El cannabis es la droga ilegal de mayor consumo en Ceuta. Es
consumida por un 18,3% de la población, lo que se traduce en
10.261 habitantes. Durante los últimos meses representa el
10,9% del consumo en Ceuta respecto al 10,6% a nivel
nacional. Esta cifra es inferior al consumo en 2005, que
ascendía al 29,4% de la población.
En cuanto a otras drogas, el 5,9% de la población afirma
haber consumido cocaína, y el 4,2% y el 3,4% de la población
asegura haber consumido alguna vez tranquilizantes y
somníferos respectivamente, sin receta médica. Estos datos
muestran que 6.336 habitantes exponen haber consumido
hipnosedantes.
En relación al tabaco, el 31,7% de la población afirma ser
consumidora habitual. Respecto al alcohol, el 63% de la
población de entre 15 y 64 años lo ha consumido en alguna
ocasión. El 33,9% de la población de Ceuta consumen alcohol
los días laborales, mientras un 47,2% afirman consumirlo los
fines de semana, siendo el consumo superior en hombres que
en mujeres. Ambos sexos apuntan la misma motivación para
iniciarse en el consumo de alcohol: la influencia o presión
de su grupo de iguales.
Todos datos se extraen de la encuesta domiciliaria sobre
alcohol y drogas realizada este año por Interservicios, un
encargo de la Consejería de Sanidad y Consumo que sirve de
base, entre otras estadísticas, a un informe elaborado por
la Ciudad Autónoma.
En consecuencia a las cifras de consumo de drogas en Ceuta,
la citada consejería dio a conocer el 21 de diciembre, en el
Pleno de la Asamblea, el Primer Plan sobre drogas y
conductas adictivas de la Ciudad Autónoma de Ceuta
(2012-2016), que fue aprobado en dicha sesión por
unanimidad.
Este Plan se estructura en torno a cinco áreas fundamentales
de actuación y un Plan anexo (El Plan Integral de
Tabaquismo): prevención, asistencial, inserción
socio-laboral, planificación y formación e investigación,
que contienen objetivos generales y específicos a alcanzar a
través de estrategias concretas materializando, de este
modo, los principios fundamentales de la filosofía que los
inspira. Algunos de los principios rectores que lo rigen son
responsabilidad pública, participación social, igualdad y
universalidad, normalización e integración, consideración de
la evidencia científica, accesibilidad, perspectiva de
género y anticipación.
|