Comenzamos el año con la alegría
de la huerta rondando en torno a los ancianos, a los
pensionistas contributivos y no contributivos, a quienes por
cualquier razón perciben una pensión.
Después de la congelación de las pensiones durante 2011, es
una alegría que el Gobierno pepero haya decidido aumentarla
el 1%.
Olvidémonos del IPC del año pasado y el de éste año (entre
ambos serían un 6%) que no nos lo aumentan, con lo que el
poder adquisitivo de nuestros pensionistas se queda anclado
en las tasas y precios de 2009.
Restemos a esta subida de pensiones el nuevo IRPF, que viene
a ser entre 220 a 350 euros menos. Lo que se traduce en una
reducción considerable de nuestra paga mensual.
Incluyamos a estos descuentos el pago por receta, que
saldría entre 22 y 40 euros, con lo que tendríamos que
empezar a entrenarnos como especialistas de la
supervivencia.
Si deciden aumentarnos el IVA, cosa que es segura, vean Vds.
dónde quedará ese aumento de pensiones.
Casi prefiero que la congelen antes de aplicar todo ese
barbarismo fiscal.
Es una auténtica jugada de tahúr profesional con farol
incluido.
Un juego de manos que tal vez nos pueda encandilar pero que
es una tomadura de pelo enorme.
Un juego de manos como el que proclama el ‘conseller de
Sanitat’ de Catalunya, Boi Ruiz “el ticket moderador será de
aplicación universal, pero habrán excepciones por razones
básicamente económicas” precisando a continuación que “no se
habilitarán por colectivos”… je, je, je.
El problema, para los pensionistas y demás istas, es que no
tendrán que abonar, personalmente, un euro por cada receta
sino que lo verán descontado de su pensión a final de cada
mes. Se llama, a esto, receta electrónica.
Con este juego de manos tendrán unos ingresos de 100
millones de euros. Casi ‘ná’.
Es increíble esta noticia de política neo-liberal de
desbaratamiento de servicios públicos.
Lo que se está haciendo es preparar el terreno para terminar
o reducir el Estado del Bienestar con la excusa de una
crisis creada desde las oficinas financieras.
Todo esto no tiene nada que ver con el déficit público sino
con el escenario que quieren los capitales para reparto en
el negocio.
He preguntado a una señora que estaba esperando en el
pasillo de las consultas médicas y su respuesta no tiene
desperdicio: “Yo no pago. Soy enferma crónica y tan siquiera
puedo comprarme los medicamentos que no cubre la seguridad
social, que los hay. Estoy ya en las últimas. No voy a dejar
de comer por estos sinvergüenzas. Hasta aquí hemos llegado y
yo me planto. ¡Basta ya de abusos! ¡Basta ya de ahogarnos!
¿Cuántos tendremos que morir hasta que el resto reaccione?”
Más descriptiva que un cuadro de Goya, de esos tenebrosos.
Tan descriptiva como la declaración del ministro de
Administraciones Públicas y Hacienda, Cristóbal Montoro, que
afirma se aprobarán nuevas medidas urgentes contra el
déficit. Aunque matice que no serán de ajuste ni de
recortes… “servirán para ‘taponar’ la herida del déficit
público”
¿Para curar esa herida que hará?
Ya podemos echarnos a temblar, más que al principio de año.
Remachando, Cristóbal Montoro, que “buscan desarrollar
programas de gobierno en distintos ámbitos para que los
ciudadanos y Europa vean que hay un Ejecutivo con empuje,
trabajo e iniciativa”.
Los ciudadanos ya lo veremos, lo sufriremos en nuestras
carnes, mientras que Europa sonreirá al ver que se someten a
sus designios como vulgares lacayos.
Contando con que me refiero a la Europa de los capitalistas.
Razones de más para que el movimiento del 15-M sigan vigente
y aumentando.
En fin. La vida sigue, yo también aunque con mi poder
adquisitivo por los suelos.
|