La comida de Navidad no ha sido
tal. Hemos aprovechado las sobras de la Nochebuena para
hacernos un menú, bastante bueno eso sí, y celebrar la
venida del primer anarquista de todos los tiempos.
Hoy, por el 26, día festivo en Catalunya, San Esteban,
todavía no sé porqué, hemos celebrado una comida con la
familia política y hemos acabados más llenos que los grandes
almacenes.
Nos resta una semana, que nos conducirá a la entrada del
nuevo año, de régimen mahometano, o sea en ayunas, después
de tener el estómago exageradamente lleno y el bolsillo
tristemente vacío.
Por si fuera poco, mal entramos en esta última semana de
este extraño mes de diciembre con las palabras
desilusionadoras del ministro de Guindos: nuestra economía
por debajo de los suelos en 2012.
Ya nos han jodido la digestión a las primeras de cambio.
Ya tenemos que echarnos a temblar con esas palabras de que
el Ministerio de Economía tiene una agenda de reformas muy
profundas y amplias.
Parece que nos quieren acojonar y que les estemos
agradecidos por la somanta de hostias que nos van a caer
encima en forma de recortes y retrocesos sociales.
De todas formas ya os lo advertí a todas y todos. Les
estamos viendo el colmillo a esos disfrazados de ovejas.
Para empezar, ya tenemos a los empresarios, los prepotentes
de la CEOE, EXIGIENDO al Gobierno que implante el contrato
único con indemnización de 20 días por año con un chantaje
fenomenal: no contratarán a nadie si el Gobierno no les
obedece.
Mariano Rajoy ya ha demostrado su disposición a llevar a
cabo las propuestas de la CEOE.
Despido libre, más horas laborales, fuera los convenios…
pensaba que los chinos se iban a adaptar a nuestro modelo,
pero resulta que nosotros somos los que nos adaptaremos a
los modelos chinos y tercermundistas.
Entretanto, el ministro de Educación, Cultura y Deporte,
José Ignacio Wert, anuncia que actuará con contundencia
contra quienes se lucran con el trabajo intelectual de
otros… es lo mío el trabajo intelectual ¿no? aunque se
refiere a las descargas ilegales.
Menos mal que el país es líder en alguna cosa, no sólo en
deportes.
Mientras el BBVA retrasa la jubilación de los miembros de su
consejo de administración a los 75 años. Menos oportunidades
para buscar trabajo. ¡Viva la gerontología!
Son estas palabras, esculpidas en nuestras frentes, “Haced
lo que yo diga, pero no lo que yo haga” las que prevalecerán
a lo largo de cuatro años sobre todas las demás.
Créanlo, será así.
Los trabajadores, porque no tendrán más remedio, aceptarán
miserias por sus esfuerzos si quieren algo que llevarse a la
boca.
El dinero se irá, en su mayor porcentaje, hacia las Fuerzas
de Seguridad del Estado y hacia las Fuerzas Armadas que
defienden nuestro país de enemigos provocados, solo porque
al ministro de Defensa le apetece estar en la élite mundial
con estas palabras “Nos debería dar vergüenza ser el país
aliado que menos gasta en Defensa. Esto no puede ser”
No señor, no puede ser. Hay que armar hasta los dientes a
nuestros soldados para que vayan a dar la murga a esos
pobrecitos musulmanes en su propio terruño. Por ello no me
extraña en absoluto el remate del ministro con esta frase:
“Para estar en el lugar del mundo que queremos, hay que
dotar con suficientes medios a las Fuerzas Armadas”…
¿No están para defender nuestro país? ¿Tanto afán de
invasiones tiene que los mandan al mundo mundial?
Estas palabras me recuerdan las que pronunció Dámaso
Berenguer cuando la colonización de Marruecos y antes del
desastre de Annual.
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