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No me sorprende.
No me sorprende en absoluto que la Televisión de Melilla
haya emitido un mitin íntegro de Mariano Rajoy.
Comienza la diversión, en la tercera acepción de nuestro
diccionario de la Real Academia de la Lengua.
Estos abusos informativos estarán a la orden del día en las
televisiones estatales, o sea a las que tienen cogidas por
los huevos el PP. Al tiempo.
Este ejemplo de manipulación desvergonzada, de los medios de
comunicación, viene desde los tiempos de Urdaci, los de
antes de Urdaci ya es prehistoria, cuando nadie se salvaba
de los movimientos del Movimiento.
Comienza la diversión también en el aspecto económico,
aunque ya comenzó mucho antes, con los desvaríos
totalitarios de la canciller alemana Merkel, arropada por
Ásterix “el Galo”, digo Sarkozy “el Galo”. No tienen a su
lado ni al druida ese de las mandrágoras para que los salve
con sus pócimas milagrosas, ni al increíble Gèrard Depardieu,
perdón quiero decir Obelix.
Caemos en la cuenta que los alemanes y los franceses deben
más que nosotros ya que la deuda alemana representa 50.659
euros por habitante, la francesa 66.508 euros, mientras que
la española es de 41.336 euros por habitante. Y eso que
Alemania y Francia tienen más habitantes que España… así que
hagan cuentas.
Me hace gracia, como diversión en su sentido más literal, la
exigencia de la patronal reclamando a Mariano Rajoy medidas
urgentes porque el país está en peligro.
Señores de la CEOE, sean sinceros y, con el corazón en la
mano, digan a los españoles que no es el país, en realidad,
el que está en peligro sino sus ansias codiciosas de tener
más y más dinero en sus arcas. No jodan, por favor.
Ya vemos por donde comienzan los tiros. Aún no es el
presidente del Gobierno, Rajoy, y ya están los del capital
los primeros de una larga cola de influencias
trapisondistas.
Entre bancos y empresarios regirá su mandato el líder pepero
ganador de las elecciones. Al pueblo… ni ‘mú’. Significativo
silencio del que será nuestro presidente del Gobierno.
Solo queda, para colmo, que bancos extranjeros aconsejen a
los gobiernos europeos. Sin ir más lejos, el banco inglés
HSBC, un gigante financiero, recuerda a Mariano Rajoy que la
austeridad conduce a una prolongada recesión. ¡Jo, jo!, ¡a
gastar más Marianico!
Los ciudadanos de este país sabemos que el PP tiene planes
ambiciosos para reducir el déficit y la deuda, la creación
de empleo y cambios estructurales… nada más. Sólo los
encabezamientos de páginas en blanco.
No explica, a lo mejor no lo sabe, los detalles de cómo
logrará alcanzar esos objetivos ni tampoco ha definido el
sistema que utilizará para ello.
Ante las dudas, podemos suponer que lo que haga Mariano
Rajoy, en ese sentido, será simplemente perjudicar al
ciudadano más débil. Seguro y al tiempo.
Más diversión.
No vean cómo se quitan las máscaras. La Aguirre, emulando a
aquel Aguirre en el Amazonas, habla claramente como hablaba
aquel ministro de información y desinformación de aquel
triste Movimiento. Ahora trata de convencer a los profesores
a transmitir valores religiosos, católicos faltaba más, a
los alumnos. Es una clara alusión para que cambien las
escuelas públicas.
En suma, saltarse las leyes y con ellas la Constitución es
una constante de los conservadores. Solo falta que en algún
pleno del Congreso saque la empolvada ley sobre lo libertad
religiosa. En definitiva, volver a pasear bajo palio.
Sigamos así, sigamos. El auge de los islamistas no tiene
desperdicio, mientras los europeos siguen con el juego de la
oca: tiro porque me toca.
¿Volveremos a los tiempos de las cruzadas?, Inquisición
incluida… ¡qué miedo!
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OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM
