Guillermo Molina regresó el viernes a Ceuta para pasar junto
a su familia la Navidad, antes de regresar hoy con la
selección española. Este viaje, sin embargo, no lo hará
solo, ya que lo acompañará su hermano Francisco, que de
nuevo ha entrado en una convocatoria con el equipo nacional.
El mayor de los Molina, y capitán del combinado español,
recuerda que “tres días antes de la primera convocatoria me
llamó el entrenador para decirme que quería verlo”
pidiéndome que “siguiera siendo el capitán de la selección
española y no el hermano mayor de Paco”.
Guillermo, que reconoce que compartir selección con su
hermano pequeño es “un orgullo y una alegría”, admite sin
embargo que “la sangre siempre tira un poco”, aunque en
ningún momento le resta méritos a Francisco, quien “está
demostrando un gran nivel”, algo que ha permitido que el
cuerpo técnico “esté muy contento con él”. En cuanto a un
posible relevo en el futuro, el capitán de la selección
española afirmó que aunque “cada vez me queda menos”, está
“muy contento” de que gente de Ceuta pueda llegar a la
selección, “como lo ha hecho Lorena Miranda, Paco con sus
primera convocatorias, y Vicente Matoso, que espero que
pueda dar pronto un salto a nivel de selección”, la cual
está dando “saltos de mucha calidad” porque “estábamos algo
atrasados a nivel de juego, pero ya estamos en el buen
camino para puntuar”.
En lo que respecta al CN Caballa, Guillermo Molina sólo
tiene palabras de elogio para un club que hace un trabajo
“de cojones”, y que está consiguiendo grandes cosas gracias
al “mérito de Miguel Ángel, de Sergio y todo el ‘staff’ que
tienen detrás”, destacado como el secreto más importante
para la consecución de todos estos logros “la organización,
el trabajo y toda la gente de Ceuta, que se mueve
alrededor”. En cuanto a su andadura a Segunda Nacional,
Molina admite que “lo está haciendo muy bien, pero hay que
tener paciencia porque tiene todavía que coger confianza en
una categoría en la que todavía es un novato”.
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