El diputado electo del PP Miguel Arias Cañete, al que muchos
sitúan como nuevo inquilino del Ministerio de Asuntos
Exteriores, ha subrayado en la Revista Atenea que más que
pedir más apoyo a la OTAN en su paraguas antimisiles, “lo
fundamental es que España tenga unas capacidades que puedan
garantizar per se la defensa de Ceuta y Melilla”. En este
sentido, ha resaltado que “la estrategia de defensa española
está garantizada y absolutamente prevista”.
La publicación nacional señala que Arias Cañete es abogado
del Estado y su primer destino fue Ceuta, siendo delegado
del Gobierno Gutiérrez Mellado. “Eso y los seis años que
vivió en Marruecos le llevan a ser un gran conocedor de la
política que debe llevarse a cabo con los vecinos del sur”
resaltan del que también fue ministro de Agricultura y Pesca
con José María Aznar. En una entrevista en la publicación
del Grupo Atenea y a la pregunta de si “el reciente acuerdo
sobre el escudo antimisiles, ¿sería una buena ocasión para
que la Alianza respondiera con un apoyo más claro sobre la
defensa de Ceuta y Melilla? ¿Tenemos voz suficiente en la
OTAN?”, el parlamentario responde que “no creo que podamos
modificar los tratados reguladores de la Alianza en este
momento que, además, es de enorme convulsión y en el que
tenemos que tener unas estrategias muy concentradas en unos
objetivos prioritarios”. Asimismo, en su contestación, añade
que “ahora mismo estamos centrados en una consolidación
presupuestaria para nuestro encaje en la zona euro y así
poder jugar un papel importante en la UE. Ese es un objetivo
principal. Además, lo fundamental es que España tenga unas
capacidades que puedan garantizar per se la defensa de Ceuta
y Melilla. La estrategia de defensa española está
garantizada y absolutamente prevista”.
De igual modo apunta que “aunque cabe preguntarse, si
jugamos un papel suficiente en los foros de la UE y de la
OTAN. Probablemente no. De hecho, hoy no hay ningún español
con responsabilidades políticas importantes y, por ende,
tampoco estamos situados en el nivel que las capacidades de
nuestras Fuerzas Armadas nos deberían permitir en la Alianza
Atlántica.
|