arrancaron ayer con buen pie, o lo que
es lo mismo, con largas colas en sus cajas desde primera
hora de la mañana. Los comercios del centro incluso llegaron
a tener a los compradores agolpados a sus puertas esperando
la hora de apertura. A las diez todos abrieron para iniciar
una jornada maratoniana en la que las tiendas, sobre todo de
textil y complementos, estuvieron abiertas en horario
initerrumpido hasta la noche. La gran afluencia de gente
incluso obligó al comercio ‘Pull and Bear’ a bajar su
persiana para que un vigilante pudiera dosificar la entrada
de compradores, en su mayoría de Marruecos.
Poco antes de las diez de la mañana, el paseo del Revellín
aparecía repleto de grupos de gente que esperaban a las
puertas de las grandes tiendas de ropa. Desde la Plaza de la
Constitución hasta la calle Real, los compradores ávidos de
ofertas aguardaban el pistoletazo de salida a las rebajas de
enero. A las diez en punto, las franquicias de moda como
‘Stradivarius’, ‘Zara’ o ‘Cortefiel’ abrían sus puertas,
algo que le costó más a ‘Pull and Bear’, la tienda del grupo
Inditex fue el objetivo de muchos compradores debido al
atractivo de sus precios que ya de por si son bajos al
tratarse de una tienda outlet donde se venden prendas fuera
de temporada.
Conforme fue transcurriendo la mañana, el centro neurálgico
de la ciudad se fue llenando de compradores, de forma que al
mediodía el Revellín ya era un hervidero de gente mirando
escaparates, entrando en las tiendas y con las manos
repletas de bolsas. Un panorama ante el que el consejero de
Economía y Empleo, Premi Mirchandani, no pudo más que
mostrarse contento. “Sólo hay que mirar las calles llenas de
gente con bolsas en las manos” decía a la vez que recordaba
“los buenos resultados” que han tenido los comerciantes
durante esta Navidad y que esperan repetir en rebajas.
Para aumentar las ventas, los comercios cada vez hacen
descuentos más agresivos con los que ganar la partida a la
competencia, e inician esta temporada con rebajas de hasta
el 70%, como ha hecho ‘Cortefiel’. Sin embargo, algunos
clientes se quejaban ayer de que estas rebajas “no son tan
buenas como las que hacen en verano”. A las puertas de
‘Springfield’ un hombre aseguraba haber comprado en julio un
jersey más barato de lo que lo encontraba ahora.
Para hacer balance del día, sólo era necesario asomarse a
las tiendas para ver como en muchas las colas llegaban hasta
la puerta, como fue el caso de ‘Zara’, donde a los pocos
minutos de abrir la gente ya esperaba para pagar. La
masificación llegó sobre las 12.00 horas, obligando incluso
a la tienda ‘Pull and Bear’ a echar la persiana para ir
dosificando el número de clientes que entraban al
establecimiento.
Ya al mediodía, las tiendas se fueron vaciando al mismo
ritmo que se iban llenando los bares o los supermercados.
Pero, al contrario que el resto de sábados del año, ayer las
tiendas no echaron el cierre y se mantuvieron abiertas hasta
la noche. Algunos comercios, sobre todo aquellas franquicias
de grupos como Inditex, incluso tiraron del horario
ininterrumpido, al igual que ‘Bijou Brigitte’. La tienda de
complementos, situada en el Revellín, abre habitualmente al
mediodía y los sábados por la tarde, y ayer no fue una
excepción. El comercio cuenta con descuentos de hasta el
50%, según explicaba Joana, su responsable que hablaba de
una “mañana estresante” con el comienzo de las rebajas. Los
complementos desde un euro son el mayor atractivo de esta
tienda que hoy también estará abierta al público de 12.00 a
20.00 horas, como el resto de comercios, ya que hoy es un
domingo aperturable.
El otro gran foco de buscadores de ‘gangas’ en estas rebajas
estuvo en el Centro Comercial, que hoy también abrirá sus
puertas como primer domingo del mes.
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