Valer un Potosí. Esta expresión
significa que algo o alguien es de mucho precio, valor o
estimación. Es lo que suele decirle, cada dos por tres,
Juan Luis Aróstegui a Mohamed Alí, aunque usando
nada más que el nombre Potosí: Y lo hace de esta guisa:
“Alí, tú eres mi Potosí…”. Romántico que es el muchacho de
Comisiones Obreras.
Ahí le aprieta el zapato. Se utiliza esta frase cuando se
descubre un punto débil de una persona, o algo que le
molesta o duele sobremanera. La expresión ha vuelto a
ponerse de moda desde que Pedro Gordillo ha dado
pruebas evidentes de querer presentarse como candidato a la
presidencia del PP de Ceuta.
Ropa tendida. Expresión convencional que se dice al que está
hablando para advertirle de la proximidad de otra persona
ante la cual conviene callar. Se aplica cuando hay niños o
inocentes que puedan escandalizarse o cuando hay personas
que no conviene que oigan lo que se habla. Con Benjamín
Álvarez, Jefe de Gabinete del Presidente, con rango de
director general, yo jamás me pronunciaría así. Pues creo en
él…
El paso del ecuador. Esta expresión se utiliza para indicar
que se ha llegado al punto medio de una empresa o proyecto.
La Asociación Deportiva Ceuta está en esa situación.
Disfruta, pues, en diciembre, cuando la primera vuelta de la
Competición está a punto de concluir, de un décimo puesto y
con aspiraciones de obtener mejores logros. El presupuesto
no da para más. De modo que no se pueden pedir cotufas en el
golfo. O sea, pedir cosas imposibles al primer equipo de la
ciudad.
Hacerse el sueco. Hacerse el desentendido. No hacer caso
alguno a los cargos o reflexiones que se le hagan a alguien.
Es lo que se le viene achacando a Juan Vivas por
permitir que el líder de la coalición ‘Caballas’ se salte a
la torera el reglamento de las sesiones plenarias. Cuando el
presidente decida dejar de hacerse el sueco será ya tarde.
Posiblemente.
Tener patente de corso. Se utiliza la locución para designar
al capitán de navío y a la nave que actúan arbitrariamente
sin sujetarse a ninguna regla, pero amparado por la ley. Por
extensión, autorización que se tiene o se supone para
realizar actos prohibidos a los demás. Hay dos nombres que
tengo en la punta de la lengua. Pero espero que ustedes,
avispados lectores, jueguen a descubrirlos. Serán premiados
si me envían sus nombres por nota en sobre cerrado a la
recepción de este periódico.
Quedarse como el lagarto de Jaén. Se utiliza para advertir a
alguien que se va a quedar inmóvil por el desconcierto o
sorpresa que le produzca un acontecimiento. En el caso de
Francisco Antonio González espero que se quede inmóvil
de alegría cuando le comuniquen que ha sido nombrado
Delegado del Gobierno de esta ciudad.
Tirar de la manta. Descubrir aquello que interesaba mantener
en secreto. Descubrir algo grave o importante. Todavía estoy
esperando que Aróstegui y Alí nos cuenten todas las
prevaricaciones, falsedades de documentos, o malversaciones
de fondos, de cualquier político del PP. Tal y como creían
sus fieles seguidores que iban a hacer en cuanto el primero,
como dirigente principal de ‘Caballas’, aposentara su
trasero en el escaño municipal. ¡Viva la Pepa! Estoy
despreocupado y regocijado.
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