Me habían dejado la película en
dvd , Evasión o Victoria aquella mitica película de cuando
tenía yo quince años, que echaron en el cine Terramar, donde
salía Rocky de portero, Pelé y Ardiles haciendo virguerías,
y unos cuantos jugadores nórdicos, el escenario un campo de
concentración de la II Guerra Mundial , y un partido épico
final contra una selección aliada contra los alemanes.
Intentaba recrearme en el sofá, para ver jugar a Pelé, y
disfrutar de la épica del partido final, pero… empezó a
sonar el timbre, el teléfono y la puerta, así que conté
hasta diez veces que había puesto la pausa del dvd, entre
medias la cafetera hacía glub , glub y tocaba ponerse a
merendar.
Termino de merendar y bajo a la calle a tomar el aire, me
encuentro con mi vecino Abselam, y le digo que me voy al
cine a ver una película del tirón, sin pausas ni cortes, me
dice que a él eso no le pasa, que su siesta es sagrada, el
tiene un enorme catre, un salón musulmán y su tele, su
parabólica, su tdt, y su futbol, y los niños hala venga a la
calle, y que no se le ocurran eso de timbre, teléfono y
puerta, también lo saludé en el MacDonald, el se sentaba la
mar de agusto, con su hamburguesa, su keptchut, su coca cola
y sus patatas, los niños pegándose empujones y castañazos,
Fatima era la que se encargaba de estar bregando con ellos,
mientras mi amigo Abselam a su bola tan tranquilo con su
comida. Yo enfrente, me tenia que levantar y venga a dar
viajes al mostrador a por servilletas, keptchut, y cosas que
faltaban por servir.
Del otro dia de esas comparaciones de comportamientos, usos
y costumbres, de la sociedad en general, la gente es
hipócrita, por que, porque, ay si te pego... ahora llegan
los colocones, las tajadas, y llevar las ollas, las comidas,
las bebidas de casa en casa. Otro temita del teléfono, que
no he conseguido enderezar ha sido sobre las cuatro de la
tarde, más que nada por cuando hay familiares, que han
dejado por activa y por pasiva el recadito de que a esa hora
no intenten llamarlo , que tienen que descansar.
Del móvil y de que hay que recoger a algunos familiares al
puerto, de eso hablaré otro dia, por cuanto algunos parecen
que son el ministro del aire para ponerle la antesala y la
alfombre, con la orquesta y la banda de música a recibirlos
al muelle, después no te traen ni un paquete de caramelos
como los tiempos de la Lola que venia de Madrid, con el
rubio con las pestañas despotricando a diestro y siniestro.
Estos son los agravios comparativos que hicieron famosa la
frase de que Javier Chellarám vaya dando viajes, algo así
como el Portillo o el Comes, o la otra famosa frase “el
avión” que tengo encima del piso para el despegue vertical
para servir a cada uno a su antojo, después te enteras que
fulano está en Punta Cana, mengano en Kabyla y otro que se
ha ido a un SPA, que estaba mataito, anda que cuando coja el
permiso, os dejo una foto con mi cara. Hasta luego lucas…
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