Ana Tenorio Camacho, que terminó sus estudios como Técnico
Superior de Restauración en el IES Almina el pasado mes de
junio, acaba de ser seleccionada entre los diez finalistas
para participar en el VI Concurso de Cocina Mediterránea, un
certamen organizado por el Instituto Europeo de la
Alimentación Mediterránea (IEAMED) como entidad adscrita a
la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de
Andalucía.
La finalista, que en estos momentos continúa su formación en
un Curso Superior de Cocina en la Escuela de Hostelería de
Islantilla (Huelva) ha sido seleccionada junto a otros nueve
estudiantes de Sevilla, Huelva, Málaga, Granada y Cádiz,
elegidos entre las 122 recetas presentadas desde 16 centros
diferentes.
La que le ha valido un puesto entre las diez mejores de
Andalucía ha sido para Ana Tenorio su creación ‘Chocos con
habas en baisara, chícharos y alcauciles crujientes’, que
como ella misma explica es una renovación de una vieja
conocida, el clásico onubense ‘habas con chocos’, al que la
estudiante ha añadido un “toque norteafricano” al fusionarlo
con la baisara.
“Al pensar en un plato de cuchara tradicional y
Mediterráneo, viniveron a mi mente las comidas de mi madre y
abuela. Recordé pucheros y caldos. Y chocos. Con papas, con
garbanzos y espinacas, con habas, con chícharos y alcauciles
(guisantes y alcachofas), no en vano los onubenses somos
conocidos como “choqueros”, explica Tenorio en la
presentación de su receta, que contextualiza con lo
aprendido en la ciudad donde creció, Ceuta, y en la que sus
padres le descubrieron nuevos sabores y costumbres.
“Es la mediterránea una unión de diferentes culturas con un
nexo en común que las reúne y otras muchas cosas distintas
que les permite aprender de las demás y enriquecerse. Es
abierta, conciliadora, heterogénea... En medio se encuentra
Ceuta, tendiendo un puente cultural sin apenas darse
cuenta”, continúa la joven, diciendo que fue así como
finalmente se decidió por incluir un elemento árabe en su
receta, para potenciar la esencia mediterránea del plato: la
Baisara, una sopa o puré de habas o guisantes secos (en este
caso sólo habas) que se consume habitualmente a primera hora
del día en el norte de Marruecos.
Para acompañar el plato, Tenorio ha elegido un vino para el
que ha contado con la ayuda de Keke Raggio y Francisco Ramón
Sánchez, con los que trabajó durante su periodo de prácticas
en el restaurante ‘Bugao’ de Ceuta durante este mismo año.
“Llegar hasta aquí ya es un premio, y es la primera vez que
me seleccionan para algo así en mi vida”, comenta la
finalista por teléfono desde Huelva, donde reside
actualmente, sin olvidar que, tal y como les ha recomendado
a ella y su compañero Antonio José Rosillo Ramírez (también
finalista) su profesor en Islantilla, “lo importante es
participar, pasarlo bien y aprender mucho de una experiencia
como esta”.
Ambos han sido seleccionados entre los 122 jóvenes valores
de 16 centros de formación de toda Andalucía que aspiraban
al premio, que con una tasa de participación récord, ha
triplicado este año a la edición de 2010, enfocada a la
creación andaluza más internacional, la tapa.
Los futuros maestros de cocina tendrán que demostrar la
valía de su receta ante el paladar y su vinculación con la
Dieta Mediterránea el próximo 15 de diciembre en los fogones
de la Escuela de Hostelería Cio Mijas (Málaga).
El primer premio consistirá en la realización de un mes de
prácticas en uno de los más selectos restaurantes de la
región y un cheque valorado en 2.000 euros. El segundo y el
tercero recibirán, respectivamente, 1.000 y 500 euros en
metálico.
Asimismo, la escuela de hostelería que más proyectos ha
presentado al certamen será reconocida con el Premio
Especial, que incluye dos Thermomix.
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