Ayer, la maestra Elvira Molina Fernández-del CEIP León Solá-
recibió en Madrid de manos del ministro de Educación un
nuevo galardón por ‘Alehop’, su programa de enseñanza del
castellano para niños de Educación Infantil, en su mayoría
de origen amazigh. Este premio, la concesión del Sello
Europeo para las iniciativas innovadoras en la enseñanza y
el aprendizaje de las lenguas 2011, se suma al ya conseguido
el pasado año, que fue primer premio de Acción Magistral.
El programa ‘Alehop’ consiste en una original iniciativa
educativa, basada en el respetuoso y creativo estímulo de la
comunicación total y la construcción armónica de la
identidad en la infancia que acude al centro educativo, que
es de origen amazigh. Con este programa, Elvira Molina ha
conseguido el segundo puesto de la concesión del Sello
Europeo para las iniciativas innovadoras en la enseñanza y
el aprendizaje de las lenguas 2011.
Experiencias “innovadoras”
Este galardón distingue las experiencias innovadoras en el
campo de la enseñanza y el aprendizaje de las lenguas
(incluido el lenguaje de signos), ya sean extranjeras,
nacionales, regionales o propias de comunidades emigrantes
llevadas a cabo por la ciudadanía. Viene otorgándose en el
Estado español mediante convocatoria pública desde 1998,
reconociéndose tres premios principales, en los que Elvira
Molina ha conseguido en la edición de este año el segundo
lugar.
El León Solá será el único centro educativo melillense que
cuente, a partir de hoy, con Sello Europe, además de la
dotación económica que supone el premio, 2.000 euros.
El programa
El programa ALEHOP de la maestra melillense ya recibió en
2010 el primer Premio Nacional de Acción Magistral para
educación infantil y primaria, organizado por la FAD y la
UNESCO, y entregado en el Palacio de la Zarzuela por la
Reina Doña Sofía, como se ve en la imagen. Por este
reconocimiento, el centro educativo local también logró su
inclusión en la Orden Civil Alfonso X el Sabio, orden
honorífica española, cuya primera regulación se estableció
por Real Decreto, el 23 de mayo de 1902, con la finalidad de
premiar los méritos contraídos en los campos de la
educación, la ciencia, la cultura, la docencia y la
investigación.
Comunicarse
Elvira Molina llevó a cabo este proyecto para tratar de
potenciar el castellano entre los niños, casi todos de
origen amazigh en el León Solá, a través de juegos, cuentos
y diversas dinámicas, para que los escolares hablen, que es
el fin último de esta iniciativa, que hablen y se
comuniquen, además de en su lengua propia, en castellano,
que es la lengua vehicular del aprendizaje en Melilla.
Esta profesora ya confesó cuando recibió el premio a la
Acción Magistral que, ante todo, sentía un amor profundo por
su trabajo el cual “nadie dijo que fuera sencillo”, pero
merece la pena, pues “nos obliga a sacar lo mejor de
nosotros mismos como personas y profesionales”, más aún en
Melilla, donde es “todo un reto”, como lo definió la
profesora. Los niños tienen el handicap del idioma, pero
también los profesores, pues es complicado implantar su
autoridad de esta forma. Eso sí, Elvira Molina Fernández
dejó claro hace un año que ante la falta de entendimiento el
cariño es el lenguaje universal.
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