En este análisis no arrimará el
ascua a mi sardina, lo que equivaldría a glosar las
excelencias del que considero mi sindicato que es USO, sino
que voy a referirme de manera genérica a los cuatro
sindicatos, a saber UGT,USO,CSIF y CCOO que, a nivel
nacional han venido mostrándose bastante pacientes con el
anterior Gobierno y tratando de campear la crisis en la
difícil tarea de defender los derechos de los trabajadores
cuando se multiplicaban las quiebras de las empresas y las
suspensiones de pagos. Cinco millones de parados dan para
mucho y a todos alcanzan las cifras del desastre económico
sin distinguir entre trabajadores por cuenta ajena,
autónomos, empresarios, pymes y emprendedores, todos
afectados en mayor o menor medida.
También las distintas elecciones sindicales se han visto
afectadas por la montaña rusa de una gestión tan precaria
que se podría afirmar que durante el último año España ha
estado sin Gobierno y que la Nación ha podido continuar
porque los españoles se levantaban todos los días para ir al
trabajo, los contenedores de basura seguían existiendo para
satisfacer las necesidades de quienes no tenían plaza en los
comedores sociales, los comedores han centuplicado el número
de asistencias, las familias se han ayudado e incluso entre
vecinos las muestras de generosidad dan material para
redactar varios manuales de supervivencia.
Así campear la ruina se ha convertido en impartir una
especie de Master colectivo en Humanidad y Resistencia en el
que, el alumnado, ha sido el pueblo español. Y los
sindicatos han estado tratando de parchear como buenamente
han podido, porque no está en las manos de las Centrales
Sindicales el obligar a los bancos a conceder créditos a las
pymes o a los emprendedores o al menos a grandes empresas
con grandes proyectos de inversión susceptibles de crear
puestos de trabajo. Recuerdo en plan anécdota la reunión que
tuvo lugar hace un par de años entre Zapatero y los
representantes de la Banca, cuando esos tiburones expresaron
su solidaridad al Gobierno Socialista era para dar
escalofríos y cuando Botín, que tanto ha ganado en estos
años pese a la crisis, “rogó” a Zapatero que no adelantara
las elecciones pregonando su lealtad inquebrantable a la
gestión zapateril entonces era para que se pusieran los
vellos como escarpias.
¿Podremos alguna vez “saber” la verdad de quien o quienes
han sacado tajada de la crisis? Nuevo Fiscal General del
Estado tenemos y este tiene cara de buen hombre, no parece
un bandido y hasta puede que, con sus actos, sea capaz de
recuperar el prestigio de la institución ante los españoles.
De hecho y aún sin haber empezado a trabajar algo ha ido
cambiando en el talante de la Fiscalía y en el de los tipos
de la policía de Delitos Económicos, sin duda recuerdan las
detenciones televisadas y cómo en las macrooperaciones
detenían a las esposas de los imputados y hasta a las novias
cómo en el caso de la Pantoja por “consentidora” aunque
blanquear, lo que se dice blanquear una tonadillera que a
duras penas lee y escribe... Pero ¡Voilá! He aquí las
garantías, en el caso de Urdangarían no se ha detenido ni
paseado ante las cámaras a los imputados para llevarles a
los putos calabozos las setenta y dos horas, cómo en la
Malaya, donde detuvieron en su Colegio Mayor a la
adolescente María Roca para conducirla detenida hasta Málaga
y a María Rosa, la esposa de Roca que “algo sabría” y a todo
quisque. Ya saben lo peligrosos que son los temas económicos
y el perfil de los sanguinarios criminales que trajinan con
dineros. Pero, miren por donde, a Urdangarían le imputan y
no le detienen, ni le molestan, ni entran las cámaras de la
policía en sus mansiones para filmarlas y darles las copias
a las televisiones, ni detienen a la regia esposa de
Urdangarín ni la pasean en coche policial y en eso se
demuestra la vigencia del artículo 14 de la Constitución que
es el Principio de Igualdad “ante hechos análogos idéntico
tratamiento jurídico” y “todos somos iguales ante la ley
menos...”
¿Me acusan de dispersión por haber tocado infamias distintas
a las de la repercusión de la ruina en los trabajadores y la
labor encomiable de algunos sindicatos? Disculpen, pero esto
es la pescadilla que se muerde la cola y no sólo es la
economía la que ha tocado fondo, sino el “todo”, las
desacreditadas instituciones, la credibilidad del Texto
Constitucional, las leyes y las leyes procesales y diré más,
la “confianza” en que “existan leyes” que además de acosar y
castigar, amparen y defiendan. De eso se libran las
Centrales Sindicales porque ellos van “limpios” siempre que
ahora no se dejen manipular por el PSOE y por los
zarrapastrosos de IU para tratar de ponerle zancadillas al
Gobierno del PP y hacer fracasar la labor conjunta y
solidaria de recuperación y regeneración. Ya sabemos que las
izquierdas tienen muy mal perder, mientras que la derecha
cómo es gente con más cultura y encima cargan con la rémora
de que, al ser creyentes, tienen frenos morales y principios
y demás obstáculos de actuación sobrevenidos, pierden y lo
aceptan con sensatez y sin comenzar a tramar venganzas y
represalias. De ahí la importancia esencial de la honradez y
la rectitud de los sindicatos en esta etapa que emprendemos
y la necesidad de que o bien, opten por luchar codo a codo
en defensa de los trabajadores o convertirse en marionetas
manipuladas por políticos con mal perder, atendiendo más al
interés de los rasputines por desgastar a Rajoy que al
interés de los trabajadores porque el De Guindos obligue a
que los bancos den créditos, los empresarios puedan trabajar
y crear empleos, los empleados puedan gastar y hacer que
circulen los dineros, porque el dinero en circulación es la
esencia misma de la prosperidad. Con la ventaja añadida de
que el talante del Gobierno Popular es al tiempo pragmático
y competitivo, prima la excelencia y la voluntad ¿Cómo les
explicaría? Los Populares son de la leche de que si alguien
emprende con ilusión y esfuerzo un proyecto y se equivoca,
no le reprochan el fallo, sino que le aconsejan que
rectifique y al tiempo le felicitan con efusividad “por
haberlo intentado”.
Y con esta moral de premiar tanto los logros concretos como
las iniciativas, es el momento idóneo para que empresarios,
sindicatos y el mismísimo sursum corda cambiemos el chip
conceptos obsoletos, porque estamos ante un cambio que es
nuevo y que requiere fórmulas nuevas, entre ellas
precisamente el sursum corda que en latín significa “Arriba
los corazones”.
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