PORTADA DE HOY
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OPINIÓN - DOMINGO, 4
DE DICIEMBRE DE 2011 |
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OPINIÓN / ANALISIS |
No se puede banalizar
cuando se roza la catástrofe
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Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com
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El incendio del vehículo de un
miembro de la Udyco en el interior del aparcamiento de dos
bloques de viviendas habitadas no se puede banalizar con el
apelativo de “quema de coches” que es la actividad, por
ahora prácticamente impune, a la que se dedican algunos
delincuentes de Ceuta. Y no se trata al hablar de “impune” a
una crítica contra las Fuerzas Policiales, que bastante
hacen para lo poco que les dejan hacer, sino al hecho de que
por falta de cámaras de vigilancia muchos crímenes no llegan
a resolverse, lo que constituye un aliciente para los
criminales. No es lo mismo penalmente prenderle fuego a un
coche abandonado y lejos de casas habitadas que hacerlo en
el interior de un aparcamiento, con alevosía, nocturnidad y
poniendo en riesgo la vida o integridad física de los
vecinos, porque en el supuesto real que nos ocupa estamos
hablando de un delito de incendio del capítulo II del Código
Penal y de su artículo 351 que señala “Los que provocaren un
incendio que comporte un peligro para la vida o integridad
física de las personas, serán castigados con la pena de
prisión de diez a veinte años...(sic)”.
No hablamos de un simple delito de daños del artículo 266
que llevaría aparejada una pena de uno a tres años, sino de
una acción delictiva de extrema gravedad y que pudo haber
degenerado en una catástrofe ya que al llevarse a cabo
durante la noche el incendio pudo haberse propagado y así
hubiera acontecido de no llegar, providencialmente, un
usuario del aparcamiento que dio la voz de alerta. En caso
contrario y poniéndonos en la disyuntiva más desfavorable,
el incendio hubiera afectado a todos los vehículos,
provocando una cadena de explosiones por los depósitos de
gasolina, con la consiguiente propagación del fuego a toda
la planta baja y pisos inferiores de los edificios.
Todo ello por supuesto, ahorrándonos el caso de que las
llamas llegaran a alguna caldera de calefacción y con la
suerte de que en Ceuta no existen todavía las conducciones
de gas ciudad que supondrían más edificios afectados por la
deflagración. Y la inevitable pérdida de vidas humanas.
La suerte fue favorable a los vecinos que tan solo tuvieron
que sufrir el susto y la evacuación, pero el criminal que se
introdujo en el aparcamiento para provocar el incendio tenía
plena conciencia de todos los riesgos, terribles, que podían
derivarse de su acción. El delincuente conocía perfectamente
que en un espacio cerrado el incendio de un coche iba a
propagarse con rapidez al resto, que el utilizar gasolina
como acelerante haría arder como la yesca no sólo al primer
vehículo sino a todos los demás, que los motores explotarían
y que el fuego siempre sube y afectaría a las viviendas. Ya
no se trata de “quemar” un coche, sino de asumir la
responsabilidad de todo lo demás e incluso de la pérdida de
vidas humanas, lógico que se barajen en estos casos penas de
diez a veinte años de prisión, con el factor añadido de que
si se logra detener al incendiario y recae sobre él una
sentencia firme de quince años, tan sólo la gravedad de la
pena sería un elemento disuasorio para quienes alguna vez
hayan acariciado la idea de provocar una catástrofe
moviéndose entre incendio y estragos.
Lo que me hace suponer que el o los criminales pensaban que
su acción iba a quedar impune en sus mayores y trágicas
consecuencias, es el hecho de que abandonaran una petaca con
gasolina. Y del plástico se pueden extraer las huellas
dactilares.
De haber supuesto que uno de los instrumentos del crimen iba
a caer en manos de la policía, nunca la hubieran abandonado
en el lugar de los hechos, si lo hicieron era por la
seguridad de que todo el aparcamiento iba a arder como una
tea y con él las pruebas del delito.
El primer elemento probatorio es el recipiente y el segundo,
al parecer, las grabaciones de las cámaras de vigilancia.
Más la determinación por parte del inspector de policía de
los sospechosos, a la vista de los temas que haya ido
investigando, sus autores y las ansias de represalias de
algunos de ellos.
El pálpito de esta letrado es que, si el delincuente no ha
huido a Marruecos puede ser identificado y detenido, a
partir de ahí está en manos del Ministerio Fiscal el
calificar los hechos según su gravedad, pero conociendo que
los fiscales de Ceuta no son de los que “se arrugan” al
autor o autores les puede caer la mundial.
¿Y qué medida o medidas en la lucha contra la delincuencia
permitirían un mayor control sobre individuos de perfiles
potencialmente peligrosos? Según los juristas no habrá más
remedio que sacar adelante un cuerpo legal relativo a la
peligrosidad, no modernizando la antigua ley de Peligrosidad
Social, pero sí adecuando nuestro ordenamiento jurídico a
muchas legislaciones que aplican a los delincuentes que
supongan un riesgo cierto y latente para la sociedad, una
serie de medidas de control, ya extinguidas sus condenas.
Estas legislaciones son menos “garantistas” para los
criminales peligrosos que la nuestra, pero son infinitamente
más justas, honradas, rectas y garantistas para el conjunto
de la sociedad a la que tratan de proteger por todos los
medios. Necios serán nuestro gobernantes si no articulan
unas Leyes de Peligrosidad, auténticos tontos del culo si no
controlan a quienes representan un riesgo porque, encima, ni
el psicópata, ni el sociópata, ni el criminal reincidente
son de los que acuden a las urnas a hacer valer sus derechos
ciudadanos cada cuatro años, es decir, que los políticos no
pierden votantes porque su lucha contra la delincuencia les
haga impopulares para los criminales.
Palabras mayores. Un delito de incendio con riesgo para las
personas excede con mucho del “choriceo” y entra en las
túrdigas de la Ley Penal y de la infinita mala leche que
,quienes la interpretan y ejecutan, pueden ejercer. Pero
simbólicamente los ciudadanos “necesitan” que se detenga a
algún incendiario, si es posible a este o estos en
particular o como poco a algunos de los pandilleros que
vienen asolando zonas de Ceuta.
Y que la pena que reciban se convierta en instrumento de
disuasión capaz de borrar las malas ideas y los peores
instintos por miedo al castigo. No vamos a ponernos
bucólicos ni pastoriles, ante el delito sirve la punición,
porque esa evidencia repercute en la sensación de seguridad
ciudadana.
Hoy por hoy y hasta que no se detenga al o a los
incendiarios capaces de originar una catástrofe, Ceuta no
será una ciudad segura.
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Los vecinos dicen, de
nuevo, “no” a Caballas |
No se trata de “gobernar a golpe
de encuesta” pero sí denota respeto a los ciudadanos por
parte de quienes ostentan mando y responsabilidades, el
palpar sus opiniones, expectativas y sensibilidades en el
momento de tomar una decisión que afecte a la colectividad.
Cierto es que quienes rigen nuestro destino en estos
momentos en la ciudad de Ceuta han sido elegidos para ello
por una cómoda mayoría absoluta que se siente bien
representada, pero el que se indague y se pregunte a 60
Presidentes de Asociaciones de Vecinos de barriadas para
determinar el grado de satisfacción con respecto al
transporte público, es una oportuna medida. Máxime cuando el
95% de los encuestados prefieren que la empresa de autobuses
siga siendo privada, lo que significa una nueva y
contundente derrota para las pretensiones de los
“redentoristas compulsivos” de Coalición Caballas quienes,
seguramente en nombre de los 1.725 votantes que hoy les
apoyan, pretendían municipalizar el servicio. Aunque,
insisto y siempre insistiré, en que lo más irritante es que
los miembros de Caballas no tienen rubor, en sus encendidas
alocuciones, a exigir “en nombre de los ciudadanos” echo
que, por lo genérico, a todos salpica y de forma bastante
injusta, ilegítima y alevosa ya que pueden hablar
exclusivamente en nombre y representación de quienes les
apoyan y no mentir tratando e hacerlo en nombre de “todos”.
Máxime cuando esos “todos” les rechazan una y otra vez en
las urnas.
Y no se trata de hacer leña del árbol caído, ni de mostrar
un especial ensañamiento contra la formación de Alí y
Aróstegui, sino de ir dando cuenta de realidades palpables y
encima barajando las piezas de convicción. De hecho la
municipalización de los transportes públicos fue uno de los
caballos de batalla de Coalición Caballas desde sus
comienzos y el pueblo le dijo “no” en las autonómicas,
“no+2.679 que antes les habían dado un si” en las Generales
y un abrumador y pormenorizado “no” en boca del máximo
representante del movimiento vecinal. ¿Y qué significaría
desde el punto de vista de la numerología el triple “no”?
Bueno, dos noes podría significar “nono” que es noveno, más
un tercero que sumaría un diez es decir 1+0=1,
esotéricamente el significado pasa por el “uno y primo” que
en las democracias es el pueblo soberano, lo que puede
interpretarse como que el pueblo en su conjunto les da una
negativa. ¿Han visto y comprobado la utilidad de las
ciencias milenarias y mistéricas para dar explicaciones? Y
no sólo nos quedamos ahí a la hora de interpretar porque en
Coalición caballas pensaban los proverbios de la “Segunda
colección salomónica” al decir: “Aparta la escoria de la
plata y el platero sacará una copa; aparta al malvado del
rey y su trono se afianzará en la justicia. No presumas ante
el rey, ni te coloques entre los grandes, porque es mejor
que te inviten a subir, que ser humillado ante los nobles”.
Y lo que dicen las Sagradas Escrituras dicho está.
¿Interpretación mística? Que, ante el nuevo varapalo a sus
ambiciones, los representantes de Coalición Caballas no
insistan en su postura provocadora.
Pero no caben buscar segundos términos en los contundentes
resultados de la encuesta llevada a cabo de forma tan
minuciosa, la percepción es de satisfacción absoluta en
cuanto a horarios, paradas y precios, se piden más líneas,
las marquesinas que se solicitaron desde este mismo diario y
que el Gobierno aproveche esta necesaria instalación para
encargar al arquitecto municipal (yo le llamo “maestro” por
algo será) que se ocupe de diseñar en hierro forjado y
estilo isabelino o incluso modernista tipo Gaudí con sus
adornos vegetales y alegorías, bellas marquesinas para las
paradas. ¿O es que vamos a ser menos que un sencillo pueblo
como es Alhaurin de la Torre? Porque ustedes se alargan a la
localidad malagueña y con tan sólo entrar por una avenida
con palmeras ven a los lados unas bellas construcciones de
ladrillo visto y tejados de madera que son una exaltación
del diseño andaluz y que resultan ser las paradas del
autobús (los turistas se hacen fotos en ellas). ¿Y aquí? Más
cochambrosas y vulgares no pueden ser y no se hace allí una
foto ni el que se pierde, por más que estén limpitas porque
Ceuta es una ciudad que se escamonda mucho, pero son
espacios que podrían embellecer el entorno y enriquecer la
estética general siendo al tiempo muestra de respeto y
deferencia hacia los usuarios. Cierto es también que los
autobuses tienen el color de una ventosidad de la rana
Gustavo con toques de deposición de papilla de plátano y en
otros lugares son de la gama de los azules, pero el público
no se queja por el cromatismo, así que bien está.
¿Los precios? Más baratos que en la Península y creo que con
idéntico sistema de descuento. Y digo “descuento” nunca
“gratis total” porque eso no existe en ningún lugar de
España ni de Occidente, porque los transportes se pagan.
Mucho, poco o simbólico, pero se pagan. ¿Y en Rumanía,
economía emergente donde ya han emigrado a trabajar casi
cinco mil andaluces que andan helándose los huevos para
ganarse dignamente un jornal y mandar dinero a sus casas?
Pues se pagan también. ¿Y en Francia donde emigraron más de
medio millón de españoles a partirse la espalda primero en
la campaña de la manzana y luego en la vendimia? Pues se
pagan más caros todavía.
Aquí tenemos suerte. El 95% de los encuestados así lo
reconocen y habla la voz del pueblo soberano.
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Hoy, domingo de shopping |
Pasón absoluto y disculpen la
terminología calorro-macarra, pero en media España están ya
apuntando las rebajas, de forma tímida, tipo “descuentos
navideños” “precios especiales para las fiestas”. Cortefiel,
como siempre, la más lanzada en plan “tempranillo” lo que no
quiera decir que utilicen las prácticas de José María el
Tempranillo, célebre bandolero, ya que los productos son
buenos y los precios más que competitivos, amen de hacer
gala de un acertado criterio comercial, mejor rebajar que
tener que comerse el género. Pero como ellos, que hacen
marca y honra (como Ceuta y Melilla) de ser “adelantados”,
otros muchos lo llevan de forma subrepticia ya que en las
últimas temporadas, con la crisis, los consumidores
guardaban el dinero de aguinaldos y pagas extra (los
afortunados que las disfrutan, por supuesto) gastaban lo
estrictamente necesario en regalos y guardaban los
machacantes para las rebajas-rebajas. Pragmatismo y sentido
común, aunque el propio Corte Inglés anda de promociones,
ofertas y “bonos regalo” por tal de incentivar el consumo.
¡Ay, Santos Serafines! ¿Creerán que es necesario
“incentivar” cuando la gente está loquita por consumir? Lo
que no hay es dinero y pasa también que quien tiene unos
chavitos guardados, sabiendo que hay tantos pasándolo tan
mal, siente reparo y casi vergüenza de malgastar y hasta
quienes no están aquejados por la crisis, se han vuelto más
prudentes a la hora de consumir. Es la pescadilla que se
muerde la cola, quien no tiene porque no puede y quien tiene
porque es prudente, no se gasta y eso repercute en el
comercio y en los puestos de trabajo que genera esa
actividad. ¿Acaso no recuerdan los tiempos de Aznar cuando
en Madrid, Barcelona o Marbella se contrataban en las
tiendas a dependientas y se les impartían cursillos para
“envolver regalos” de forma exquisita? ¡Y que no vengan los
apóstoles de la “crisis mundial”! Porque en EEUU el paro es
del 8%, en Alemania no existe y en Francia y Bélgica van del
6% al 9% ¿Y por donde vamos nosotros, por el 21%?.
Nada, a animarse, ya remontamos cuando los socialistas nos
dejaron con el culo al aire en 1996 y ahora de nuevo lo
conseguiremos, por más que, como analista, me huelo muy
mucho que Rubalcaba querrá instrumentalizar a lo peor del
15M para boicotear al Gobierno de Rajoy, pero le van a
joder, porque conforme comience a generarse empleo la gente
irá desertando de las acampadas y al final se va a quedar
con cuatro okupas con las rastas piojosas, siete
zarrapastrosos antisistema y con “el chucho de las
manifestaciones” ¿O es que no se han fijado que siempre que
se manifiestan los antisistema, entre destrozo y destrozo,
anda un perro de aspecto resignado por medio? Todo evitable,
a los que destrocen se les mete en la cárcel porque el nuevo
Código Penal castigará severamente el terrorismo urbano y al
perro me lo puedo quedar yo, por ejemplo y digo yo si
alguien no lo pide antes.
Lo cierto es que en Ceuta no se prevé para mañana ninguna
concentración 15M sino que hay ganas de embriagarse con
luces navideñas (para mí que este año hay pocas y las que
son de bombillas de bajo consumo con sus tonos pálidos
resultan una sosez, manifiesto mi indignación) con tiendas
abiertas, con paguita de primero de mes (a quien le hayan
pagado) y con la paga extra (¿existe o es una leyenda
urbana?) y Ceuta va a relucir “mismamente” como el sol del
villancico ¿Recuerdan? “Madre, en la puerta hay un Niño, más
hermoso que el sol bello...” ¿Es que aquí no se pone
música-ambiente de villancicos andaluces en las arterias
principales de la ciudad? Digo “ambiente” y no “chillerío”
sino ese tipo de “Chiquirritín” que te llega al corazón casi
sin pasar por los pabellones auditivos y que también
incentiva el consumo porque entran ganas de regalos bajo el
árbol y de que los árboles sean como los que se ven en las
películas americanas y las decoraciones con luces de las
casas también. ¿Un regalo de Papa Noel para Ceuta? Bueno, yo
me lo traería de Estados Unidos en forma de copiar la
iniciativa que han puesto en marcha Clinton y el presidente
Obama de acometer el proyecto de hacer energéticamente más
eficaces los edificios, con eso ahorran y al tiempo generan
puestos de trabajo para los operarios que van a montar los
sistemas. Y les aseguro que la “eficacia energética” no se
trata de poner guirnaldas navideñas con luces mortecinas y
blancuzcas de bajo consumo, porque nuestras fiestas son una
pura policromía de dorados y eso de las luces blancas no da
buen vagío y si se gasta en luces son los dineros de los
contribuyentes los que se están gastando para que los
contribuyentes disfruten de la alegría de la luz y con la
luminoterapia de la parafernalia navideña segreguen
serotonina y se sientan contentos. ¿O es que el Gobierno de
Vivas cree que los dineros son de ellos porque los fabrican
por las noches con un puñado de folios y dándole a una
manivela?
Pues no lo son, pertenecen a los contribuyentes y los
contribuyentes quieren que repercuta en ellos y en su
calidad de vida y que no les toquen los cojones, con perdón
de la frase, pero no con perdón por lo exacto del sentido de
la frase. De hecho el que quiera ahorro energético que
apague la luz de su casa y no ponga la televisión y al resto
que no nos jodan, también con perdón, pero no por el sentido
de la frase sino porque estamos en Navidad y por respeto al
Niño Dios ¡Valientes rácanos! ¡Capaces serían de apagarles
la hoguera a los pastores del portal y ponerle a la estrella
que anuncia el Nacimiento luces paliduchas de bajo consumo!.
Aseveraciones aparte , nos ha tocado la lotería de la
Historia y hemos recibido una llamada anónima en este
periódico (la ha cogido la rubia Virginia que tiene muy
buena mano con anónimos y admoniciones) para contarnos que
desde Laponia ha salido ya un trineo tirado por renos y
guiado por un hombre metidito en carnes con barba blanca y
casaca roja con regalos para todos los niños de Ceuta. Y
recalco bien para “todos” ¿Remitente? “Un Niñito muy
chiquito que ha nacido en un portal, con su carita de rosa,
parece una flor hermosa...” Ya sé que me entienden. ¡Feliz y
luminoso primer domingo del mes de la Navidad!
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