El delegado del Gobierno, Antonio María Claret, reveló la
posibilidad de que varios de los menores que han entrado en
las últimas semanas hasta el punto de saturar los centros de
acogida hayan conseguido su objetivo de acceder a Melilla
aprovechando una rotura de la valla que conforma el
perímetro fronterizo. Según explicó en declaraciones a RNE,
un informe elaborado por la Policía y la Guardia Civil
confirmaba la existencia de un pequeño hueco en la frontera.
El delegado del Gobierno, Antonio María Claret, reveló ayer
la posibilidad de que varios de los menores que han entrado
en las últimas semanas hasta el punto de saturar los centros
de acogida hayan conseguido su objetivo de acceder a Melilla
aprovechando una rotura de la valla que conforma el
perímetro fronterizo. Según explicó en declaraciones a RNE,
un informe elaborado por la Policía y la Guardia Civil
confirmaba la existencia de un pequeño hueco en la frontera,
aunque no es seguro que los menores hayan entrado por ahí.
En cualquier caso, el delegado del Gobierno subrayó que el
perímetro es revisado diariamente por la Guardia Civil para
comprobar que se encuentra en buen estado, y en cuanto se
detecta cualquier intento de forzar la valla, es reparado
inmediatamente para evitar que pueda servir como resquicio
para los inmigrantes que intentan entrar a nuestra ciudad.
Por lo tanto, el roto detectado días atrás puede haber sido
la puerta de acceso de varios menores “o pueden haber
entrado de otra manera”, apuntó el delegado. En
declaraciones a los periodistas, Claret admitió que este año
se están produciendo muchas entradas de inmigrantes a la
ciudad, tanto menores de edad como adultos, una situación
que prevé que continúe mientras siga haciendo buen tiempo.
El delegado del Gobierno dijo que “está siendo un año en el
que hay muchísimos inmigrantes que están llegando” al
territorio nacional, lo que obliga a la institución estatal
a atenderlos en el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI), que lleva meses saturado. Según apuntó,
el hecho de que lleguen tantos extranjeros de forma
irregular indica que hay una mayor actividad tanto en las
personas y mafias que se dedican al tráfico de personas, y
también de aquellos inmigrantes que “se arriesgan a jugarse
la vida echándose al mar”. En este sentido, Claret afirmó
que las investigaciones de la Guardia Civil y la Policía
Nacional contra las mafias son constantes, y mostró su
confianza de que podamos tener buenas noticias de este
asunto en poco tiempo. Para Claret, el buen tiempo que hace
en Melilla incluso en esta época invernal permite que siga
habiendo inmigrantes dispuestos a intentar entrar en la
ciudad por mar, en patera o nadando, como ocurrió
precisamente el lunes por la tarde-noche, cuando 22
subsaharianos, cuatro de ellos menores, consiguieron entrar.
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