PORTADA DE HOY
|
|
|
OPINIÓN - MARTES, 6
DE DICIEMBRE DE 2011 |
|
|
|
OPINIÓN / ANALISIS |
La Constitución y último
acto
de José Fernández Chacón
|
Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
|
Quienes votamos en el referendum
de la Constitución nunca olvidaremos aquel año de 1978
cuando “los padres” (entre ellos Manuel Fraga Iribarne)
redactaron la que sería una Carta Magna que constituyó por
aquel entonces un prodigio de oportunidad política y
jurídica. Hoy se celebra su día y tal vez, por la
importancia de la efemérides, resulta muy significativo el
que sea el último acto institucional de José Fernández
Chacón como Delegado de Gobierno. Y a partir de este preciso
instante “se supone” que hay que añadir la coletilla de que
“dejará un recuerdo imborrable” que es una solemne cursilada
eufemística en unos tiempos de cambio, donde muchos soñamos
con la abolición por Decreto-Ley del lenguaje políticamente
correcto, bajo apercibimiento expreso de sanción
administrativa.
Pero, imborrable o borrable, el recuerdo que dejará el
Delegado es básicamente bueno, ya que ha sabido moverse con
habilidad y sin estridencias en el ejercicio de sus
funciones, porque ser Delgado del Gobierno del PSOE en una
ciudad declaradamente del PP, para algunos no hubiera
representado una tarea fácil, sino labor en la que derramar
cántaras de diplomacia y arrobas de lealtad institucional.
Lo que resulta innegable es que José Fernández Chacón
siempre ha sabido “estar” y protocolariamente ha rozado la
perfección, ofreciendo una imagen de lo que “nos hubiera
gustado que fuera el PSOE” con su proverbial moderación y su
presencia en todos los actos que se hayan podido celebrar en
la ciudad. Y puede que a alguien extrañe esta afirmación por
considerar “normal” el que el representante del Gobierno
multiplique sus apariciones públicas, pero hablo desde la
perspectiva de una forma de gobernar y de una etapa en la
que la pavisosa ministra Chacón prohibió rendir honores
militares en el Corpus Christie, tocar nuestro himno ante
nuestras sagradas imágenes, se impidió celebrar el
sacramento de la misa en la basílica del Valle de los
Caídos, etc.
Pero eso era “al otro lado” ya que en este siempre ha
imperado una socialdemocracia distinta al socialismo de la
Península, totalmente respetuosa y cercana, declaradamente
creyente y en la que no ha existido procesión, liturgia,
ofrenda, ni latinajos, hisopaduras, turíbulos o maitines en
los que no estuvieran en primera fila, vistiendo y
dignificando sus cargos tanto el Delegado de Gobierno como
el estupendo jefe de la oposición José Antonio Carracao. Y
desde un criterio convencional se podría alegar que cumplían
ambos con sus obligaciones institucionales, pero la
asistencia a actos religiosos es voluntaria y no todos los
socialistas son de la cuerda de José Bono que llevó a sus
niños a colegios del Opus, ni del magnífico Paco Vázquez que
es un santo varón y que siempre han remado en la dirección
de Fernández Chacón y de Carracao, lo que supone una clara
ruptura con la línea cristianófoba del PSOE de ZP.
Y así les ha ido en las elecciones como señala el Libro de
Job : “¿Te castiga acaso Dios por tu piedad o te cita a
juicio por ello? ¿No será por tu inmensa maldad? ¿No será
por tu culpa sin limites?”. Sagradas Escrituras aparte, es
cierto que el Delegado dejará un buen recuerdo y mejor aún
lo hubiera dejado de haber apoyado con mayor contundencia la
labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado,
erradicando complejos y tácitas “patentes de corso” para
según quien. Alguna oportunidad desaprovechadas que se
espera fervientemente que sea llevada a cabo por el próximo
Delegado, sin que esto pueda opacar de modo alguno los
restantes méritos que acumula Fernández Chacón en la
realización de sus funciones.
Cambio de Delegado y seguramente, ya abierta la puerta a
reformas constitucionales sin que ello suponga drama ni
quebrantamiento del espíritu de la Carta Magna, futuros
cambios también en artículos concretos redactados con mejor
voluntad que eficacia. Hoy conmemoramos el día de aquel
texto legal redactado en 1978. ¿Celebraremos en 2012 y con
la presencia del nuevo Delegado su reforma?
|
|
|
El Príncipe, ciudad “con”
ley |
A la hora en la que realizo este
análisis aún no han llegado noticias de las detenciones de
los elementos criminales que tratan de hacer valer su ley y
sus cojones en el barrio del Príncipe. Yo, que soy abogado,
no puedo referirme de manera frívola a “chicos que tiran
piedras” como si fuera una gamberrada. Máxime porque una
pedrada a un policía es un delito de atentado a agente de la
autoridad de los artículos 550, 551 y 552 del Código penal y
lleva aparejada una pena que, con una buena conformidad, se
quedaría en cuatro años de prisión, siempre que no existan
lesiones.
Esta tarde efectivos policiales han sido atacados (artículo
552.1º pena superior en grado al realizarse la agresión con
armas u otros medios peligrosos) ¿Y qué tipo de material de
defensa llevaban los agentes? Porque en cualquier otro punto
de la Península a los atacantes les hubieran reventado a
bolazos y se hubieran llevado a la mitad detenidos, más a
los cómplices, encubridores y al Nuncio de Su Santidad el
Papa que pasaba por allí con el Obispo de la diócesis.
Y ahora una anécdota con nombres y apellidos para demostrar
que en esta ciudad se produce un agravio comparativo en el
tratamiento de determinados supuestos. Cuando fueron a
detener a Juan Fernández Reyes en su casa de las Cuevas de
el Palo por considerarle presuntamente implicado en un
delito contra la salud pública, las fuerzas intervinientes
eran conscientes de que ni iban a encontrar armas ni
resistencia.
No obstante y cuando la familia estaba cenando con los
niños, tumbaron la puerta de un mazazo, cortaron la
electricidad y entraron los policías de negro con cascos y
luces en los cascos, de película, el tío Juan se quedó
paralizado pensando que eran kosovares pero su mujer se
desmayó porque pensó que eran marcianos. ¡Pumba! se tira la
puerta. ¿Y que le pasó a mi tío Luis Fernández a las cuatro
de la madrugada en las Castañetas? Pues que le tumbaron la
puerta, entraron con los cascos y se lo llevaron a rastras.
¿Motivo? Pues la verdad es que se habían equivocado, el tío
Luis acababa de comprar la vivienda a otros gitanos y esos
otros andaban trajinando, pero ya se habían marchado. ¿Y
alguien se queja cuando le tumban la puerta y entran con las
luces? No. No pía ni el canario.
Cada cual tiene su papel, los criminales delinquen y la
policía les impide seguir delinquiendo y les detiene, gajes
del oficio y allí, en las cárceles, cuando alguno sale
gimoteando las mujeres les dicen “¿No han sido hombre para
hacerlo? Pues ahora tienes que tener los huevos para
comértelo”.
Cuando alguno o algunos cometen actos delictivos tienen que
pagarlo, cómo en todos los sitios y los ciudadanos piden
detenciones y que los malos vayan a la cárcel. La policía es
garante de la seguridad de todos y quien ataca a la policía
está atacando al conjunto de la sociedad y me parece que en
Ceuta se tiene que acabar el mamoneo a la voz de ¡ya!.
Siempre que hablo de esta ciudad me refiero a mi vivencia en
el Paseo del Revellín el Día de Ceuta cuando unos
energúmenos se enfrentaron a la policía, les empujaron y les
insultaron ante la quieta resignación de los agentes y mis
airadas protestas. ¿Y será que algún capullo ha ordenado
otorgar patente de corso a según qué delincuente? Porque si
es así es una prevaricación de enciclopedia y eso hay que
aclararlo ya que en el resto de España nadie goza de
impunidad ni “se pasa la mano para evitar conflictos”
¿Conflictos? ¿Y qué tipo de conflictos? Aplicando las leyes
con severidad que es lo que demanda la mayoría absoluta del
pueblo español no hay conflictos con nadie, el único
conflicto temible es “calentar” a los buenos por no
perseguir a los criminales.
A la hora que es no he tenido noticias de detenciones y me
da igual que sea en el Príncipe o en la calle Real, porque
la policía va a pasearse por absolutamente todos los barrios
de Ceuta y aquí no se admiten “territorios comanches” ni
balcanizar la ciudad. ¿O es que alguien se menea cuando
entran los Geos en alguna barriada a hacer redadas y
detienen hasta al gato? Y muchas veces son barriadas
gitanas, pero nunca jamás he oído hablar de que las redadas
sean por “racismo” porque los gitanos no se parapetan en
razas ni utilizan el recurso para hacerse las víctimas.
Saben que quien la hace a veces la paga. Y quien es hombre
para hacerla tiene que ser hombre para pagarla, se llame
Heredia o Peters. Hasta para ser delincuente hay que tener
dignidad y vestirse cada mañana por los pies.
Lo que no se puede permitir es la impunidad que se deriva de
ese “pasar la mano” que fortalece a los malos y atemoriza a
los buenos. ¡Ya está bien!.
|
|
¿Se puede hablar de
enfermedades navideñas? |
Hablar de empacho o de indigestión
relacionados con las comilonas navideñas parece un poco
desfasado, porque los “empachos” se asocian, tanto a los más
pequeños, como a la terminología de tiempos pasados. Hoy
nadie se “empacha” así, por las buenas, por excederse con
los placeres de la mesa, tal vez porque nos encontramos
sobresaturados de información (y vacíos de conocimiento) y
los mensajes que se emiten de cara a las fiestas siempre
predican moderación y alertan del aumento de peso por los
excesos y de los problemas que acarrea el encararse a una
consiguiente pérdida de los kilos acumulados, siempre en los
lugares menos indicados de la anatomía. De hecho hay que ser
muy bruto para “comer hasta reventar” por más que la cultura
de algunas abuelas que sufrieron los rigores de la
posguerra, les hace considerar muy divertido el que se coma
hasta la saciedad, sin pararse a considerar que uno de los
pecados capitales es precisamente la gula. Aunque no se
estile hablar de ella y aparezca claramente desfasada.
Pero pronto comenzarán a perorar en los informativos de
todas las cadenas acerca de la contención y como todos los
años dicen lo mismo, la gente ya conoce el mensaje, así como
la evidencia de que, tras las fiestas y con motivo del año
nuevo-vida nueva, muchos se apuntan al gimnasio para quemar
sobre la cinta la grasa acumulada, sin pararse a pensar que
existen hace ya tiempo en botica potentes quema calorías
casi todos compuestos por fasolina, que es algo así como
vaina de judía machacada, que impide ganar “tanto” peso. Por
no hablar que si se entrena para quemar, mejor acudir al
boticario y pedir l-carnitina que aquí la toman para
transformar la grasa en energía, mientras que los médicos
ortomoleculares la prescriben para aumentar la concentración
y la memoria.
De hecho casi todas mis amistades finalizan cualquier ágape
con un quema calorías, es una especie de ritual que
demuestra estar concienciado para llevar una vida sana
cuerpo-mente. Y en lo relativo al cuerpo evitar los excesos,
mientras que los terrenos de la mente son más alevosos ya
que son fiestas en las que se recuerda mucho a los ausentes
y aumentan el número de depresiones (nos libre Dios) pero
exógenas, es decir originadas por causas externas y no
difíciles de controlar con los modernos ali olis de brujas
que impiden la recaptación de la serotonina y que han sido
bautizados con nombres comerciales dentro de la categoría de
antidepresivos. Las depresiones navideñas son temibles y
aquejan sobre todo a las personas mayores, opinan algunos
que tienen cierta relación con las típicas depresiones
estacionales que ahora están tratando con luminoterapia, que
es lo que hacen en las escuelas del norte de Europa con el
alumnado, que no es que se encuentre bajo de ánimo, sino que
ante la escasez de horas de claridad tratan de paliar los
efectos de la oscuridad con muchos vatios y múltiples
alógenos, para que la luz inunde la glándula pineal que está
en la parte de atrás de la cabeza me parece que tirando para
abajo y que es el célebre “tercer ojo” en muchas tradiciones
religiosas.
Visión trascendente aparte otro problema de salud en Navidad
está causado por la ingesta de alcohol o de las llamadas
“bebidas espiritosas” porque ¿Para qué nos vamos a engañar?
La gente “bebe”, aunque sea esporádicamente y no se les
pueda considerar “bebedores sociales” (forma elegante de
denominar una vertiente del alcoholismo) y además beben
mucho, sobre todo en las comidas de empresa y en las cenas o
almuerzos familiares y si no lo eliminan llega el picoleto
con el alcoholímetro y te ponen a soplar con los
consiguientes riesgos de sanción, delito contra la seguridad
vial, pérdida de puntos y demás zarandajas con las que
también existe el machaqueo de los telediarios. ¡Cuantas
dificultades! Puedo apostar con ustedes lo que apetezcan a
que hace medio siglo las fiestas no tenían tantos requisitos
ni tantos inconvenientes, al revés, mucho polvorón, un pavo
viudo, la zambomba y como mucho catar la sidra y
emborracharse o no emborracharse según cada cual porque los
picoletos no tenían alcoholímetros sino manos con cinco
dedos con las que te daban de hostias si te ponías
impertinente, nada de lectura de derechos, ni detenciones,
ni puntos, una guantá y Santas Pascuas y cada mochuelo a su
olivo.
Aunque también era todo más familiar y se salía menos, por
lo que existían menos riesgos de resfriados, catarros,
gripes y demás que me parecen derivados de los cambios de
temperatura que se sufren en estas fiestas, en los
interiores un calor asfixiante y ropa de “nochevieja” y en
el exterior hiela, pero no hay inclemencia climatológica
bastante como para apear a las chicas del tacón, el escote y
la minifalda sandunguera y del destape al trancazo solo hay
un paso cuando se está en pleno mes de diciembre. ¿Y es
cierto que existen tratamientos para no enfermar con
catarros y demás? Bueno, la gente toma vitamina C y
echinacea de arkocapsulas, los más finos toman inmunoferón y
se ha demostrado que con el zinc los resfriados duran la
mitad ¿La moda peninsular en lo relativo a anticatarrales
eficaces? Allí ya se lleva un par de años con el Cortafriol
y aquí me lo mandan traer en la farmacia Arcos de calle
Jáudenes donde mi boticario de cabecera que es Antonio
consigue los más estrambóticos de los productos
farmacéuticos, nutricéuticos y de parafarmacia.
¿Que si hay remedios contra las comilonas? Nunca he
practicado esas aficiones pero supongo que los excedentes de
sustancia tendrán que salir por todos lados en forma de
vómitos, fluidos y demás, a no ser que se tenga la prudencia
de ir bien equipados con quema calorías o sus subtipos que
son los remedios quemagrasas y quema hidratos de carbono,
más el indispensable hinojo de arkocápsulas también. ¿Y para
la depresión? Están mandando triptófano y demás, pero para
eso mejor la química y menos Platón y más Prozac.
|
|
|
|
|
|