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OPINIÓN - VIERNES, 6 DE ENERO DE 2012

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Me parece absurdo que alguien pudiese pensar, ni tan sólo por un momento, que con la llegada al poder del Partido Popular no se iban a subir los impuestos. Pues dada la situación económica por la que estamos atravesando con un déficit que supera el 8%, la subida de impuestos era la única solución que existía para tratar de paliar ese déficit que nos está asfixiando.

Uno de los impuestos que se ha subido ha sido el del IBI. O sea el impuesto que pagan todos los que tienen una vivienda en propiedad. Una subida que a más de uno le va a doler la cabeza, en cuanto tenga que ir a pagar.

La valoración de su casa, para hallar lo que usted debe pagar, no se hace por lo que a uste le costó en aquel tiempo en el que la compró. Se hace, según los entendidos por el valor catastral del momento. ¡Toma del frasco, Carrasco!.

Aquí, en esta tierra nuestra, donde los entendidos abundan para estar a la orden del día, no sólo se aplica el valor catastral actual sino que además tenemos la división de nuestras calles en categoría dependiendo, esa subida, del lugar en que usted viva y la categoría que, por vivir en determinado lugar, le corresponda. Todo un pedazo de detalle, ese asunto de la categoría que le hayan dado a usted según en el lugar que viva.

En los años veinte, eso de la categoría de las calles, pues mire qué quieren qué les diga, hasta cierto punto estaba bien porque no todo el mundo podía vivir en la calle Real, lo mejorcito que había en aquella fecha en esta tierra y donde, por supuesto, vivían los que más dinero tenían.

Pero hoy día, en pleno siglo veintiuno, la clasificación de las calles por categoría está obsoleta, desde cualquier punto que se mire, retrograda y más antigua que el yogurt que se comió la madre de Tutankamón. Hoy, en los momentos actuales, cualquiera puede vivir en la calle Real.

Y resulta tremendamente curioso que se siga manteniendo el asunto de las categorías, existiendo calles clasificadas de categoría A, donde el personal las pasa canutas para llegar a fin de mes. Mientras existen otras calles de menor clasificación donde, algunos de sus moradores no sólo tienen esa vivienda en propiedad sino que, a su vez, son propietarios de varias viviendas y poseen coches de alta gama.

Esto es un contrasentido que no tiene explicación alguna, pero que los entendidos en la materia serían incapaces de dar una explicación razonada sobre la clasificación por categoría de las calles, en pleno siglo veintiuno, donde vivir en la calle Real ya no es ningún lujo.

Y si vamos al coste de la vivienda deberíamos hacerlo, para realizar la subida, por lo que le costó al propietario en el momento de adquirirla, pues ir al precio actual de la misma, es aleatorio y máxime cuando no hay un dios que, hoy día, pueda adquirir una vivienda aunque sea de segunda mano.

De todas formas, a pagar tocan. Por cierto aún no se si el presidente me ha hecho caso a mi propuesta de que retenerle el 25% de todos sus emolumentos durante dos años, a todos los ministros, secretarios, subsecretarios, asesores y demás personal que gana una pasta gasa, incluida las CC. AA y Ciudades Autónomas. No ha hecho caso, ni me hará, con las cosas de comer no se juega. ¿O no?. Siempre pagamos los mismos, los que menos tenemos.
 

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