El Penal número 2 acogió ayer la vista oral por un delito
contra la salud pública en el que se acusaba a cuatro
imputados de intentar pasar a la península más de 100 kilos
de hachís. El principal culpable, A.E.S., fue detenido el 1
de enero de 2010 cuando se disponía a cruzar el Estrecho, y
aunque en su momento dijo desconocer el origen de la droga
luego acusó a los otros tres implicados de obligarle a hacer
el paso.
Después de 23 meses en prisión preventiva por un delito
contra la salud pública, ayer A.E.S. se sentó en el
banquillo de los acusados en el Juzgado de lo Penal número
dos de Ceuta. A su lado se encontraba tres hermanos,
acusados por el detenido de amenazarle para trasladar la
droga desde Marruecos a Tarragona, donde residían los cuatro
imputados. El principal imputado, A.E.S., fue sorprendido
con más de 100 kilos de droga en escondidos en la furgoneta
Mercedes Benz con la que pretendía pasar el Estrecho el 1 de
enero de 2010. En ese momento, iba solo y en entonces
aseguró desconocer el origen del hachís. Sin embargo, ayer
su versión era muy distinta. El detenido aseguró que había
pasado la droga bajo amenaza de muerte de los tres hermanos
que ayer en la vista oral aseguraron no conocer de nada al
que les acusaba que, por otro lado, había mantenido una
relación sentimental con la cuñada de uno de ellos. No
obstante, A.E.S. aseguró que las amenazas eran constantes
aún estando en la cárcel.
El fiscal solicitó para los cuatro implicados una pena de
prisión de cuatro años y dos meses. El juicio ha quedado
visto para sentencia, mientras A.E.S. seguirá en prisión
preventiva.
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